¡Ay, Dios mío! Esto del 5G en Costa Rica se está poniendo más denso que gallo en olla. Resulta que cuatro sindicatos del ICE están sacando espuma por la boca porque dicen que Huawei les quiere meter una tecnología que vale menos que un chile agrio. Parece que la licitación para el nuevo sistema se ha convertido en un brete nacional y los trabajadores no están pa’ bromear.
La movida, como decimos acá, es que los sindicatos –representando a técnicos y personal clave del ICE– creen que Huawei está tratando de imponer una solución tecnológica que no solo es obsoleta, sino que además los dejará en desventaja frente a otras compañías privadas. Dicen que para adaptar la actual red 4G a lo que Huawei propone, el costo se dispararía y el ICE terminaría pagando más por menos rendimiento. ¡Una torta!
Sergio Ortiz, el representante de ACOTEL, soltó la bomba hace unos días: Huawei estaría ofreciendo una tecnología que ya está quedando atrás a nivel mundial. Imaginen la vergüenza si nos quedamos con un sistema que pronto será más lento que un bongo andando cuesta arriba. Eso sí sería pan comido para los demás operadores, que tendrían la ventaja de usar tecnologías más modernas y eficientes. Es una vara bien difícil para el ICE.
Por supuesto, el ICE no se quedó calladito. Lanzaron un comunicado oficial donde dicen que todo está limpio, transparente y siguiendo las reglas del juego. Aseguran que las decisiones se basan en criterios técnicos y en el interés público, y rechazan rotundamente cualquier acusación de favoritismo político. “Estamos guiados por criterios técnicos”, insisten. Pero, diay, a veces esos comunicados suenan más a humo que a verdad.
Y ahora viene lo interesante: los sindicatos no piensan quedarse con la mera protesta. Se van a reunir con varios diputados y líderes políticos para explicarles a fondo los tecnicismos de la situación. Quieren que los legisladores entiendan la magnitud del problema y tomen cartas en el asunto. Porque esto no es solo un tema técnico, es también un tema estratégico para el futuro del país y de nuestras comunicaciones.
El plan, según me cuentan mis fuentes (y no te voy a decir quiénes son, ¡chuu!), es hacerle presión al gobierno para que revise la propuesta de Huawei a fondo. Dicen que hay alternativas mejores, más económicas y que no comprometen el futuro del ICE. Además, parece que no descartan pedir una auditoría independiente para verificar si realmente la tecnología que propone Huawei es tan buena como dicen ellos. ¡Qué nivel de complicaciones!
El punto álgido de la protesta llegará el próximo 27 de octubre, cuando los sindicatos planean marchar frente a las oficinas de Huawei. Será una demostración de fuerza y un llamado de atención tanto al ICE como al gobierno. Esperemos que escuchen la voz de los trabajadores y hagan lo correcto por el país. Porque este tema del 5G es crucial para nuestra economía, nuestra conectividad y nuestro desarrollo. Dejalas que se espanten un poquito... ¡a ver si así toman medidas!
Ahora dime, ¿qué piensas tú? ¿Crees que Huawei está intentando colar una tecnología obsoleta al ICE, o es solo paranoia de algunos sindicatos? ¿Debería el gobierno intervenir en la licitación o dejar que el ICE tome sus propias decisiones?
La movida, como decimos acá, es que los sindicatos –representando a técnicos y personal clave del ICE– creen que Huawei está tratando de imponer una solución tecnológica que no solo es obsoleta, sino que además los dejará en desventaja frente a otras compañías privadas. Dicen que para adaptar la actual red 4G a lo que Huawei propone, el costo se dispararía y el ICE terminaría pagando más por menos rendimiento. ¡Una torta!
Sergio Ortiz, el representante de ACOTEL, soltó la bomba hace unos días: Huawei estaría ofreciendo una tecnología que ya está quedando atrás a nivel mundial. Imaginen la vergüenza si nos quedamos con un sistema que pronto será más lento que un bongo andando cuesta arriba. Eso sí sería pan comido para los demás operadores, que tendrían la ventaja de usar tecnologías más modernas y eficientes. Es una vara bien difícil para el ICE.
Por supuesto, el ICE no se quedó calladito. Lanzaron un comunicado oficial donde dicen que todo está limpio, transparente y siguiendo las reglas del juego. Aseguran que las decisiones se basan en criterios técnicos y en el interés público, y rechazan rotundamente cualquier acusación de favoritismo político. “Estamos guiados por criterios técnicos”, insisten. Pero, diay, a veces esos comunicados suenan más a humo que a verdad.
Y ahora viene lo interesante: los sindicatos no piensan quedarse con la mera protesta. Se van a reunir con varios diputados y líderes políticos para explicarles a fondo los tecnicismos de la situación. Quieren que los legisladores entiendan la magnitud del problema y tomen cartas en el asunto. Porque esto no es solo un tema técnico, es también un tema estratégico para el futuro del país y de nuestras comunicaciones.
El plan, según me cuentan mis fuentes (y no te voy a decir quiénes son, ¡chuu!), es hacerle presión al gobierno para que revise la propuesta de Huawei a fondo. Dicen que hay alternativas mejores, más económicas y que no comprometen el futuro del ICE. Además, parece que no descartan pedir una auditoría independiente para verificar si realmente la tecnología que propone Huawei es tan buena como dicen ellos. ¡Qué nivel de complicaciones!
El punto álgido de la protesta llegará el próximo 27 de octubre, cuando los sindicatos planean marchar frente a las oficinas de Huawei. Será una demostración de fuerza y un llamado de atención tanto al ICE como al gobierno. Esperemos que escuchen la voz de los trabajadores y hagan lo correcto por el país. Porque este tema del 5G es crucial para nuestra economía, nuestra conectividad y nuestro desarrollo. Dejalas que se espanten un poquito... ¡a ver si así toman medidas!
Ahora dime, ¿qué piensas tú? ¿Crees que Huawei está intentando colar una tecnología obsoleta al ICE, o es solo paranoia de algunos sindicatos? ¿Debería el gobierno intervenir en la licitación o dejar que el ICE tome sus propias decisiones?
