¡Quiubo, mi gente del Foro! Resulta que nuestros bolsillos van a respirar un poquito mejor esta semana, porque la gasolina bajó. Sí, así como lo escuchan, tanto la Super como la Plus estarán más económicas desde hoy lunes. Después de tanto ‘qué torta’ con los precios, parece que el Gobierno le dio una manito a la cartera popular.
La razón detrás de esta pequeña alegría es un ajuste al impuesto único del combustible. Según nos cuentan desde Hacienda, este impuesto representa alrededor del 60% del precio final de la gasofa, entonces cualquier modificación ahí impacta directo en el bolsillo del consumidor. No es que vamos a salir festejando, pero al menos podemos dar unas vueltas más en el carro sin sentir que nos estamos comiendo el sueldo completo.
El análisis del Ministerio de Hacienda indica que los más beneficiados serán aquellos que usan Super y Plus. Ellos verán una reducción de unos 3 colones por litro, lo cual, aunque no es un banquete, sí ayuda a mitigar un poco el daño. Los que conducen con Diésel tendrán una rebaja aún menor, de apenas 1 colón por litro. Pero bueno, cada colon cuenta, 'diay', especialmente si andamos ajustados como la mayoría de nosotros.
Para ponerle un poco de contexto a esto, hay que recordar cómo funciona el sistema de impuestos a los combustibles en Costa Rica. Se recalcula cada trimestre, y la plata que se recauda se destina principalmente al mantenimiento de nuestras vías. Todo ese dinerito termina en manos del MOPT y de las municipalidades, así que esperemos que realmente lo inviertan bien y no se vaya todo en pura burocracia. Porque a veces da gusto ver cómo se manejan algunos funcionarios, ¡qué despiche!
Muchos se preguntarán, ¿por qué ahora esta bajada? Bueno, aparentemente, factores internacionales y fluctuaciones en los mercados energéticos influyeron en esta decisión. Aunque algunos políticos ya están sacando pecho diciendo que es gracias a sus políticas, nosotros sabemos que estas cosas suelen ser más complejas de lo que quieren aparentar. Hay que estar ojo avizor para ver si esta medida es sostenible a largo plazo o si es solo un parche temporal para calmar las aguas.
Ahora, hablando de carreteras... ¿No es curioso cómo siempre vemos baches y obras en construcción? A pesar de que supuestamente se invierte una fortuna en el MOPT, parece que nunca alcanza. Uno se pregunta dónde se queda todo ese dinero y si realmente llega a donde debe llegar. Ojalá que esta vez sí hagan un buen uso de los recursos y arreglen algunas de esas carreteras que parecen campos de batalla. Un viaje en bus por acá a veces es un verdadero ‘brete’.
Y claro, no podemos olvidarnos de los taxistas. Ellos son los que más sienten los cambios en los precios de la gasolina, porque dependen directamente de ella para ganarse el sustento. Esperemos que esta bajada les ayude a mejorar un poco sus ingresos y a ofrecer un servicio más accesible a los usuarios. Que luego, eso se traduzca en tarifas justas, esa es otra vaina… pero soñar es gratis, ‘mae’. También afecta a los transportistas públicos y privados, que tienen que llevar productos y personas de un lado a otro del país, y cada ahorro cuenta en estos momentos.
En fin, aunque esta bajada en la gasolina no soluciona todos nuestros problemas económicos, es un respiro bienvenido. Pero miren, quiero preguntarles: ¿creen sinceramente que esta medida es suficiente para aliviar la economía familiar, o es solo un gesto cosmético antes de que los precios vuelvan a subir? Déjenme sus opiniones en los comentarios, ¡quiero saber qué piensan ustedes sobre este tema!
	
		
			
		
		
	
				
			La razón detrás de esta pequeña alegría es un ajuste al impuesto único del combustible. Según nos cuentan desde Hacienda, este impuesto representa alrededor del 60% del precio final de la gasofa, entonces cualquier modificación ahí impacta directo en el bolsillo del consumidor. No es que vamos a salir festejando, pero al menos podemos dar unas vueltas más en el carro sin sentir que nos estamos comiendo el sueldo completo.
El análisis del Ministerio de Hacienda indica que los más beneficiados serán aquellos que usan Super y Plus. Ellos verán una reducción de unos 3 colones por litro, lo cual, aunque no es un banquete, sí ayuda a mitigar un poco el daño. Los que conducen con Diésel tendrán una rebaja aún menor, de apenas 1 colón por litro. Pero bueno, cada colon cuenta, 'diay', especialmente si andamos ajustados como la mayoría de nosotros.
Para ponerle un poco de contexto a esto, hay que recordar cómo funciona el sistema de impuestos a los combustibles en Costa Rica. Se recalcula cada trimestre, y la plata que se recauda se destina principalmente al mantenimiento de nuestras vías. Todo ese dinerito termina en manos del MOPT y de las municipalidades, así que esperemos que realmente lo inviertan bien y no se vaya todo en pura burocracia. Porque a veces da gusto ver cómo se manejan algunos funcionarios, ¡qué despiche!
Muchos se preguntarán, ¿por qué ahora esta bajada? Bueno, aparentemente, factores internacionales y fluctuaciones en los mercados energéticos influyeron en esta decisión. Aunque algunos políticos ya están sacando pecho diciendo que es gracias a sus políticas, nosotros sabemos que estas cosas suelen ser más complejas de lo que quieren aparentar. Hay que estar ojo avizor para ver si esta medida es sostenible a largo plazo o si es solo un parche temporal para calmar las aguas.
Ahora, hablando de carreteras... ¿No es curioso cómo siempre vemos baches y obras en construcción? A pesar de que supuestamente se invierte una fortuna en el MOPT, parece que nunca alcanza. Uno se pregunta dónde se queda todo ese dinero y si realmente llega a donde debe llegar. Ojalá que esta vez sí hagan un buen uso de los recursos y arreglen algunas de esas carreteras que parecen campos de batalla. Un viaje en bus por acá a veces es un verdadero ‘brete’.
Y claro, no podemos olvidarnos de los taxistas. Ellos son los que más sienten los cambios en los precios de la gasolina, porque dependen directamente de ella para ganarse el sustento. Esperemos que esta bajada les ayude a mejorar un poco sus ingresos y a ofrecer un servicio más accesible a los usuarios. Que luego, eso se traduzca en tarifas justas, esa es otra vaina… pero soñar es gratis, ‘mae’. También afecta a los transportistas públicos y privados, que tienen que llevar productos y personas de un lado a otro del país, y cada ahorro cuenta en estos momentos.
En fin, aunque esta bajada en la gasolina no soluciona todos nuestros problemas económicos, es un respiro bienvenido. Pero miren, quiero preguntarles: ¿creen sinceramente que esta medida es suficiente para aliviar la economía familiar, o es solo un gesto cosmético antes de que los precios vuelvan a subir? Déjenme sus opiniones en los comentarios, ¡quiero saber qué piensan ustedes sobre este tema!