¡Pero qué vaina, raza! Resulta que el presidente Petro, allá en Colombia, soltó una declaración que dejó a medio país boquiabierto. Anunció una mega operación contra el narcotráfico, unas 2.7 toneladas de coca apretadas en el Pacífico, diciéndolo todo contento que nadie salió herido ni hubo que tirar misiles. Suena chévere, ¿verdad? Pues espérense, porque nuestra seguridad pública no tardó en decir: ‘¡Esa novela no nos cuadra!’
La cosa es que, según Petro, la lancha veloz venía directo pa’ acá, a Costa Rica, a dejar su merchan. Pero aquí llegó Don Mario Zamora, nuestro ministro de Seguridad, con un mensaje de voz que te ponía los pelos de punta. No era un ataque personal, sino una aclaración necesaria. Resulta que, según él, el reporte de Petro tenía más agujeros que queso rallao'. Tres imprecisiones, para ser exactos, que más que imprecisiones, rayaban en un buen descuido.
Vamos por partes, pues. Primero, el destino de la droga. Olvídate de Costa Rica, hermanos. La embarcación fue interceptada en nuestras aguas, gracias a la pista jugosa que nos dio la DEA de Estados Unidos. Segundo, el peso. Petro dijo 2.7 toneladas, pero la realidad es que eran 2 toneladas y 371 kilos. Una diferencia abismal, ¡una torta considerable! Y tercero, y esto ya es la cereza del pastel, los capturados. Mientras Petro afirmaba que eran cinco colombianos, nosotros tenemos claro que eran dos colombianos y tres puros ticos.
Aquí, la cosa es aclarar que esta operación fue una movida coordinada, liderada por nuestros guardacostas con la ayuda de nuestros aliados internacionales. Nada de acciones unilaterales, como pintaba Petro. La fotografía oficial que puso el Ministerio de Seguridad habla por sí sola: lancha detenida, bultos llenos de droga, y nuestra bandera ondeando orgullosa. Un golpe certero al narcotráfico, y una demostración de que estamos ojo avizor.
Ahora, resulta que toda esta polémica viene en un momento delicado. Recordemos que Colombia fue descertificada por Estados Unidos por temas de lucha antidrogas, y Petro ha estado criticando duramente las estrategias gringas, defendiendo un enfoque más 'humanista'. Con este fiasco, su imagen no pinta precisamente de maravilla. Busca mostrar resultados y pega un batacazo. ¡Qué sal!
Y no solo eso, porque la ex presidenta Laura Chinchilla, siempre atenta a estos temas, tampoco se quedó callada. Desde su cuenta de X (antes Twitter), recomendó una plática entre Petro y nuestro presidente Rodrigo Chaves. Recordó los tiempos dorados de cooperación en seguridad entre ambos países y insistió en que sigamos trabajando juntos, mano a mano. Totalmente de acuerdo, señora Laura, totalmente de acuerdo.
Este incidente nos demuestra, una vez más, lo sensible que es el tema del narcotráfico en la región. La coordinación internacional es fundamental, y la precisión en los reportes de seguridad es vital. Porque, díganlo en voz alta, no podemos permitirnos juegos ni confusiones cuando se trata de proteger a nuestro país. Costa Rica quiere trabajar en conjunto, pero exige respeto y veracidad en las declaraciones oficiales. Ninguno se puede andar inventando cosas, ¿eh?
¿Ustedes qué opinan, raza? ¿Les parece que Petro se pasó de la raya o simplemente fue un error honesto? ¿Creen que esta situación afectará la relación bilateral entre Costa Rica y Colombia? Dejen sus comentarios abajo, ¡quiero leerlos!
La cosa es que, según Petro, la lancha veloz venía directo pa’ acá, a Costa Rica, a dejar su merchan. Pero aquí llegó Don Mario Zamora, nuestro ministro de Seguridad, con un mensaje de voz que te ponía los pelos de punta. No era un ataque personal, sino una aclaración necesaria. Resulta que, según él, el reporte de Petro tenía más agujeros que queso rallao'. Tres imprecisiones, para ser exactos, que más que imprecisiones, rayaban en un buen descuido.
Vamos por partes, pues. Primero, el destino de la droga. Olvídate de Costa Rica, hermanos. La embarcación fue interceptada en nuestras aguas, gracias a la pista jugosa que nos dio la DEA de Estados Unidos. Segundo, el peso. Petro dijo 2.7 toneladas, pero la realidad es que eran 2 toneladas y 371 kilos. Una diferencia abismal, ¡una torta considerable! Y tercero, y esto ya es la cereza del pastel, los capturados. Mientras Petro afirmaba que eran cinco colombianos, nosotros tenemos claro que eran dos colombianos y tres puros ticos.
Aquí, la cosa es aclarar que esta operación fue una movida coordinada, liderada por nuestros guardacostas con la ayuda de nuestros aliados internacionales. Nada de acciones unilaterales, como pintaba Petro. La fotografía oficial que puso el Ministerio de Seguridad habla por sí sola: lancha detenida, bultos llenos de droga, y nuestra bandera ondeando orgullosa. Un golpe certero al narcotráfico, y una demostración de que estamos ojo avizor.
Ahora, resulta que toda esta polémica viene en un momento delicado. Recordemos que Colombia fue descertificada por Estados Unidos por temas de lucha antidrogas, y Petro ha estado criticando duramente las estrategias gringas, defendiendo un enfoque más 'humanista'. Con este fiasco, su imagen no pinta precisamente de maravilla. Busca mostrar resultados y pega un batacazo. ¡Qué sal!
Y no solo eso, porque la ex presidenta Laura Chinchilla, siempre atenta a estos temas, tampoco se quedó callada. Desde su cuenta de X (antes Twitter), recomendó una plática entre Petro y nuestro presidente Rodrigo Chaves. Recordó los tiempos dorados de cooperación en seguridad entre ambos países y insistió en que sigamos trabajando juntos, mano a mano. Totalmente de acuerdo, señora Laura, totalmente de acuerdo.
Este incidente nos demuestra, una vez más, lo sensible que es el tema del narcotráfico en la región. La coordinación internacional es fundamental, y la precisión en los reportes de seguridad es vital. Porque, díganlo en voz alta, no podemos permitirnos juegos ni confusiones cuando se trata de proteger a nuestro país. Costa Rica quiere trabajar en conjunto, pero exige respeto y veracidad en las declaraciones oficiales. Ninguno se puede andar inventando cosas, ¿eh?
¿Ustedes qué opinan, raza? ¿Les parece que Petro se pasó de la raya o simplemente fue un error honesto? ¿Creen que esta situación afectará la relación bilateral entre Costa Rica y Colombia? Dejen sus comentarios abajo, ¡quiero leerlos!
