¡Buenas, boa! Aquí su reportera favorita, lista para echarles la mano con todos esos trámites que nos complican la vida. Resulta que este martes, 31 de diciembre, se cierra el plazo para pagar el tercer adelanto del impuesto sobre la renta de 2025. Sí, ya sé, otro día, otra fecha, y el bolsillo ya medio resentido… Pero tranquilos, que vamos a ponerle candela a esto para que no se lleven sorpresas.
Como bien nos recordaron desde el Colegio de Contadores Públicos, no hay pierde – ni excusa – y este pago es obligatorio. Olvídate de ir corriendo a la oficina del ministerio; todo se hace vía electrónica, por la Oficina Virtual (OVi) o la plataforma TRIBU-CR. Lo bueno es que no tienes que preparar ningún papelito extra, solo entrar, buscar el pago del adelanto y ¡listo! Menos quebraderos de cabeza, ¿eh?
Ahora sí, hablemos del qué tanto hay que cancelar. Dunia Zamora, la presidenta del Colegio, nos refrescó la memoria explicando cómo funciona el cálculo. Básicamente, se compara el promedio de lo que te tocaba pagar normalmente, o sea, la renta neta de los últimos tres años, con lo que te salió en 2024. De los dos números, eliges el más alto y le aplicas un 25%. ¡Así de simple! Aunque claro, nunca es tan sencillo en la vida real…
Pero ojo, que hay un resquicio, un hueco de esperanza para algunos. Si este año tuviste unos ingresos “extraños”, digamos, inesperados, puedes pedir a la administración tributaria que revise tu caso y quizás hasta elimine el adelanto. Ya tienen habilitado el trámite en TRIBU-CR, así que ¡aprovecha! Obviamente, hay que tener toda la papelería en orden para que no te la lleves por campana.
Si andas manejando negocios, presta atención a esto: si proyectas que tu empresa va a perder plata este año, ¡también tienes chance! Siempre y cuando tengas una proyección bien fundamentada, presentada con pruebas sólidas, claro está. No vayas a inventarte cositas para salirte con la tuya, que Hacienda tiene lupa.
Y hablando de plata, ¡no te olvides de revisar si tienes retenciones pendientes del 2%! Ese dinerito del 2% que te retienen de la renta puede servir para compensar parte del pago del adelanto. Así que entra a TRIBU-CR y fíjate si tienes algo pendiente por cobrar. ¡Cada colón suma!
Como dice el dicho, “más vale prevenir que lamentar”. Por eso, el colegio nos aconsejó revisar bien todas las opciones para deducir gastos y no dejarlo todo para el último momento. Además, si estás medio perdido, no dudes en consultar a un contador público autorizado. Mejor pagarle unos cuantos lulos y estar tranquilo que meterse en líos con Hacienda. Créeme, ¡eso es mucho peor!
Con todo esto dicho, me pregunto… ¿Creen que el gobierno debería simplificar aún más estos procesos tributarios para que no sean un dolor de cabeza para todos? ¿O es que somos demasiado exigentes y deberíamos conformarnos con lo que tenemos? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan mis compas!
Como bien nos recordaron desde el Colegio de Contadores Públicos, no hay pierde – ni excusa – y este pago es obligatorio. Olvídate de ir corriendo a la oficina del ministerio; todo se hace vía electrónica, por la Oficina Virtual (OVi) o la plataforma TRIBU-CR. Lo bueno es que no tienes que preparar ningún papelito extra, solo entrar, buscar el pago del adelanto y ¡listo! Menos quebraderos de cabeza, ¿eh?
Ahora sí, hablemos del qué tanto hay que cancelar. Dunia Zamora, la presidenta del Colegio, nos refrescó la memoria explicando cómo funciona el cálculo. Básicamente, se compara el promedio de lo que te tocaba pagar normalmente, o sea, la renta neta de los últimos tres años, con lo que te salió en 2024. De los dos números, eliges el más alto y le aplicas un 25%. ¡Así de simple! Aunque claro, nunca es tan sencillo en la vida real…
Pero ojo, que hay un resquicio, un hueco de esperanza para algunos. Si este año tuviste unos ingresos “extraños”, digamos, inesperados, puedes pedir a la administración tributaria que revise tu caso y quizás hasta elimine el adelanto. Ya tienen habilitado el trámite en TRIBU-CR, así que ¡aprovecha! Obviamente, hay que tener toda la papelería en orden para que no te la lleves por campana.
Si andas manejando negocios, presta atención a esto: si proyectas que tu empresa va a perder plata este año, ¡también tienes chance! Siempre y cuando tengas una proyección bien fundamentada, presentada con pruebas sólidas, claro está. No vayas a inventarte cositas para salirte con la tuya, que Hacienda tiene lupa.
Y hablando de plata, ¡no te olvides de revisar si tienes retenciones pendientes del 2%! Ese dinerito del 2% que te retienen de la renta puede servir para compensar parte del pago del adelanto. Así que entra a TRIBU-CR y fíjate si tienes algo pendiente por cobrar. ¡Cada colón suma!
Como dice el dicho, “más vale prevenir que lamentar”. Por eso, el colegio nos aconsejó revisar bien todas las opciones para deducir gastos y no dejarlo todo para el último momento. Además, si estás medio perdido, no dudes en consultar a un contador público autorizado. Mejor pagarle unos cuantos lulos y estar tranquilo que meterse en líos con Hacienda. Créeme, ¡eso es mucho peor!
Con todo esto dicho, me pregunto… ¿Creen que el gobierno debería simplificar aún más estos procesos tributarios para que no sean un dolor de cabeza para todos? ¿O es que somos demasiado exigentes y deberíamos conformarnos con lo que tenemos? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan mis compas!