¡Ay, Dios mío! Aquí vamos otra vez. La UCR tuvo que evacuar a diestra y siniestra este jueves después de recibir una amenazita de bomba y balazos. Imagínate el relajo, mae. Estudiantes, profes, todo mundo corriendo como ratones asustados. Al final resultó ser una amenaza, pero eso no quita que nos puso a todos a temblar, ¿eh?
La cosa es que esto viene arrastrándose desde hace unas semanas, con alertas similares en otros colegios e institutos. Parece que alguien anda buscando fastidiar y ponerle presión al gobierno. Esto preocupa porque estamos hablando de la seguridad de nuestros jóvenes, que son nuestro futuro, ¡chuuu!
Según declaraciones del exdiputado Henry Mora, esto es culpa directa del presidente Chaves y de doña Pilar Cisneros. Él dice que estamos “lanzándonos al despeñadero cisnero-chavista”, qué manera de hablar, pero entiendo el mensaje: él cree que ellos no le están poniendo empeño a la seguridad del país. A mí me parece que Mora siempre está buscando polémica, pero hay que reconocer que el tipo tiene razón en que la seguridad pública necesita atención urgente.
Mora no se anduvo con rodeos y dijo que tenemos que “impedir, sí o sí, que el chavismo continúe con esta farsa de gobierno”. Claro, ahí metió la palabra “chavismo”, que es bastante cargada políticamente, pero creo que lo que quería decir es que está preocupado por que se esté radicalizando la política en Costa Rica, y eso nunca es bueno.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ya está picoteando el asunto, tratando de averiguar quién mandó la amenaza y si realmente tenía intenciones de hacer daño. Esperemos que agarren al responsable pronto, porque esto ya está pasando de lanza. Además, no solo es la amenaza en sí, sino también el miedo que está generando en la comunidad universitaria y en toda la población.
Ahora bien, viendo la cosa por lado, este problema de seguridad en los centros educativos nos obliga a preguntarnos: ¿Estamos priorizando lo correcto? ¿Se le está dando suficiente presupuesto a la policía y a los sistemas de seguridad? ¿Es suficiente la capacitación que reciben los guardias de seguridad en los colegios?
En medio de todo este panorama, vemos que Miguel Guillén, del PLN, aprovecha la oportunidad para elevar la bandera de la democracia y criticar el “populismo y el chavismo”. Políticos, polémicas… siempre igual, ¿verdad? Laura Fernández, ministra de Seguridad, ha dicho que “si es necesario, levantará las garantías individuales”. ¡Uy!, qué movida más fuerte, mae. Eso significa que podrían restringir algunas libertades para garantizar la seguridad, pero, ¿hasta dónde podemos llegar con eso?
Y ahora dime tú, compañero lector: ¿crees que la respuesta a estas amenazas pasa por medidas más estrictas de seguridad en las escuelas y universidades, o deberíamos enfocarnos en abordar las causas sociales y económicas que pueden estar detrás de estos actos violentos? ¿O será que necesitamos un cambio radical en la forma en que abordamos la seguridad nacional en Costa Rica? Déjame leer tus comentarios, estoy ansioso por saber qué piensas al respecto.
La cosa es que esto viene arrastrándose desde hace unas semanas, con alertas similares en otros colegios e institutos. Parece que alguien anda buscando fastidiar y ponerle presión al gobierno. Esto preocupa porque estamos hablando de la seguridad de nuestros jóvenes, que son nuestro futuro, ¡chuuu!
Según declaraciones del exdiputado Henry Mora, esto es culpa directa del presidente Chaves y de doña Pilar Cisneros. Él dice que estamos “lanzándonos al despeñadero cisnero-chavista”, qué manera de hablar, pero entiendo el mensaje: él cree que ellos no le están poniendo empeño a la seguridad del país. A mí me parece que Mora siempre está buscando polémica, pero hay que reconocer que el tipo tiene razón en que la seguridad pública necesita atención urgente.
Mora no se anduvo con rodeos y dijo que tenemos que “impedir, sí o sí, que el chavismo continúe con esta farsa de gobierno”. Claro, ahí metió la palabra “chavismo”, que es bastante cargada políticamente, pero creo que lo que quería decir es que está preocupado por que se esté radicalizando la política en Costa Rica, y eso nunca es bueno.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ya está picoteando el asunto, tratando de averiguar quién mandó la amenaza y si realmente tenía intenciones de hacer daño. Esperemos que agarren al responsable pronto, porque esto ya está pasando de lanza. Además, no solo es la amenaza en sí, sino también el miedo que está generando en la comunidad universitaria y en toda la población.
Ahora bien, viendo la cosa por lado, este problema de seguridad en los centros educativos nos obliga a preguntarnos: ¿Estamos priorizando lo correcto? ¿Se le está dando suficiente presupuesto a la policía y a los sistemas de seguridad? ¿Es suficiente la capacitación que reciben los guardias de seguridad en los colegios?
En medio de todo este panorama, vemos que Miguel Guillén, del PLN, aprovecha la oportunidad para elevar la bandera de la democracia y criticar el “populismo y el chavismo”. Políticos, polémicas… siempre igual, ¿verdad? Laura Fernández, ministra de Seguridad, ha dicho que “si es necesario, levantará las garantías individuales”. ¡Uy!, qué movida más fuerte, mae. Eso significa que podrían restringir algunas libertades para garantizar la seguridad, pero, ¿hasta dónde podemos llegar con eso?
Y ahora dime tú, compañero lector: ¿crees que la respuesta a estas amenazas pasa por medidas más estrictas de seguridad en las escuelas y universidades, o deberíamos enfocarnos en abordar las causas sociales y económicas que pueden estar detrás de estos actos violentos? ¿O será que necesitamos un cambio radical en la forma en que abordamos la seguridad nacional en Costa Rica? Déjame leer tus comentarios, estoy ansioso por saber qué piensas al respecto.