¡Qué torta de noche hemos tenido, pura tragedia en las carreteras! Entre la noche del viernes y el amanecer de hoy, la Cruz Roja tuvo que atender una seguidilla de accidentes que dejaron a nueve personas con lesiones graves. Parece que el Espíritu Santo le dio vacaciones a los conductores, porque la cosa anduvo dura, bien salada, diay.
Según los reportes oficiales, todo empezó a eso de las siete de la tarde en Alajuela, específicamente en San Ramón. Un mae en moto y otro en carro se dieron unos buenos golpes, dejando a una señora de 53 años con politraumatismo severo. La llevaron corriendo al hospital de San Ramón, requiriendo atención urgente, mientras que otro paciente quedó bajo observación en condición estable. Dos ambulancias tuvieron que moverse para atender semejante brete.
Luego, poco después, a las ocho y media, la cosa se puso aún peor en Golfito, en Guaycará – La Julieta. ¡Imagínate!, dos carros chocaron de frente, un golpe que te deja temblando. Uno de los conductores, un hombre de 42 años, salió con heridas muy graves y tuvo que ser trasladado a Ciudad Neily. Otros tres, aunque no tan críticos, también necesitaron ayuda médica urgente, todos rumbo al mismo hospital. ¡Qué nivel de destrucción!
Pero como si esto fuera poco, minutos después, en La Tigra de San Carlos, dos moteros se encontraron de lleno. Un jovencito de apenas 16 años sufrió un golpe tremendo en la cabeza, y los paramédicos tuvieron que luchar contra el tiempo para llevarlo al Hospital San Carlos en condición crítica. Otro herido también necesitó asistencia rápida en el mismo centro médico. Parecía que nadie quería ponerle cuidado a la carretera, ¡qué pena!
Y para rematar, allá por la madrugada, cerca de las dos de la mañana, en Lindora de Santa Ana, otro accidente dejó a un adulto con politraumatismo grave. Un vehículo y una motocicleta se cruzaron, y el resultado fue devastador. Este mae terminó en el Hospital San Juan de Dios en condición crítica, siendo atendido por una unidad especial de soporte avanzado. De verdad, ¡qué despache! No hay excusa para tanta imprudencia en las vías públicas.
Estos accidentes nos recuerdan, una vez más, la importancia de conducir con precaución y respetar las normas de tránsito. Ya basta de ver estas noticias llenas de dolor y sufrimiento. Necesitamos que la gente ponga atención, que respete los límites de velocidad, que no conduzca bajo efectos del alcohol o drogas, y que revise sus vehículos antes de salir a carretera. Esta falta de responsabilidad ya se ha cobrado demasiadas vidas y ha dejado a muchas familias destrozadas. El brete que les toca vivir a estos afectados es inmenso.
Las autoridades competentes ya han anunciado que intensificarán los controles en las carreteras, pero la prevención es tarea de todos. Como dicen por ahí, prevenir es mejor que lamentar. Tenemos que tomar conciencia de que nuestras acciones al volante pueden tener consecuencias fatales, no solo para nosotros mismos, sino también para los demás. Espero que estas tragedias sirvan de llamada de atención para todos los conductores del país, ¡por favor, manejen con seguridad y cuiden sus vidas y las de los demás!
Con toda esta calamidad en las carreteras, ¿ustedes creen que las sanciones actuales por infracciones de tránsito son suficientes para disuadir a los conductores irresponsables, o deberíamos buscar medidas más drásticas para evitar estas tragedias recurrentes?
Según los reportes oficiales, todo empezó a eso de las siete de la tarde en Alajuela, específicamente en San Ramón. Un mae en moto y otro en carro se dieron unos buenos golpes, dejando a una señora de 53 años con politraumatismo severo. La llevaron corriendo al hospital de San Ramón, requiriendo atención urgente, mientras que otro paciente quedó bajo observación en condición estable. Dos ambulancias tuvieron que moverse para atender semejante brete.
Luego, poco después, a las ocho y media, la cosa se puso aún peor en Golfito, en Guaycará – La Julieta. ¡Imagínate!, dos carros chocaron de frente, un golpe que te deja temblando. Uno de los conductores, un hombre de 42 años, salió con heridas muy graves y tuvo que ser trasladado a Ciudad Neily. Otros tres, aunque no tan críticos, también necesitaron ayuda médica urgente, todos rumbo al mismo hospital. ¡Qué nivel de destrucción!
Pero como si esto fuera poco, minutos después, en La Tigra de San Carlos, dos moteros se encontraron de lleno. Un jovencito de apenas 16 años sufrió un golpe tremendo en la cabeza, y los paramédicos tuvieron que luchar contra el tiempo para llevarlo al Hospital San Carlos en condición crítica. Otro herido también necesitó asistencia rápida en el mismo centro médico. Parecía que nadie quería ponerle cuidado a la carretera, ¡qué pena!
Y para rematar, allá por la madrugada, cerca de las dos de la mañana, en Lindora de Santa Ana, otro accidente dejó a un adulto con politraumatismo grave. Un vehículo y una motocicleta se cruzaron, y el resultado fue devastador. Este mae terminó en el Hospital San Juan de Dios en condición crítica, siendo atendido por una unidad especial de soporte avanzado. De verdad, ¡qué despache! No hay excusa para tanta imprudencia en las vías públicas.
Estos accidentes nos recuerdan, una vez más, la importancia de conducir con precaución y respetar las normas de tránsito. Ya basta de ver estas noticias llenas de dolor y sufrimiento. Necesitamos que la gente ponga atención, que respete los límites de velocidad, que no conduzca bajo efectos del alcohol o drogas, y que revise sus vehículos antes de salir a carretera. Esta falta de responsabilidad ya se ha cobrado demasiadas vidas y ha dejado a muchas familias destrozadas. El brete que les toca vivir a estos afectados es inmenso.
Las autoridades competentes ya han anunciado que intensificarán los controles en las carreteras, pero la prevención es tarea de todos. Como dicen por ahí, prevenir es mejor que lamentar. Tenemos que tomar conciencia de que nuestras acciones al volante pueden tener consecuencias fatales, no solo para nosotros mismos, sino también para los demás. Espero que estas tragedias sirvan de llamada de atención para todos los conductores del país, ¡por favor, manejen con seguridad y cuiden sus vidas y las de los demás!
Con toda esta calamidad en las carreteras, ¿ustedes creen que las sanciones actuales por infracciones de tránsito son suficientes para disuadir a los conductores irresponsables, o deberíamos buscar medidas más drásticas para evitar estas tragedias recurrentes?