LA FIGURA DE LA VIRGEN MARÍA:
María, la madre de nuestro Señor, tiene una gran importancia dentro de la simbología católica.
Ella es conocida por múltiples acepciones, fruto de las distintas funciones que para los católicos tiene.
Vamos a analizar alguna de ellas y su paralelismo con las figuras paganas de la antigüedad.
Reina del Cielo:
Como de todos es sabido, uno de los innumerables títulos que la iglesia católica le concede a María, es el de Reina del Cielo.
¿Cómo se le concede este título?. María, según reza uno de los principales Dogmas de Fe del catolicismo, fue ascendida a los cielos y una vez allí, por la importancia de su misión, es decir, la de ser la escogida para engendrar al Salvador, se le otorgo el titulo de "Reina del Cielo".
Todo lo anterior no tiene una base bíblica y es de reciente instauración (desde 1950). Por lo tanto, es la propia tradición popular, sin tener en cuenta la Palabra de Dios, la que otorga ese premio y una vez en el cielo, la posibilidad de co-reinar con nuestro Señor Jesucristo.
Como solamente se ha tomado en cuenta la tradición y no la Palabra, debemos comprobar lo que ésta nos dice sobre la "Reina del Cielo".
Es en el libro de Jeremías, en concreto en el Cap. 7, Vers. 17-19, donde encontramos este título. "¿No ves lo que estos hacen en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén? Los hijos cogen la leña, y los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa, para hacer tortas a la reina del cielo y para hacer ofrendas a dioses ajenos, por provocarme a ira. ¿Me provocarán ellos a ira, dice Jehová, y no más bien obran ellos mismos para confusión de sus rostros?". Pues bien, esta "Reina del Cielo" viene referida a la diosa Astoret o Astarte, que era venerada por el pueblo Fenicio (cananeos y sidonios). Como vemos el mismo pueblo judío cae en sus ritos y cultos, apartándose del Dios verdadero. También le ocurre lo mismo a Salomón, el más sabio entre los hombres, pero que en su ancianidad cae en el culto a los ídolos. "Porque Salomón siguió a Astarté, diosa de los Sidonios, y a Milcom, abominación de los Annrnonitas" (1 `j Reyes 11.5).
¿Quien es esta diosa?, ¿de donde procede?, ¿cuál era su doctrina?:
Para responder a estas preguntas nos tenemos que adentrar un poco en la cultura fenicia, las tradiciones religiosas fenicias estaban influenciadas en gran manera por la cultura babilónica, que en su expansión influencio en los pueblos invadidos. Asi entonces, debemos remontarnos a esta cultura, una de las más antiguas de la humanidad.
Su origen, según el Génesis 10.8-10, parte de Nimrod, un luchador rebelde a Jehová. Es aquí donde comienza el mito: Nimrod fue asesinado y para cumplir su venganza, su esposa, Semiramis, engendró de forma sobrenatural un hijo, que según la tradición, era la resurrección de Nimrod, el cual se llamó Tammuz. Pero existe un aspecto todavía más importante y es que una vez que Senniramis dio a luz a su hijo, ella continuo siendo virgen. Con el transcurso del tiempo, Semíramnis se convirtió en Diosa y recibió el título de "Reina del Cielo".
En Fenicia continúa este mito, pues el padre, conocido por el "Dios Sol", es Baal e incluso en su mitología aparece el hijo, llamado Baal-Tanlmuz. En las Escrituras aparecen continuas referencias al culto a los baales, como desviación del camino mostrado por Dios a Israel, centrado en el cumplimiento de la Ley (mandamientos).
Pero la influencia babilónica no sólo se centró en Fenicia, sino que también tuvo su importancia en otra de las grandes culturas de la antigüedad como es la egipcia; El mito de la virgen, madre del vengador, es decir, del "Justo", pues vino a hacer justicia contra el maligno, recae en Isis.
Su mito es parecido; Osiris, (Ra), su esposo, es asesinado por "Tifón, dios maligno. Ella encuentra su cuerpo, pero Tifón lo dispersa por todo Egipto. Para cumplir su venganza, engendra un hijo, Horus, de forma sobrenatural, pues su padre es Ra, el "Dios Sol". Horus es la reencarnación de Osiris, (Ra), y su destino es hacer justicia, matando al maligno.
Como podemos ver, su doctrina es muy similar, por no decir idéntica a la babilónica y es su mito el que va a permanecer e influir con más fuerza en la cultura romana, no como deidad absorbida, sino como culto independiente y enraizado en la sociedad clásica.
Así en el año 80 A.C. se funda, en la colina Vaticana, justo en el lugar donde se ubicará la basílica de San Pedro, el templo de Isis.
Sus creencias encajaron en la sociedad clásica y junto con la griega Artemisa y la romana Diana (diosa luna), con un ámbito doctrinal parecido, fueron adoradas por multitud de fieles. Hay que resaltar que fue su culto, por Justiniano en el año 535 D.C., el último abolido de la religión pagana.
En la faceta de "Reina del Cielo" se la representaba posada en una luna creciente con las estrellas, en forma de corona, sobre su cabeza. Esta es una de las formas habituales de representar a la "Virgen María" como "Reina del Cielo".
Maria, Madre de Dios:
A María no se le puede negar, bajo ningún concepto, que fue la madre de Nuestro Señor Jesucristo y por lo tanto del Verbo hecho hombre. Esta aseveración no justifica el que se quiera endiosar a María, ofreciéndole el mismo tratamiento que al propio Padre, Dios.
La misión de María es la más importante que se le puede ofrecer a un ser humano, puesto que dar la posibilidad de engendrar a Dios hecho hombre, es para un creyente, la máxima bendición posible en este mundo. Pero su misión quedó ahí, pues en ninguna parte de las escrituras María ejerce un papel determinante o influyente en nuestro Señor.
¿Entonces, por qué la asimilamos a Dios", ¿merece nuestra adoración?
Es una respuesta que debes meditar, eso si, basándote en las Escrituras, puesto que si lo haces basándote en la tradición católica, encontraras, de nuevo, similitudes con las doctrinas paganas.
Así, como ya hemos visto en el esbozo doctrinal que he incluido, las diosas Semiramis - Astarté - Isis... tienen en común que son las madres de un hijo, engendrado de forma sobrenatural (Tammuz - Baal-Tamunuz - Horus...), permaneciendo vírgenes después de su alumbramiento.
Estas doctrinas influyeron en Grecia y Roma adoptando sus creencias y pasando a denominarse Afrodita - Venus y sus hijos Eros - Cupido. Pero, sobre todo, era el culto a Isis el que tenía una importante atracción para la cultura religiosa romana, que la representaba con su hijo Horus en su regazo.
En alguna de las imágenes de la Iglesia Católica de Maria, se tocan un pecho, que simboliza la fertilidad, al igual que las imágenes de Isis, que era conocida, en uno de sus múltiples nombres, como diosa de la fertilidad.
En esta última acepción es conocida con el nombre de Asera, diosa cananea de la fertilidad. Aparece representada junto a un árbol, como sucede con las numerosas apariciones de la "Virgen".
El culto a esta diosa estaba tan extendido que el mismo pueblo de Israel cae en esta idolatría: "Jehová sacudirá a Israel al modo que la caña se agita en las aguas; y él arrancará a Israel de esta buena tierra que había dado a sus padres, y los esparcirá más allá del Eufrates, por cuanto han hecho sus imágenes de Asera, enojando a Jehová" (la de Reyes 14.15)
En el proceso de cristianización de la sociedad romana, existen numerosas crónicas que nos hablan de cómo el pueblo romano, ya cristianizado, no abandonaba el culto a la "Madre de Dios", Isis, y lejos de quebrar sus imágenes lo que hacia era cambiarles simplemente de nombre.
Esta idolatría tenía otra coincidencia importante con la sociedad católica actual y es el vestir a las imágenes, en la antigua Egipto, las imágenes de la diosa Isis eran vestidas con lujosas vestiduras y ostentosas joyas. Incluso había personas dedicadas en exclusividad a estos menesteres. No tienes nada más que acercarte a cualquier iglesia católica de tu localidad y ver a cualquier "Virgen", cómo está vestida y enjoyada, e incluso perduran las llamadas "camareras" que son las encargadas de vestir a las imágenes.
Retornando al tema de la fertilidad tengo que hablar de Efeso; en esta ciudad existía el mayor templo de la antigüedad, el dedicado a Arteinísa - Diana, una de las siete maravillas del mundo antiguo. Artemisa tenía en esta ciudad el centro de su adoración. En esta diosa confluyen también las mismas bases doctrinales que hemos visto con Astarté, "Reina del Cielo".
En Hechos 19.23-40 se relata la visita de Pablo a Efeso, y el alboroto que se formó cuando oyeron a Pablo predicar el Evangelio de Cristo, puesto que hablaba de un solo Dios y prohibía las imágenes, tal y como la propia ley de Dios nos manda. En éste punto, los artesanos, que hacían imágenes de la diosa Artemisa, se enfrentaron a Pablo y sus seguidores, para evitar que se fuera al traste su negocio y su cultura, dando vivas a la diosa.
Esto aclara bastante el sentimiento que la sociedad pagana tenía a sus dioses, pero en particular a la "Reina del Cielo - Madre de Dios".
Paradójicamente, fue en Efeso, en el año 43 1 D.C., cuando se celebró un concilio en el que se instituyó, como dogma de Fe, el papel de María como "Madre de Dios". El título que se le establece es el de "theotokos , que precisamente es el que disfrutaba la diosa Artemisa e lsis, pero con la diferencia de que eran la "madre de los dioses". Aquí, se cristianiza el término asimilando doctrinalmente las figuras.
Otra coincidencia, que viene al caso, es que la tradición católica sitúa los últimos años de vida de Maria en Efeso.
Pero no todo fue un camino de rosas para la asimilación. Existieron voces contrarias, corno la del condenado Nestorio, Patriarca de Constantinopla, que en el concilio de Efeso dijo. "si vosotros llamáis a María, Madre de Dios, hacéis de ella una diosa", Clemente de Alejandría, en el 200 D.C. dice "toda imagen o estatua debe llamarse ídolo porque no es otra cosa que materia vil y profana, y por eso Dios, para quitar de raíz la idolatría, ha prohibido en su culto cualquier imagen o semejanza de las cosas que están en el cielo o en la tierra, prohibiendo igualmente su fabricación; y es por esto que nosotros los cristianos no tenemos ninguna de aquellas representaciones materiales", San Cipriano "¿Para que postrarse delante de las imágenes?. Eleva tus ojos al cielo y tu corazón, allí es donde debes buscar a Dios".
Son varios ejemplos de los llamados "Padres de la Iglesia" que prohíben el uso de dichos medios para acercarnos a Dios.
María, como mediadora:
En el catecismo de la religión católica se le otorgan a María los títulos de "abogada, auxiliadora, socorro y mediadora". Es por ello que a los fieles se les enseña a rezar fervientemente a la "Virgen" dándoles la seguridad de que ella llevará sus oraciones ante el Padre.
Por supuesto, en la Palabra de Dios nunca se le atribuye a María ese papel que es ocupado, en exclusividad, por Jesucristo, quien con su muerte y resurrección se convierte en el único mediador entre los hombres y Dios, "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre" (la Timoteo 2.5).
¿De dónde surge pues, la tradición de María como intercesora nuestra?.
Uno de los pasajes más conocidos del nuevo testamento es el llamado de "las bodas de Cana" que encontrarnos en el Evangelio de Juan, capítulo 2. María se da cuenta de que los novios no han previsto la cantidad suficiente de vino para sus invitados y pide a su Hijo que solucione el problema, pero El le contesta que no ha llegado todavía su tiempo. María acepta la voluntad de su lijo y ya no actúa más, es más, le dice a los criados que están sirviendo las mesas que hagan lo que El, su Hijo, ordene, y no le pidan nada a ella, puesto que ella no tiene poder para mediar ante Dios Padre corno hemos leído antes. La religión católica se basa en este pasaje para asegurar que María intercede ante el Hijo, sin reparar en que esto ocurre cuando Cristo estaba en la tierra, al igual que Maria y los apóstoles. Sin embargo, una vez que Cristo cumple su misión, muriendo y resucitando, para perdón de nuestros pecados, permanece junto al Padre y como único mediador entre los hombres y el Padre.
Entonces, debe existir otra base para darle esta función a María y de nuevo, nos tenernos que ir a la tradición pagana.
Fue en Babilonia, cuna de las religiones paganas, donde se veneraba a la diosa Semiramis, la cual era invocada por los fieles en una actitud mediadora ante su esposo muerto, Nimrod, que era considerado el Dios supremo. El titulo que ostentaba esta diosa era el de "Mylitta", es decir, mediadora.