¡Aguántense!, porque esto del Miss Universo 2025 se puso más caliente que gallina pochada. Resulta que después de que Fátima Bosch se coronara en Tailandia, un exjurado, don Omar Harfouch, soltó la bomba: dice que la elección estaba arreglada desde antes. ¡Un tremendo despiche!
Para ponerlos al tanto, Harfouch, que es músico y empresario, renunció al jurado apenas tres días antes de la gran noche, alegando que hubo una preselección hecha por un comité improvisado y lleno de “conflictos de interés”. Según él, este grupito influyó en la elección de las semifinalistas, obviando al jurado designado por la organización. ¡Imagínate la bronca!
Y no se quedaron ahí, mis panas. Después de la coronación, Harfouch salió a toda máquina con acusaciones directas: vínculos comerciales entre el dueño de la franquicia de Miss Universo y el papá de Fátima Bosch. Dice tener pruebas que planea sacar en un documental para HBO. ¡A ver qué onda eso! Ya saben cómo son estos temas, siempre hay dobleces.
El panorama se complica aún más si recordamos lo que pasó cuando Fátima Bosch ganó Miss México. ¡Qué torta!, casi todas las demás concursantes se fueron del escenario en señal de protesta. Se decía que el resultado no cuadraba con lo que se vio en las pruebas preliminares, y bueno, ahora esto refuerza esas sospechas. Parece que este asunto tiene más vueltas que un peñoncillo.
Desde la organización de Miss Universo han guardado silencio, negándose a comentar sobre las acusaciones de Harfouch. Esto, claro, solo alimenta las especulaciones y genera más incertidumbre. No sé ustedes, pero yo ya me estoy preguntando qué estará pasando realmente detrás de cámaras. ¿Será que los concursos de belleza siguen siendo un negocio más que una celebración de talentos?
En Costa Rica, obviamente, esto nos toca la fibra sensible, especialmente después de la debacle de Mahyla Roth. Nos dejó a todos con la boca abierta. Que un jurado salga a dar declaraciones así, poniendo en tela de juicio un evento internacional… ¡No es precisamente lo que queremos proyectar de nuestra imagen como país!
Por supuesto, debemos tomar estas acusaciones con pinzas. Hasta que no haya pruebas sólidas, es fácil meterse en líos. Pero la verdad es que el manejo de los concursos de belleza necesita una revisión profunda. Deberíamos buscar formas de hacerlos más transparentes y justos para todas las participantes. Al final, lo importante es celebrar la diversidad y la belleza en todas sus formas, no convertirlo en un circo mediático.
Con todo este embrollo, uno no sabe qué pensar. ¿Será que realmente hubo manipulación en la elección de Miss Universo 2025? ¿O simplemente estamos ante las reacciones exageradas de un hombre decepcionado? Ustedes, ¿qué opinan? ¿Creen que la organización debería investigar a fondo estas acusaciones o dejar pasar el tema?
Para ponerlos al tanto, Harfouch, que es músico y empresario, renunció al jurado apenas tres días antes de la gran noche, alegando que hubo una preselección hecha por un comité improvisado y lleno de “conflictos de interés”. Según él, este grupito influyó en la elección de las semifinalistas, obviando al jurado designado por la organización. ¡Imagínate la bronca!
Y no se quedaron ahí, mis panas. Después de la coronación, Harfouch salió a toda máquina con acusaciones directas: vínculos comerciales entre el dueño de la franquicia de Miss Universo y el papá de Fátima Bosch. Dice tener pruebas que planea sacar en un documental para HBO. ¡A ver qué onda eso! Ya saben cómo son estos temas, siempre hay dobleces.
El panorama se complica aún más si recordamos lo que pasó cuando Fátima Bosch ganó Miss México. ¡Qué torta!, casi todas las demás concursantes se fueron del escenario en señal de protesta. Se decía que el resultado no cuadraba con lo que se vio en las pruebas preliminares, y bueno, ahora esto refuerza esas sospechas. Parece que este asunto tiene más vueltas que un peñoncillo.
Desde la organización de Miss Universo han guardado silencio, negándose a comentar sobre las acusaciones de Harfouch. Esto, claro, solo alimenta las especulaciones y genera más incertidumbre. No sé ustedes, pero yo ya me estoy preguntando qué estará pasando realmente detrás de cámaras. ¿Será que los concursos de belleza siguen siendo un negocio más que una celebración de talentos?
En Costa Rica, obviamente, esto nos toca la fibra sensible, especialmente después de la debacle de Mahyla Roth. Nos dejó a todos con la boca abierta. Que un jurado salga a dar declaraciones así, poniendo en tela de juicio un evento internacional… ¡No es precisamente lo que queremos proyectar de nuestra imagen como país!
Por supuesto, debemos tomar estas acusaciones con pinzas. Hasta que no haya pruebas sólidas, es fácil meterse en líos. Pero la verdad es que el manejo de los concursos de belleza necesita una revisión profunda. Deberíamos buscar formas de hacerlos más transparentes y justos para todas las participantes. Al final, lo importante es celebrar la diversidad y la belleza en todas sus formas, no convertirlo en un circo mediático.
Con todo este embrollo, uno no sabe qué pensar. ¿Será que realmente hubo manipulación en la elección de Miss Universo 2025? ¿O simplemente estamos ante las reacciones exageradas de un hombre decepcionado? Ustedes, ¿qué opinan? ¿Creen que la organización debería investigar a fondo estas acusaciones o dejar pasar el tema?
