De los muchos tabúes sexuales que hay en esta suciedad, perdón, zoo ciedad nacional, el machismo siempre ha delimitado el BSDM a una práctica de “degenerados” y violenta.
Sin embargo es bien conocido que esta práctica tiene una cabida en el espacio de parafilias, se podría decir que en menor o mayor medida es la más practicada, a la vez, la mas desconocida o tal vez la más discriminada, incluso catalogada como peligrosa, sin extrañarse panfletos de desinformación que indican muertes violentas por esta práctica como un flagelo.
De hecho todos lo hacemos en algún momento. Que nos dominen, o dominar, es un juego interesante en el acto sexual de la pareja, un juego más de los muchos posibles dentro de una relación sexual coital, sea con la pareja o con un grupo de amantes. No tiene nada de malo querer dominar o ser sumis@ independientemente del sexo, sin embargo, de nuevo el patrialcalismo nos da la pauta de quien siempre debe “dominar” y quién ser “dominado”.
La pregunta clave sería, más que todo saber hasta cuanto está dispuesta una persona a cumplir un rol en este juego, ya que, teniendo en cuenta que el BDSM es un juego de dominante-dominado, se asume que el sumiso debe tener un punto de flexión.
Ahora, en el sadomasoquismo nacional es mucho más común encontrar dominantes que, valga la redundancia, se vean inclinados a dar órdenes, a realizar castigos y a llevar las riendas de dicho juego
Pero, qué pasa con los sumisos?
Para los sumisos es muy difícil encontrar un amo, porque si bien cualquier persona estaría mas que encantada de tener un(a) esclav@, muchas veces esto se mal interpreta de muchas maneras. Una de ellas es que el supuesto dominante debe tener presente en todo momento que su puesto se gana no es tácito; aparte que el Amo debe crear confianza total en su sumiso, para que este sepa que todo está controlado y nunca va a significar un daño grave en la práctica.
El ser dominante es una responsabilidad mas allá del juego sexual, es una actitud, la cual bien tomada tiene sus recompensas, desde escoger a tu sumiso, saber que es una persona de confianza total, discreta y leal, ponerle su collar y dejar que este se dirija de una manera respetuosa hacia ti, no es para aquellos que solo buscan BDSM "para pasar el rato", al contrario, es todo un estilo de vida.
La pregunta del millón sería entonces ¿sumiso o dominante? ¿Qué es mejor?
PD: Doy crédito tambien a Vortax que muy amablemente me ayudó con este tema.
Sin embargo es bien conocido que esta práctica tiene una cabida en el espacio de parafilias, se podría decir que en menor o mayor medida es la más practicada, a la vez, la mas desconocida o tal vez la más discriminada, incluso catalogada como peligrosa, sin extrañarse panfletos de desinformación que indican muertes violentas por esta práctica como un flagelo.
De hecho todos lo hacemos en algún momento. Que nos dominen, o dominar, es un juego interesante en el acto sexual de la pareja, un juego más de los muchos posibles dentro de una relación sexual coital, sea con la pareja o con un grupo de amantes. No tiene nada de malo querer dominar o ser sumis@ independientemente del sexo, sin embargo, de nuevo el patrialcalismo nos da la pauta de quien siempre debe “dominar” y quién ser “dominado”.
La pregunta clave sería, más que todo saber hasta cuanto está dispuesta una persona a cumplir un rol en este juego, ya que, teniendo en cuenta que el BDSM es un juego de dominante-dominado, se asume que el sumiso debe tener un punto de flexión.
Ahora, en el sadomasoquismo nacional es mucho más común encontrar dominantes que, valga la redundancia, se vean inclinados a dar órdenes, a realizar castigos y a llevar las riendas de dicho juego
Pero, qué pasa con los sumisos?
Para los sumisos es muy difícil encontrar un amo, porque si bien cualquier persona estaría mas que encantada de tener un(a) esclav@, muchas veces esto se mal interpreta de muchas maneras. Una de ellas es que el supuesto dominante debe tener presente en todo momento que su puesto se gana no es tácito; aparte que el Amo debe crear confianza total en su sumiso, para que este sepa que todo está controlado y nunca va a significar un daño grave en la práctica.
El ser dominante es una responsabilidad mas allá del juego sexual, es una actitud, la cual bien tomada tiene sus recompensas, desde escoger a tu sumiso, saber que es una persona de confianza total, discreta y leal, ponerle su collar y dejar que este se dirija de una manera respetuosa hacia ti, no es para aquellos que solo buscan BDSM "para pasar el rato", al contrario, es todo un estilo de vida.
La pregunta del millón sería entonces ¿sumiso o dominante? ¿Qué es mejor?
PD: Doy crédito tambien a Vortax que muy amablemente me ayudó con este tema.