¡Ay, Dios mío, qué chinamanería! El Banco Nacional parece que está metido en un brete más grande que el Volcán Arenal. Resulta que los directores recién reinstalados, después de tanto drama con el Presidente Chaves, andan revisando todas las decisiones que tomó la junta directiva anterior, la que echaron a patadas por andar haciendo cosas a su pinta.
El asunto es que, según la Sugef (Superintendencia General de Entidades Financieras, pa' los que no estén muy al día), esas decisiones pasadas siguen siendo válidas, a menos que alguien pueda probar que estaban saladas. Imagínate, cinco meses de decisiones bajo lupa, algunas de ellas hasta cuestionadas por los propios directores… ¡Parece película!
Y ni hablar de la velocidad a la que anda esto. Durante junio, julio, agosto, septiembre y principios de octubre, la junta anterior tomó decisiones a diestra y siniestra. Unas eran más importantes que otras, y ahora, el nuevo grupo está tratando de armar el rompecabezas para saber qué se queda y qué se va. De verdad, ¡qué maraña!
Marvin Arias, el presidente del BN, nos contó que están formando un comité especial para revisar todo. Dijo textualmente: “Nosotros en este momento hicimos un grupo para analizar todos los acuerdos que se dieron porque algunos quedarían anulados totalmente. Otros hay que ver cómo está el movimiento.” Como si fuera fácil, ¿verdad, compa?
Para ilustrarlo, mencionó que ya aprobaron el presupuesto para el año 2026, ¡y eso ya está en manos de la Contraloría! Entonces, no pueden echar para atrás, toca ratificarlo y, si quieren hacer cambios, pues después. Pero hay otras varas, otros asuntos relacionados con la reestructuración del banco que sí están bajo sospecha. “Lo estamos estudiando porque eso se tiene que anular,” sentenció Arias. Ya ven, el brete es de cuidado.
Lo más sorprendente es que, pese a todo este lío legal, la Sugef sostiene que los actos administrativos son válidos hasta que se demuestre lo contrario. Es decir, que los acuerdos tomados por la junta anterior siguen teniendo fuerza, a menos que un juez diga otra cosa. ¡Esto es digno de novela!
Pero para colmo, trascendió que los directores que el gobierno sacó de sus puestos, precisamente los que ahora están volviendo a jugar, ¡fueron reintegrados! Según parece, las razones por las cuales los sacaron inicialmente no resisten ni un examen rápido, y la Sugef ya les dio la razón antes. De modo que, ahora tenemos a Marvin Arias como presidente, Maricela Alpízar como vicepresidenta, Ruth Alfaro como secretaria... ¡una lista larga de nombres que seguramente dará mucho de qué hablar en las próximas semanas!
Con toda esta bronca judicial y política, el Banco Nacional ha empezado a perder terreno en el mercado crediticio. Arias lamenta que la institución haya desacelerado su ritmo de crecimiento y pérdida de confianza entre los clientes. ¿Será que este revés legal terminará afectando a los pequeños y medianos empresarios que dependen del BN para obtener financiamiento? ¿Cree usted que la intervención política en el Banco Nacional está afectando su estabilidad financiera y reputación? ¡Déjenme sus opiniones aquí mismo en el foro, quiero saber qué piensa el pueblo!
El asunto es que, según la Sugef (Superintendencia General de Entidades Financieras, pa' los que no estén muy al día), esas decisiones pasadas siguen siendo válidas, a menos que alguien pueda probar que estaban saladas. Imagínate, cinco meses de decisiones bajo lupa, algunas de ellas hasta cuestionadas por los propios directores… ¡Parece película!
Y ni hablar de la velocidad a la que anda esto. Durante junio, julio, agosto, septiembre y principios de octubre, la junta anterior tomó decisiones a diestra y siniestra. Unas eran más importantes que otras, y ahora, el nuevo grupo está tratando de armar el rompecabezas para saber qué se queda y qué se va. De verdad, ¡qué maraña!
Marvin Arias, el presidente del BN, nos contó que están formando un comité especial para revisar todo. Dijo textualmente: “Nosotros en este momento hicimos un grupo para analizar todos los acuerdos que se dieron porque algunos quedarían anulados totalmente. Otros hay que ver cómo está el movimiento.” Como si fuera fácil, ¿verdad, compa?
Para ilustrarlo, mencionó que ya aprobaron el presupuesto para el año 2026, ¡y eso ya está en manos de la Contraloría! Entonces, no pueden echar para atrás, toca ratificarlo y, si quieren hacer cambios, pues después. Pero hay otras varas, otros asuntos relacionados con la reestructuración del banco que sí están bajo sospecha. “Lo estamos estudiando porque eso se tiene que anular,” sentenció Arias. Ya ven, el brete es de cuidado.
Lo más sorprendente es que, pese a todo este lío legal, la Sugef sostiene que los actos administrativos son válidos hasta que se demuestre lo contrario. Es decir, que los acuerdos tomados por la junta anterior siguen teniendo fuerza, a menos que un juez diga otra cosa. ¡Esto es digno de novela!
Pero para colmo, trascendió que los directores que el gobierno sacó de sus puestos, precisamente los que ahora están volviendo a jugar, ¡fueron reintegrados! Según parece, las razones por las cuales los sacaron inicialmente no resisten ni un examen rápido, y la Sugef ya les dio la razón antes. De modo que, ahora tenemos a Marvin Arias como presidente, Maricela Alpízar como vicepresidenta, Ruth Alfaro como secretaria... ¡una lista larga de nombres que seguramente dará mucho de qué hablar en las próximas semanas!
Con toda esta bronca judicial y política, el Banco Nacional ha empezado a perder terreno en el mercado crediticio. Arias lamenta que la institución haya desacelerado su ritmo de crecimiento y pérdida de confianza entre los clientes. ¿Será que este revés legal terminará afectando a los pequeños y medianos empresarios que dependen del BN para obtener financiamiento? ¿Cree usted que la intervención política en el Banco Nacional está afectando su estabilidad financiera y reputación? ¡Déjenme sus opiniones aquí mismo en el foro, quiero saber qué piensa el pueblo!