¡Duro, duro! La cosa está bien recondicionada aquí en Costa Rica con estas elecciones venideras. Según los últimos datos de la encuesta del Idespo de la U, casi la mitad de nosotros – ¡43%! – todavía anda indeciso sobre a quién darle el palo en la boleta presidencial. Eso quiere decir que tenemos más gente sin saber qué hacer que ya hecha pa’ un lado. ¡Qué brete!
Y eso, mis queridos foreros, pone la campaña patas arriba. Aunque Laura Fernández lleva la delantera en las preferencias, esa masa de indecisos puede cambiarlo todo en cualquier momento. Se necesita un buen empujón pa’ convencerlos, porque ahora mismo están más perdidos que chancla en carretera. La encuesta, que midió la Cultura Política y Participación Electoral, nos da una radiografía clara de cómo andamos en esto de la política, y la verdad, no pinta muy bonito si le tienes miedo a la incertidumbre.
Lo curioso es que, pese a toda esta niebla mental, un buen porcentaje de la gente – cerca del 64,5% de los hombres y el 61% de las mujeres – dice tener la firme decisión de ir a votar. Eso sí es pura fibra, ¡a pesar de todo quieren ejercer su derecho! De ahí que la movilización será clave, máxime cuando encontramos que alrededor del 7% de las mujeres y el 6% de los hombres admitieron estar completamente seguros de no presentarse en las urnas. Ahí hay material para analizar, ¿no?
Y hablando de abstencionismo, la encuesta arroja unos números interesantes. Parece ser que la tendencia a no votar está disminuyendo si la comparamos con elecciones pasadas, desde el '98 pa' acá. Pero ojo, que esto no significa que la abstención vaya a desaparecer mágicamente. Puede haber mucha gente diciendo que va a votar por compromiso social, pero luego… ¡pues ahí la sabemos! Además, siempre hay ese factor psicológico de querer aparentar algo que no somos. Es la vida, diay.
Otro dato que me llamó la atención es dónde se concentra más la indecisión sobre no ir a votar. Resulta que la mayoría de la gente que piensa quedarse en casa está en el rango de los 50 años o más (7,8%), seguida por los de 35 a 49 años (5,8%) y luego los jóvenes entre 18 y 34 años (5,4%). Parece que a medida que vamos acumulando experiencias, nos vamos desilusionando más rápido. ¡Tremendo!
Pero bueno, no todo es preocupación nacional. También preguntaron por las diputaciones y ahí la cosa está parecida, con un 40% de la gente sin decidir a quién darle su voto legislativo. Pueblo Soberano va puntero con un 29,5%, seguido de Liberación Nacional con un 10,8%. Luego vienen el Frente Amplio, Unidad Social Cristiana, Progreso Social Democrático y la Coalición Agenda Ciudadana peleándose por las migajas. Al final, el voto nulo o en blanco sigue siendo una opción presente en la mente de muchos. ¡Qué vara!
La encuesta, realizada por el Programa Umbral Político del Idespo, recopiló información de miles de hogares a través de llamadas telefónicas durante varios días de noviembre. Utilizaron un cuestionario extenso que abarcaba temas políticos, económicos y sociales, buscando entender a fondo las motivaciones y preocupaciones de la población costarricense. Así que, aunque algunos puedan ponerle chinches, estos datos tienen bastante peso y deberían tomarse en serio, especialmente por los candidatos y sus equipos.
Con todo este panorama, mis compas, la pregunta del millón es: ¿Lograrán los candidatos captar la atención de esos 43% de indecisos antes de febrero de 2026, o seguirán navegando a ciegas en medio de tanta incertidumbre? ¿Crees que la polarización política terminará influyendo en la decisión final de estos votantes, o buscarán opciones alternativas? ¡Déjanos tus comentarios y tu opinión sincera en el foro!
Y eso, mis queridos foreros, pone la campaña patas arriba. Aunque Laura Fernández lleva la delantera en las preferencias, esa masa de indecisos puede cambiarlo todo en cualquier momento. Se necesita un buen empujón pa’ convencerlos, porque ahora mismo están más perdidos que chancla en carretera. La encuesta, que midió la Cultura Política y Participación Electoral, nos da una radiografía clara de cómo andamos en esto de la política, y la verdad, no pinta muy bonito si le tienes miedo a la incertidumbre.
Lo curioso es que, pese a toda esta niebla mental, un buen porcentaje de la gente – cerca del 64,5% de los hombres y el 61% de las mujeres – dice tener la firme decisión de ir a votar. Eso sí es pura fibra, ¡a pesar de todo quieren ejercer su derecho! De ahí que la movilización será clave, máxime cuando encontramos que alrededor del 7% de las mujeres y el 6% de los hombres admitieron estar completamente seguros de no presentarse en las urnas. Ahí hay material para analizar, ¿no?
Y hablando de abstencionismo, la encuesta arroja unos números interesantes. Parece ser que la tendencia a no votar está disminuyendo si la comparamos con elecciones pasadas, desde el '98 pa' acá. Pero ojo, que esto no significa que la abstención vaya a desaparecer mágicamente. Puede haber mucha gente diciendo que va a votar por compromiso social, pero luego… ¡pues ahí la sabemos! Además, siempre hay ese factor psicológico de querer aparentar algo que no somos. Es la vida, diay.
Otro dato que me llamó la atención es dónde se concentra más la indecisión sobre no ir a votar. Resulta que la mayoría de la gente que piensa quedarse en casa está en el rango de los 50 años o más (7,8%), seguida por los de 35 a 49 años (5,8%) y luego los jóvenes entre 18 y 34 años (5,4%). Parece que a medida que vamos acumulando experiencias, nos vamos desilusionando más rápido. ¡Tremendo!
Pero bueno, no todo es preocupación nacional. También preguntaron por las diputaciones y ahí la cosa está parecida, con un 40% de la gente sin decidir a quién darle su voto legislativo. Pueblo Soberano va puntero con un 29,5%, seguido de Liberación Nacional con un 10,8%. Luego vienen el Frente Amplio, Unidad Social Cristiana, Progreso Social Democrático y la Coalición Agenda Ciudadana peleándose por las migajas. Al final, el voto nulo o en blanco sigue siendo una opción presente en la mente de muchos. ¡Qué vara!
La encuesta, realizada por el Programa Umbral Político del Idespo, recopiló información de miles de hogares a través de llamadas telefónicas durante varios días de noviembre. Utilizaron un cuestionario extenso que abarcaba temas políticos, económicos y sociales, buscando entender a fondo las motivaciones y preocupaciones de la población costarricense. Así que, aunque algunos puedan ponerle chinches, estos datos tienen bastante peso y deberían tomarse en serio, especialmente por los candidatos y sus equipos.
Con todo este panorama, mis compas, la pregunta del millón es: ¿Lograrán los candidatos captar la atención de esos 43% de indecisos antes de febrero de 2026, o seguirán navegando a ciegas en medio de tanta incertidumbre? ¿Crees que la polarización política terminará influyendo en la decisión final de estos votantes, o buscarán opciones alternativas? ¡Déjanos tus comentarios y tu opinión sincera en el foro!