¡Imagínate esto, compas! Acá en Costa Rica, donde la vida es pura vibras, justo cuando pensábamos que ya habíamos visto de todo, nos sale con esta: un antro dedicado al despecho. Sí, así como lo escuchaste. Sala de Despecho abrió sus puertas este viernes en Terrazas Lindora, Santa Ana, prometiendo ser el refugio perfecto para esos corazones que andan más magullados que balón de fútbol después de un clásico.
La idea no es precisamente novedosa; ya hemos visto lugares similares en otros países. Pero aquí, parece que la onda está creciendo. Recordemos al querido Bar El 13 en San José, que desde hace quinceañazos viene siendo la cuna de la 'plancha', como cariñosamente llamamos nosotros a esas canciones románticas que te hacen sentir culpable por haber terminado una relación (aunque el otro fuera un tabla). Esa tradición ha ido creciendo, dando espacio a artistas locales que se lanzan a cantar a grito pelao los clásicos de Amanda Miguel, Juan Gabriel y compañía.
Pero Sala de Despecho busca romper moldes. Según Juan Carlos Campos, el responsable de ONE Entertainment y uno de los inversionistas – junto a Axel Brenes de Hooligan’s y Grupo Mandala de México –, este lugar tiene algo especial, algo que él llama “alma”. No sé si eso significa que va a tener sesiones de terapia grupal con karaoke, pero suena interesante, ¿verdad? Él mismo dice que no es simplemente un bar ni un restaurante, sino una “experiencia”. Suena ambicioso, pero si logran capturar esa esencia del desamor, podrían hacer historia.
El proyecto no cayó del cielo, eh. Campos nos contó que las charlas con Grupo Mandala, los dueños de la franquicia original, comenzaron hace casi un año. Superar la maraña burocrática del país, como dicen por acá, les tomó un buen tiempo. Claro, cualquier negocio que quiera echar raíces en Costa Rica sabe que tiene que armarse de paciencia, porque los trámites pueden ser más largos que fila en la caja de Doka Estates durante Semana Santa. Esto significó una inversión millonaria, aunque la cifra exacta prefirieron mantenerla en secreto, generando alrededor de 48 empleos, incluyendo personal de servicio, seguridad y administración.
¿Por qué eligieron Terrazas Lindora? Pues ahí entra en juego la practicidad pura y dura. Amplio estacionamiento techado, seguridad privada las 24 horas, cámaras por doquier y fácil acceso desde cualquier rincón del Gran Área Metropolitana. Además, está cerquecito de muchas zonas residenciales y oficinas, ideal para que la gente vaya a descargar energías después del brete diario. De hecho, ya tienen planes de expandirse al este del país en unos seis meses, porque obviamente ven potencial de mercado, y nosotros sabemos que a los ticos nos encanta llorar a mares por amor perdido.
La inauguración oficial fue el pasado jueves, y desde las siete de la tarde la plaza estaba llena de gente. Reconocidos y desconocidos intercambiando saludos, opiniones y echándose unas risas mientras las pantallas mostraban videos musicales de los 80, 90 y principios de los 2000. Vimos a Natalia Jiménez, Pedro Fernández interpretando los clásicos de Juan Gabriel y también joyas de la escena musical nacional, como Los Hicsos, Gaviota y La Pandylla. De repente, la vibra se elevó, los meseros se animaron a cantar con los clientes mientras servían tragos con nombres temáticos – Paquita la del Barrio, quién diría – y la gente empezó a tomar los micrófonos para soltar la voz y liberar todas esas penas contenidas.
Lo que realmente me llamó la atención fue cómo se organizaron para mantener la energía alta. Tenían una banda pequeña disponible para acompañar a los comensales, además de un ‘capitán’ o ‘capitana’ asignado a cada mesa para animar el ambiente. Bengalas, sombreros de charro, bebidas fuertes y, por supuesto, música a todo volumen, crearon un ambiente propicio para dejar atrás cualquier pena amorosa. Vi mujeres y hombres liberando toda esa frustración acumulada, y la verdad es que la noche terminó siendo una catarsis colectiva, un verdadero escape de la realidad.
Ahora bien, con tantos lugares que ya ofrecen noches dedicadas a la 'plancha', ¿qué hará Sala de Despecho para destacar? María Mezcal, con sus dos locales en Cartago, ya tiene un público fiel. Bar El 13 sigue siendo un ícono. Pero Sala de Despecho apunta a ofrecer una experiencia completa, un espacio con identidad propia. ¿Será suficiente para hacerse un hueco en el competitivo mundo del despecho costarricense? ¿Ustedes creen que esta nueva propuesta logrará conectar con el corazón roto de los ticos, o será solo otra moda pasajera?
La idea no es precisamente novedosa; ya hemos visto lugares similares en otros países. Pero aquí, parece que la onda está creciendo. Recordemos al querido Bar El 13 en San José, que desde hace quinceañazos viene siendo la cuna de la 'plancha', como cariñosamente llamamos nosotros a esas canciones románticas que te hacen sentir culpable por haber terminado una relación (aunque el otro fuera un tabla). Esa tradición ha ido creciendo, dando espacio a artistas locales que se lanzan a cantar a grito pelao los clásicos de Amanda Miguel, Juan Gabriel y compañía.
Pero Sala de Despecho busca romper moldes. Según Juan Carlos Campos, el responsable de ONE Entertainment y uno de los inversionistas – junto a Axel Brenes de Hooligan’s y Grupo Mandala de México –, este lugar tiene algo especial, algo que él llama “alma”. No sé si eso significa que va a tener sesiones de terapia grupal con karaoke, pero suena interesante, ¿verdad? Él mismo dice que no es simplemente un bar ni un restaurante, sino una “experiencia”. Suena ambicioso, pero si logran capturar esa esencia del desamor, podrían hacer historia.
El proyecto no cayó del cielo, eh. Campos nos contó que las charlas con Grupo Mandala, los dueños de la franquicia original, comenzaron hace casi un año. Superar la maraña burocrática del país, como dicen por acá, les tomó un buen tiempo. Claro, cualquier negocio que quiera echar raíces en Costa Rica sabe que tiene que armarse de paciencia, porque los trámites pueden ser más largos que fila en la caja de Doka Estates durante Semana Santa. Esto significó una inversión millonaria, aunque la cifra exacta prefirieron mantenerla en secreto, generando alrededor de 48 empleos, incluyendo personal de servicio, seguridad y administración.
¿Por qué eligieron Terrazas Lindora? Pues ahí entra en juego la practicidad pura y dura. Amplio estacionamiento techado, seguridad privada las 24 horas, cámaras por doquier y fácil acceso desde cualquier rincón del Gran Área Metropolitana. Además, está cerquecito de muchas zonas residenciales y oficinas, ideal para que la gente vaya a descargar energías después del brete diario. De hecho, ya tienen planes de expandirse al este del país en unos seis meses, porque obviamente ven potencial de mercado, y nosotros sabemos que a los ticos nos encanta llorar a mares por amor perdido.
La inauguración oficial fue el pasado jueves, y desde las siete de la tarde la plaza estaba llena de gente. Reconocidos y desconocidos intercambiando saludos, opiniones y echándose unas risas mientras las pantallas mostraban videos musicales de los 80, 90 y principios de los 2000. Vimos a Natalia Jiménez, Pedro Fernández interpretando los clásicos de Juan Gabriel y también joyas de la escena musical nacional, como Los Hicsos, Gaviota y La Pandylla. De repente, la vibra se elevó, los meseros se animaron a cantar con los clientes mientras servían tragos con nombres temáticos – Paquita la del Barrio, quién diría – y la gente empezó a tomar los micrófonos para soltar la voz y liberar todas esas penas contenidas.
Lo que realmente me llamó la atención fue cómo se organizaron para mantener la energía alta. Tenían una banda pequeña disponible para acompañar a los comensales, además de un ‘capitán’ o ‘capitana’ asignado a cada mesa para animar el ambiente. Bengalas, sombreros de charro, bebidas fuertes y, por supuesto, música a todo volumen, crearon un ambiente propicio para dejar atrás cualquier pena amorosa. Vi mujeres y hombres liberando toda esa frustración acumulada, y la verdad es que la noche terminó siendo una catarsis colectiva, un verdadero escape de la realidad.
Ahora bien, con tantos lugares que ya ofrecen noches dedicadas a la 'plancha', ¿qué hará Sala de Despecho para destacar? María Mezcal, con sus dos locales en Cartago, ya tiene un público fiel. Bar El 13 sigue siendo un ícono. Pero Sala de Despecho apunta a ofrecer una experiencia completa, un espacio con identidad propia. ¿Será suficiente para hacerse un hueco en el competitivo mundo del despecho costarricense? ¿Ustedes creen que esta nueva propuesta logrará conectar con el corazón roto de los ticos, o será solo otra moda pasajera?
