¡Ay, patitos! Quién iba a decir que íbamos a empezar los Juegos Centroamericanos con una medalla de oro tan brillosa. Las chicas de natación artística nos dieron un espectáculo digno de aplaudir hasta en Roma, llevándose el primer lugar en el Dueto Técnico en Guatemala 2025. ¡Qué chiva!
Para ponerle contexto al brete, estos juegos son unos XII, osea, llevan bastante tiempo existiendo, y Costa Rica siempre ha luchado por dejar el nombre puesto en alto. Pero esta vez, bueno, la cosa pintaba diferente. La competencia era dura, con Guatemala, la casa, ansiosa por llevarse la corona, y otros países como El Salvador y Panamá mostrando un nivel que deja pensando.
Pero las nuestras, conformadas por María Paula Alfaro y Anna Mitinian, no se achicaron ni un pelo. Desde el principio se notaba que estaban afinadísimas, preparadas para darle batalla a cualquiera. Y vaya si le dieron; lograron un puntaje de 27.900 y 205.6258 en la rutina, dejando atrás a sus competidores directos y conquistando así el codiciado primer lugar. ¡Un junte monumental!
María Paula Alfaro, visiblemente emocionada después de la premiación, expresó que este logro es el resultado de “un montón de esfuerzo y de horas dedicadas a este momento”. Dijo que esos tres minutos en el agua representan “todo nuestro corazón y toda nuestra energía” puesta en cada movimiento. Y se le nota, mae, se le nota en la cara.
Guatemala, como anfitriona, quedó con la medalla de plata, obteniendo 22.600 y 188.9950 en la rutina. Una diferencia considerable, eh, 16.6308 puntos de distancia. Se esforzaron, claro, pero hoy el día era tico. El dueto guatemalteco, con Rebeca Urías y Rebecka González, también tuvo una buena actuación, aunque le faltó ese toque especial para alcanzar a las nuestras.
Lo que realmente impresionó del desempeño de Alfaro y Mitinian fue la sincronización perfecta, la limpieza en cada giro y una ejecución artística que reflejaba meses de entrenamiento intensivo. Cautivaron al público y convencieron a los jueces, quienes reconocieron el alto nivel técnico y la gracia que demuestran estas atletas. De verdad, el complejo acuático guatemalteco vibró con la alegría costarricense.
Esta dupla, que ya tiene experiencia internacional defendiendo los colores nacionales, demostró una evolución impresionante en términos de complejidad y calidad artística. No es la primera vez que nos representan, pero esta vez se superaron. Hay que reconocer que han trabajado duro, buscando nuevas formas de expresarse en el agua, combinando fuerza, elegancia y una precisión que da escalofríos. Se nota que se toman esto muy a pecho, diay.
En fin, con esta primera medalla de oro, Costa Rica empieza los Juegos Centroamericanos con el pie derecho, demostrando que tenemos talento de sobra para competir a nivel regional. Un triunfo que nos llena de orgullo y esperanza para el resto de las competencias. Ahora sí, la pregunta va directa al foro: ¿Creen que esta medalla es el preludio de una cosecha aún más grande de preseas doradas para Costa Rica en estos juegos?
Para ponerle contexto al brete, estos juegos son unos XII, osea, llevan bastante tiempo existiendo, y Costa Rica siempre ha luchado por dejar el nombre puesto en alto. Pero esta vez, bueno, la cosa pintaba diferente. La competencia era dura, con Guatemala, la casa, ansiosa por llevarse la corona, y otros países como El Salvador y Panamá mostrando un nivel que deja pensando.
Pero las nuestras, conformadas por María Paula Alfaro y Anna Mitinian, no se achicaron ni un pelo. Desde el principio se notaba que estaban afinadísimas, preparadas para darle batalla a cualquiera. Y vaya si le dieron; lograron un puntaje de 27.900 y 205.6258 en la rutina, dejando atrás a sus competidores directos y conquistando así el codiciado primer lugar. ¡Un junte monumental!
María Paula Alfaro, visiblemente emocionada después de la premiación, expresó que este logro es el resultado de “un montón de esfuerzo y de horas dedicadas a este momento”. Dijo que esos tres minutos en el agua representan “todo nuestro corazón y toda nuestra energía” puesta en cada movimiento. Y se le nota, mae, se le nota en la cara.
Guatemala, como anfitriona, quedó con la medalla de plata, obteniendo 22.600 y 188.9950 en la rutina. Una diferencia considerable, eh, 16.6308 puntos de distancia. Se esforzaron, claro, pero hoy el día era tico. El dueto guatemalteco, con Rebeca Urías y Rebecka González, también tuvo una buena actuación, aunque le faltó ese toque especial para alcanzar a las nuestras.
Lo que realmente impresionó del desempeño de Alfaro y Mitinian fue la sincronización perfecta, la limpieza en cada giro y una ejecución artística que reflejaba meses de entrenamiento intensivo. Cautivaron al público y convencieron a los jueces, quienes reconocieron el alto nivel técnico y la gracia que demuestran estas atletas. De verdad, el complejo acuático guatemalteco vibró con la alegría costarricense.
Esta dupla, que ya tiene experiencia internacional defendiendo los colores nacionales, demostró una evolución impresionante en términos de complejidad y calidad artística. No es la primera vez que nos representan, pero esta vez se superaron. Hay que reconocer que han trabajado duro, buscando nuevas formas de expresarse en el agua, combinando fuerza, elegancia y una precisión que da escalofríos. Se nota que se toman esto muy a pecho, diay.
En fin, con esta primera medalla de oro, Costa Rica empieza los Juegos Centroamericanos con el pie derecho, demostrando que tenemos talento de sobra para competir a nivel regional. Un triunfo que nos llena de orgullo y esperanza para el resto de las competencias. Ahora sí, la pregunta va directa al foro: ¿Creen que esta medalla es el preludio de una cosecha aún más grande de preseas doradas para Costa Rica en estos juegos?