¡Ay, Dios mío! Esto sí que es novela. Parece que el ministro de Justicia, Gerald Campos, anda metido en un brete bastante salado. El Poder Judicial le dio luz verde a la indagatoria formal por el asunto de los viáticos, unos viajes que se remontan a casi una década atrás. ¡Una década, diay! Uno pensaría que ya estaría todo cerrado, pero parece que esto todavía tiene tela que cortar.
Para ponerlos al tanto, la movida empezó a principios de este año, cuando la Fiscalía General de la República presentó una denuncia bien pesada. Le achacan al ministro varios delitos, incluyendo el reconocimiento ilegal de beneficios laborales, peculado –que ojo, es agarrarle poquito al erario público– y falsedad ideológica. ¡Imagínense la vara! Todo esto derivado de unos viáticos que, según la Fiscalía, no estaban tan justificados como él dice.
Lo particular de este caso es que Campos es un jerarca del Supremo Poder Judicial, lo cual implica un proceso especial. Primero, tuvo que pasar por el trámite de solicitar el levantamiento de inmunidad a la Asamblea Legislativa. ¡Y vaya que hubo polémica! Con 17 votos a favor y 5 en contra, le dieron vía libre… aunque luego, para evitar más controversia, él solito renunció a esa inmunidad. Como diciendo 'mejor me quito esto de encima'.
Ahora, con la indagatoria oficialmente abierta, el ministro tendrá que presentar pruebas y defenderse de todas estas acusaciones. Según la Fiscalía, Campos habría abusado de su cargo para meter datos falsos y cobrar esos viáticos. Él asegura que eran por trabajos relacionados con su puesto, pero la Fiscalía no se cree mucho esa historia. Dicen que parece más bien como si se hubiera ido a pasear a costa del Estado. ¡Qué galllería!
Campos ya había dado su versión de los hechos en febrero, explicando que en 2015 realizó una gira por la Zona Norte y que le cuestionan porque supuestamente no visitó ninguna delegación. 'Simplemente dan a entender que me fui a pasear', se defendió entonces. También mencionó un viaje a la Zona Sur para exponer en un congreso y, aprovecha la oportunidad, se reunió con colegas panameños en David. ¡Aprovechando la gira para hacer negocios, chunches!
Y ni hablar de otro viaje a Puntarenas para un congreso de Medicina Legal. Reconoció que asistió con su custodio y argumentó que otros jerarcas también hacían lo mismo. La clave acá es que le están cuestionando el costo del custodio durante esos viajes. Dice que el custodio cobró lo que le correspondía, pero ahí es donde la cosa se pone más turbia. Como siempre, buscando justificación para lo injustificable, ¿verdad?
Es importante recordar que Campos llegó al gobierno después de varios años trabajando en el OIJ. Durante esos años, tenía que pedir permisos a la Corte Plena para seguir desempeñándose en su cargo, y el tema de la inmunidad siempre estaba presente en esos debates. Ahora, con este escándalo, su futuro en el gobierno pende de un hilo. Y para colmo, este año se desligó de su plaza en el Poder Judicial, justo cuando asumía la cartera de Justicia. ¡Qué nivel de desmadre!
Después de toda esta tortilla, queda la gran pregunta: ¿Realmente se justifican esos viáticos, o estamos viendo un claro caso de abuso de poder? ¿Creen que el ministro podrá salir airoso de esta situación, o este caso lo obligará a dejar la silla? ¡Den su opinión en el foro! ¡Esto promete ser un debate calentito!
Para ponerlos al tanto, la movida empezó a principios de este año, cuando la Fiscalía General de la República presentó una denuncia bien pesada. Le achacan al ministro varios delitos, incluyendo el reconocimiento ilegal de beneficios laborales, peculado –que ojo, es agarrarle poquito al erario público– y falsedad ideológica. ¡Imagínense la vara! Todo esto derivado de unos viáticos que, según la Fiscalía, no estaban tan justificados como él dice.
Lo particular de este caso es que Campos es un jerarca del Supremo Poder Judicial, lo cual implica un proceso especial. Primero, tuvo que pasar por el trámite de solicitar el levantamiento de inmunidad a la Asamblea Legislativa. ¡Y vaya que hubo polémica! Con 17 votos a favor y 5 en contra, le dieron vía libre… aunque luego, para evitar más controversia, él solito renunció a esa inmunidad. Como diciendo 'mejor me quito esto de encima'.
Ahora, con la indagatoria oficialmente abierta, el ministro tendrá que presentar pruebas y defenderse de todas estas acusaciones. Según la Fiscalía, Campos habría abusado de su cargo para meter datos falsos y cobrar esos viáticos. Él asegura que eran por trabajos relacionados con su puesto, pero la Fiscalía no se cree mucho esa historia. Dicen que parece más bien como si se hubiera ido a pasear a costa del Estado. ¡Qué galllería!
Campos ya había dado su versión de los hechos en febrero, explicando que en 2015 realizó una gira por la Zona Norte y que le cuestionan porque supuestamente no visitó ninguna delegación. 'Simplemente dan a entender que me fui a pasear', se defendió entonces. También mencionó un viaje a la Zona Sur para exponer en un congreso y, aprovecha la oportunidad, se reunió con colegas panameños en David. ¡Aprovechando la gira para hacer negocios, chunches!
Y ni hablar de otro viaje a Puntarenas para un congreso de Medicina Legal. Reconoció que asistió con su custodio y argumentó que otros jerarcas también hacían lo mismo. La clave acá es que le están cuestionando el costo del custodio durante esos viajes. Dice que el custodio cobró lo que le correspondía, pero ahí es donde la cosa se pone más turbia. Como siempre, buscando justificación para lo injustificable, ¿verdad?
Es importante recordar que Campos llegó al gobierno después de varios años trabajando en el OIJ. Durante esos años, tenía que pedir permisos a la Corte Plena para seguir desempeñándose en su cargo, y el tema de la inmunidad siempre estaba presente en esos debates. Ahora, con este escándalo, su futuro en el gobierno pende de un hilo. Y para colmo, este año se desligó de su plaza en el Poder Judicial, justo cuando asumía la cartera de Justicia. ¡Qué nivel de desmadre!
Después de toda esta tortilla, queda la gran pregunta: ¿Realmente se justifican esos viáticos, o estamos viendo un claro caso de abuso de poder? ¿Creen que el ministro podrá salir airoso de esta situación, o este caso lo obligará a dejar la silla? ¡Den su opinión en el foro! ¡Esto promete ser un debate calentito!