¡Ay, Dios mío! Diciembre llegó y con él, la ilusión del aguinaldo. Pero ojo, paisano, que los rateros cibernéticos ya están puliendo sus artilugios para sacarle feria a la gente. El Ministerio Público puso la lupa en estas estafas que van a toda marcha, y la cosa pinta fea si no le echamos balones fuera.
Parece que la temporada de festejos trae consigo una ola de delincuentes informáticos más listos que nunca. Según el Fiscal Coordinador Melisa Quirós, estas estafas, aunque cambian de forma, siempre apuntan a lo mismo: robarle la información personal y bancaria a los incautos. No es novedad que estos tipos están muy metidos en redes sociales y correos electrónicos, buscando cualquier descuido nuestro para meterse donde no les llaman.
Lo que más preocupa ahora es el famoso “falso empleador”. Estos maes se hacen pasar por empresas que ofrecen trabajos jugosos, pero al final te piden llenar formularios con datos personales, claves bancarias... ¡Una torta! Dicen que hay mucha gente desesperada por conseguir empleo y caen como moscas en estas trampas. Es como decir, se creen que encontraron la vaca sagrada y resulta ser un burro viejo.
Pero no solo eso, también siguen activos los estafadores que se hacen pasar por funcionarios municipales ofreciendo exoneraciones o trámites express. Te jalan la lengua con cosas que necesitas urgentemente y, pum, te mandan un enlace para ingresar tu información bancaria. ¡Qué sal! Estos tipos son unos taimeros, saben cómo ganarse la confianza de la gente.
Y ni hablar de WhatsApp, que se ha convertido en el patio de recreo de los ciberdelincuentes. Roban códigos de verificación, se hacen pasar por tus amigos o familiares y te piden plata por diferentes pretextos. Un chunche mamado. Al final, uno termina pensando si confiar en quién, ¡diay!
Otro brete que sigue dando dolores de cabeza es el comando pase de SINPE móvil. Si cambias de número y olvidas desvincular la antigua línea de tu banco, estás regalándole la oportunidad a algún rata fria de hacer transacciones desde tu cuenta. No es cuento, ¡y muchos todavía no se dan cuenta del peligro que corren!
Las autoridades insisten en que la clave está en la precaución. Desconfía de llamadas desconocidas, no compartas información bancaria por teléfono o WhatsApp, activa el doble factor de autenticación, revisa bien los enlaces antes de abrirlos... En resumen, mantén los ojos bien abiertos y no te confíes de nadie. Ninguna institución bancaria te pedirá esa clase de información por medios alternativos, así que, si alguien te llama pidiendo claves, ¡cuélgale al toque!
Ahora sí, tenemos que estar más despiertos que nunca con este negocio del aguinaldo. Así que cuídate y comparte esta información con tus seres queridos. Porque, al final, todos queremos disfrutar de las fiestas sin preocuparnos por perder nuestra feria. ¿Usted qué medidas extra tomará este diciembre para protegerse de estas estafas cibernéticas?
Parece que la temporada de festejos trae consigo una ola de delincuentes informáticos más listos que nunca. Según el Fiscal Coordinador Melisa Quirós, estas estafas, aunque cambian de forma, siempre apuntan a lo mismo: robarle la información personal y bancaria a los incautos. No es novedad que estos tipos están muy metidos en redes sociales y correos electrónicos, buscando cualquier descuido nuestro para meterse donde no les llaman.
Lo que más preocupa ahora es el famoso “falso empleador”. Estos maes se hacen pasar por empresas que ofrecen trabajos jugosos, pero al final te piden llenar formularios con datos personales, claves bancarias... ¡Una torta! Dicen que hay mucha gente desesperada por conseguir empleo y caen como moscas en estas trampas. Es como decir, se creen que encontraron la vaca sagrada y resulta ser un burro viejo.
Pero no solo eso, también siguen activos los estafadores que se hacen pasar por funcionarios municipales ofreciendo exoneraciones o trámites express. Te jalan la lengua con cosas que necesitas urgentemente y, pum, te mandan un enlace para ingresar tu información bancaria. ¡Qué sal! Estos tipos son unos taimeros, saben cómo ganarse la confianza de la gente.
Y ni hablar de WhatsApp, que se ha convertido en el patio de recreo de los ciberdelincuentes. Roban códigos de verificación, se hacen pasar por tus amigos o familiares y te piden plata por diferentes pretextos. Un chunche mamado. Al final, uno termina pensando si confiar en quién, ¡diay!
Otro brete que sigue dando dolores de cabeza es el comando pase de SINPE móvil. Si cambias de número y olvidas desvincular la antigua línea de tu banco, estás regalándole la oportunidad a algún rata fria de hacer transacciones desde tu cuenta. No es cuento, ¡y muchos todavía no se dan cuenta del peligro que corren!
Las autoridades insisten en que la clave está en la precaución. Desconfía de llamadas desconocidas, no compartas información bancaria por teléfono o WhatsApp, activa el doble factor de autenticación, revisa bien los enlaces antes de abrirlos... En resumen, mantén los ojos bien abiertos y no te confíes de nadie. Ninguna institución bancaria te pedirá esa clase de información por medios alternativos, así que, si alguien te llama pidiendo claves, ¡cuélgale al toque!
Ahora sí, tenemos que estar más despiertos que nunca con este negocio del aguinaldo. Así que cuídate y comparte esta información con tus seres queridos. Porque, al final, todos queremos disfrutar de las fiestas sin preocuparnos por perder nuestra feria. ¿Usted qué medidas extra tomará este diciembre para protegerse de estas estafas cibernéticas?
