¡Ay, Dios mío! La Universidad Latina, esa que muchos consideramos un chunche importante en la educación superior del país, acaba de mandar a la Gaceta un avisito que ha levantado polvo y ampollas. Resulta que van a cerrar 28 programas académicos, desde bachilleratos hasta doctorados. ¡Un brete eso!
Según la información oficial, esto tiene que ver con una “actualización de planes de estudio”. Suena bonito, ¿verdad?, pero vamos a ponernos las pilas porque cuando una universidad empieza a recortar programas así, siempre hay un trasfondo más profundo. El documento publicado en La Gaceta del 3 de noviembre de 2025 detalla exactamente qué carreras son las que tendrán que irse al olvido.
Hablamos de temas duros: desde Bachillerato en Ciencias de la Educación hasta Doctorados en Educación. En la sede central de San Pedro, se dice adiós al Bachillerato en Ciencias de la Educación con énfasis en orientación, al Bachillerato en Turismo con énfasis en hotelería y restaurantes, entre otros. En Heredia, también afecta algunas Licenciaturas en Ciencias de la Educación y Maestrías. Y ni hablar de las sedes regionales en Cañas, Pérez Zeledón y Guápiles, donde también se cierra programas muy importantes.
La ULatina, en su defensa, dice que todo esto es un proceso normal, que cumplen con los lineamientos del Conesup y que ningún estudiante activo se verá afectado. Claro, claro... Ese discurso lo conocemos todos. Pero la realidad es que, aunque digan que no hay matrícula activa, estas carreras alguna vez tuvieron estudiantes que invirtieron tiempo y dinero. Eso sí me da pena, diay.
Lo que más preocupa es que este tipo de decisiones puede afectar la calidad de la educación superior en el país. Menos programas significan menos opciones para los estudiantes, menos investigación y menos profesionales capacitados para enfrentar los retos del futuro. Además, ¿qué mensaje le estamos dando a la juventud si las universidades empiezan a cortar programas constantemente?
La institución asegura que este proceso responde al compromiso de mantener una oferta académica actualizada y alineada con el mercado laboral. Según sus declaraciones, buscan adaptarse a las nuevas demandas y ofrecer carreras que realmente tengan salida. Pero, ¿hasta dónde podemos llegar a adaptar nuestras instituciones educativas a las fluctuaciones del mercado sin perder de vista la importancia de la formación integral y el desarrollo del pensamiento crítico?
Y hablando de adaptaciones, resulta que la ULatina ha abierto un plazo de 15 días hábiles para recibir objeciones a estos cierres. Pueden enviar sus inquietudes a la dirección de correo electrónico [email protected]. A ver si alguien se anima a levantar la voz y defender los programas que consideran valiosos. Porque, honestamente, parece que estamos viendo una tendencia preocupante en el sector educativo.
En fin, todo esto nos deja pensando: ¿Estamos sacrificando la calidad de la educación superior en aras de la eficiencia económica? ¿Son necesarias estas medidas drásticas o existen alternativas para modernizar la oferta académica sin dejar atrás a tantos estudiantes y profesionales? ¡Compas del Foro, díganme qué piensan ustedes! ¿Creen que la ULatina va por buen camino o se está jalando una torta con estas decisiones?
Según la información oficial, esto tiene que ver con una “actualización de planes de estudio”. Suena bonito, ¿verdad?, pero vamos a ponernos las pilas porque cuando una universidad empieza a recortar programas así, siempre hay un trasfondo más profundo. El documento publicado en La Gaceta del 3 de noviembre de 2025 detalla exactamente qué carreras son las que tendrán que irse al olvido.
Hablamos de temas duros: desde Bachillerato en Ciencias de la Educación hasta Doctorados en Educación. En la sede central de San Pedro, se dice adiós al Bachillerato en Ciencias de la Educación con énfasis en orientación, al Bachillerato en Turismo con énfasis en hotelería y restaurantes, entre otros. En Heredia, también afecta algunas Licenciaturas en Ciencias de la Educación y Maestrías. Y ni hablar de las sedes regionales en Cañas, Pérez Zeledón y Guápiles, donde también se cierra programas muy importantes.
La ULatina, en su defensa, dice que todo esto es un proceso normal, que cumplen con los lineamientos del Conesup y que ningún estudiante activo se verá afectado. Claro, claro... Ese discurso lo conocemos todos. Pero la realidad es que, aunque digan que no hay matrícula activa, estas carreras alguna vez tuvieron estudiantes que invirtieron tiempo y dinero. Eso sí me da pena, diay.
Lo que más preocupa es que este tipo de decisiones puede afectar la calidad de la educación superior en el país. Menos programas significan menos opciones para los estudiantes, menos investigación y menos profesionales capacitados para enfrentar los retos del futuro. Además, ¿qué mensaje le estamos dando a la juventud si las universidades empiezan a cortar programas constantemente?
La institución asegura que este proceso responde al compromiso de mantener una oferta académica actualizada y alineada con el mercado laboral. Según sus declaraciones, buscan adaptarse a las nuevas demandas y ofrecer carreras que realmente tengan salida. Pero, ¿hasta dónde podemos llegar a adaptar nuestras instituciones educativas a las fluctuaciones del mercado sin perder de vista la importancia de la formación integral y el desarrollo del pensamiento crítico?
Y hablando de adaptaciones, resulta que la ULatina ha abierto un plazo de 15 días hábiles para recibir objeciones a estos cierres. Pueden enviar sus inquietudes a la dirección de correo electrónico [email protected]. A ver si alguien se anima a levantar la voz y defender los programas que consideran valiosos. Porque, honestamente, parece que estamos viendo una tendencia preocupante en el sector educativo.
En fin, todo esto nos deja pensando: ¿Estamos sacrificando la calidad de la educación superior en aras de la eficiencia económica? ¿Son necesarias estas medidas drásticas o existen alternativas para modernizar la oferta académica sin dejar atrás a tantos estudiantes y profesionales? ¡Compas del Foro, díganme qué piensan ustedes! ¿Creen que la ULatina va por buen camino o se está jalando una torta con estas decisiones?