Bueno, pues mire usted... parece que el asunto de Don Rodri Chaves se nos está poniendo más caliente que gallina pochada. Después de tanto revuelo y bronca, ahora resulta que la Asamblea Legislativa podría estar a punto de levantarle la inmunidad antes de que termine el año. ¡Imagínate qué chimba o qué sal, dependiendo cómo le vea uno!
Todo esto viene de unos 15 delitos de beligerancia política que le imputan al Presidente ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Rocío Alfaro, diputada del Frente Amplio y miembro de la comisión que ha estado revisando todo este brete, confirmó la jugada. Parece que la intención es que el plenario vote sobre el tema a partir del 15 de diciembre, justo en la última semana de sesiones del Parlamento. ¡Uf, qué apuro!
Según dicen, la Comisión ya presentó un dictamen de mayoría recomendando que le quiten la inmunidad. Eso significa que el TSE podría empezar a investigar todos estos señalamientos a fondo. Ahora bien, el informe de minoría todavía tiene plazo para echar sus cositas, pero la votación final pinta para esos días. Este caso, como bien saben, no es novedad; ya hubo otra ocasión en la que lo quisieron investigar por concusión, pero ahí no hubo la mayoría necesaria.
Si logran juntarle los 38 votos necesarios en el plenario legislativo, Chaves pierde la protección del fuero. Y eso implica que el TSE puede echarle mano a la investigación sin rodeos. Recuerden que esta inmunidad sirve precisamente para proteger al mandatario de enfrentar acusaciones mientras está en el cargo. Pero con estos 15 delitos, parece que se le acabó la cantamañana… al menos por ahora.
Lo interesante de todo este panorama es entender qué significa exactamente “beligerancia política”. Pues básicamente, se refiere al uso de recursos públicos o hacer declaraciones públicas para favorecer a algún candidato político. ¡Y vaya que hemos visto cosas raras en campañas políticas acá en Costa Rica! Esto es un tingo de pena, porque te dan ganas de agarrarse la cabeza. ¿Será que alguien intentó usar la Presidencia para promocionar su bando?
Ahora, claro, esto abre un abanico de escenarios. Si lo encuentran culpable, Chaves no podría ocupar cargos en el sector público durante cuatro años, como mínimo. En el peor de los casos, hasta podrían separarlo de su puesto actual. ¡Eso sí que sería un terremoto político! Pero recuerden, todavía estamos lejos de eso. Primero tiene que votar la Asamblea, luego el TSE tiene que investigar y finalmente, si lo consideran culpable, se aplicarán las sanciones correspondientes. Hay mucho camino por recorrer, vamos.
Muchos se preguntan si esto afectará la gobernabilidad del país. Total, imagínate tener al Presidente metido en medio de una investigación así… ¡Qué tortilla! Seguramente habrá tensiones, debates acalorados y toda clase de movimientos políticos. La polarización está a flor de piel, y esto no hará más que exacerbarla. Además, ni hablar del impacto en la confianza de los ciudadanos en las instituciones. Esta vara está complicada, diay.
En fin, la pelota está en la cancha de los diputados. Veremos si tienen el valor y la convicción de levantar o no la inmunidad de Chaves. Una decisión así tendrá consecuencias trascendentales para el futuro del país. ¿Creen ustedes que la Asamblea Legislativa tomará la decisión correcta, priorizando el interés nacional por encima de intereses partidistas o personales? Déjenme saber qué piensan en los comentarios, ¡quiero leer sus opiniones!
Todo esto viene de unos 15 delitos de beligerancia política que le imputan al Presidente ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Rocío Alfaro, diputada del Frente Amplio y miembro de la comisión que ha estado revisando todo este brete, confirmó la jugada. Parece que la intención es que el plenario vote sobre el tema a partir del 15 de diciembre, justo en la última semana de sesiones del Parlamento. ¡Uf, qué apuro!
Según dicen, la Comisión ya presentó un dictamen de mayoría recomendando que le quiten la inmunidad. Eso significa que el TSE podría empezar a investigar todos estos señalamientos a fondo. Ahora bien, el informe de minoría todavía tiene plazo para echar sus cositas, pero la votación final pinta para esos días. Este caso, como bien saben, no es novedad; ya hubo otra ocasión en la que lo quisieron investigar por concusión, pero ahí no hubo la mayoría necesaria.
Si logran juntarle los 38 votos necesarios en el plenario legislativo, Chaves pierde la protección del fuero. Y eso implica que el TSE puede echarle mano a la investigación sin rodeos. Recuerden que esta inmunidad sirve precisamente para proteger al mandatario de enfrentar acusaciones mientras está en el cargo. Pero con estos 15 delitos, parece que se le acabó la cantamañana… al menos por ahora.
Lo interesante de todo este panorama es entender qué significa exactamente “beligerancia política”. Pues básicamente, se refiere al uso de recursos públicos o hacer declaraciones públicas para favorecer a algún candidato político. ¡Y vaya que hemos visto cosas raras en campañas políticas acá en Costa Rica! Esto es un tingo de pena, porque te dan ganas de agarrarse la cabeza. ¿Será que alguien intentó usar la Presidencia para promocionar su bando?
Ahora, claro, esto abre un abanico de escenarios. Si lo encuentran culpable, Chaves no podría ocupar cargos en el sector público durante cuatro años, como mínimo. En el peor de los casos, hasta podrían separarlo de su puesto actual. ¡Eso sí que sería un terremoto político! Pero recuerden, todavía estamos lejos de eso. Primero tiene que votar la Asamblea, luego el TSE tiene que investigar y finalmente, si lo consideran culpable, se aplicarán las sanciones correspondientes. Hay mucho camino por recorrer, vamos.
Muchos se preguntan si esto afectará la gobernabilidad del país. Total, imagínate tener al Presidente metido en medio de una investigación así… ¡Qué tortilla! Seguramente habrá tensiones, debates acalorados y toda clase de movimientos políticos. La polarización está a flor de piel, y esto no hará más que exacerbarla. Además, ni hablar del impacto en la confianza de los ciudadanos en las instituciones. Esta vara está complicada, diay.
En fin, la pelota está en la cancha de los diputados. Veremos si tienen el valor y la convicción de levantar o no la inmunidad de Chaves. Una decisión así tendrá consecuencias trascendentales para el futuro del país. ¿Creen ustedes que la Asamblea Legislativa tomará la decisión correcta, priorizando el interés nacional por encima de intereses partidistas o personales? Déjenme saber qué piensan en los comentarios, ¡quiero leer sus opiniones!