¡Ay, Dios mío! Parece que San Pedro nos va a regañar a cánticos este fin de semana. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) ha mandado un aviso bien claro: prepárense para lluvias intensas, porque no pinta nada bonito. Ya saben cómo es esto, cuando dicen “lluvia”, significa que llueve a mares y toca sacar los impermeables y los botudos.
La onda tropical, esa que siempre anda haciendo travesuras cerca de nuestras costas, se ha puesto bien rebelde. Está generando aguaceros torrenciales que se han venido golpeando principalmente la Zona Norte, el Pacífico Norte, el Valle Central y las montañas del Caribe desde hace rato. Algunos pueblos ya están sintiendo las consecuencias, así que hay que estar pilas.
Pero ojo, que no es broma. Las autoridades nos piden mantener la calma, sí, pero también prestarles mucha atención. Guanacaste, la Zona Norte, el Valle Central, Garabito y el Pacífico Sur están en la mira, porque esos lugares son propensos a deslizamientos de tierra, inundaciones y que los ríos se desborden. Imagínense la bronca si la carretera queda cortada… ¡qué torta!
Y ni hablar de los desastres que pueden pasar en zonas urbanas. Las alcantarillas tapadas, las calles inundadas... Una verdadera pesadilla, vamos. Por eso, el IMN nos está rogando que estemos informados y alertas, que revisemos nuestros techos, asegurémonos de que los árboles estén podados y que tengamos a mano un kit de emergencia por si acaso. Mejor prevenir que lamentar, dicen por ahí, y tienen razón.
Jorge Alpízar Solano, nuestro colega del Grupo Extra, nos recuerda que la precaución es clave. Que revisemos cables eléctricos, que evitemos cruzar ríos crecidos y que, sobre todo, no nos confíemos. Porque estos fenómenos climáticos son impredecibles y pueden cambiar de rumbo en cualquier momento. ¡Nos tienen a todos al borde!
Esto de la Zona de Convergencia Intertropical, zafacón, es que no deja tranquilo al país. Se queda rondando por aquí como gato maullando, trayendo consigo aguaceros que duran horas y horas. A veces parece que hasta se divierten viendo cómo nos moja. Pero bueno, qué le vamos a hacer, estamos en el trópico y estas cosas pasan. Lo importante es estar preparados y cuidarnos mutuamente.
Muchos recuerdan aquel chaparrón de hace unos años que dejó barrios enteros bajo el agua y causó daños millonarios. Esperamos que esta vez no pase lo mismo, pero hay que ser realistas y aceptar que el cambio climático está afectando a todo el mundo, incluyendo a nosotros. Así que, vecinos, unámonos y apoyémonos unos a otros en estos momentos difíciles. Nos toca remanglar las mangas y enfrentar lo que venga.
En fin, parece que este fin de semana será de quedarse en casa, ver películas, leer un buen libro y disfrutar de un café caliente. ¡Ojalá que no toque salir a lidiar con el diluvio universal! Ahora, cuéntenme, ¿qué medidas de seguridad extra van a tomar ustedes y sus familias para prepararse ante esta advertencia del IMN?
La onda tropical, esa que siempre anda haciendo travesuras cerca de nuestras costas, se ha puesto bien rebelde. Está generando aguaceros torrenciales que se han venido golpeando principalmente la Zona Norte, el Pacífico Norte, el Valle Central y las montañas del Caribe desde hace rato. Algunos pueblos ya están sintiendo las consecuencias, así que hay que estar pilas.
Pero ojo, que no es broma. Las autoridades nos piden mantener la calma, sí, pero también prestarles mucha atención. Guanacaste, la Zona Norte, el Valle Central, Garabito y el Pacífico Sur están en la mira, porque esos lugares son propensos a deslizamientos de tierra, inundaciones y que los ríos se desborden. Imagínense la bronca si la carretera queda cortada… ¡qué torta!
Y ni hablar de los desastres que pueden pasar en zonas urbanas. Las alcantarillas tapadas, las calles inundadas... Una verdadera pesadilla, vamos. Por eso, el IMN nos está rogando que estemos informados y alertas, que revisemos nuestros techos, asegurémonos de que los árboles estén podados y que tengamos a mano un kit de emergencia por si acaso. Mejor prevenir que lamentar, dicen por ahí, y tienen razón.
Jorge Alpízar Solano, nuestro colega del Grupo Extra, nos recuerda que la precaución es clave. Que revisemos cables eléctricos, que evitemos cruzar ríos crecidos y que, sobre todo, no nos confíemos. Porque estos fenómenos climáticos son impredecibles y pueden cambiar de rumbo en cualquier momento. ¡Nos tienen a todos al borde!
Esto de la Zona de Convergencia Intertropical, zafacón, es que no deja tranquilo al país. Se queda rondando por aquí como gato maullando, trayendo consigo aguaceros que duran horas y horas. A veces parece que hasta se divierten viendo cómo nos moja. Pero bueno, qué le vamos a hacer, estamos en el trópico y estas cosas pasan. Lo importante es estar preparados y cuidarnos mutuamente.
Muchos recuerdan aquel chaparrón de hace unos años que dejó barrios enteros bajo el agua y causó daños millonarios. Esperamos que esta vez no pase lo mismo, pero hay que ser realistas y aceptar que el cambio climático está afectando a todo el mundo, incluyendo a nosotros. Así que, vecinos, unámonos y apoyémonos unos a otros en estos momentos difíciles. Nos toca remanglar las mangas y enfrentar lo que venga.
En fin, parece que este fin de semana será de quedarse en casa, ver películas, leer un buen libro y disfrutar de un café caliente. ¡Ojalá que no toque salir a lidiar con el diluvio universal! Ahora, cuéntenme, ¿qué medidas de seguridad extra van a tomar ustedes y sus familias para prepararse ante esta advertencia del IMN?
