¡Ay, Dios mío! Siete candidatos a la presidencia se juntaron este viernes en la ULA, buscando convencer a la bochornosa multitud de que tienen la solución mágica para levantar la competitividad del país. Un panel organizado por el CPC, con promesas a doquier y, para sorpresa de muchos, más puntos en común que diferencias irreconciliables. Uno pensaba que iba a haber choque de titanes, pero resultó que todos quieren lo mismo: arreglar las cositas.
El tema que más levantó pasiones, y vaya que levantó, fue el Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel). Resulta que tanto Juan Carlos Hidalgo del PUSC como Ariel Robles del Frente Amplio están convencidos de que hay que darle buen uso a esa plata. No es ningún secreto que Sutel y el Poder Ejecutivo han tenido sus encontronazos, creando un breo que impide que el dinero llegue a donde tiene que llegar: escuelas y comunidades necesitadas de internet decente. ¡Qué pena!
Hidalgo, con toda la sinceridad del mundo, soltó que Fonatel tiene “unos $300 millones arrastrando los pies”. Agregó, con su estilo directo, que el MEP y el MICITT han sido reacios a coordinar con Sutel, dejando que esa inversión vital se quede estancada. Parece que alguien necesitaba un buen empujoncito para moverse. Su plan, si llega a Casa Presidencial, es armar un equipo de lujo: Fonatel, Sutel, MEP, MICITT, municipalidades y asociaciones de desarrollo, ¡todos remando en la misma dirección! Imaginen qué barra podría salir de eso.
Robles, por su parte, no se quedó atrás. Subrayó que esos fondos “atrapados” son una vergüenza nacional. Todos sabemos que conectar a los hogares es crucial, especialmente en tiempos donde la educación y el trabajo dependen tanto de internet. Que siga pensando así este compa, que es pan comido ponerse las pilas. Necesitamos compas comprometidos con solucionar problemas reales, no andar dando vueltas.
Pero la competitividad no se trata solo de internet, claro que no. Claudia Dobles de la Coalición Agenda Ciudadana puso énfasis en la seguridad y el desarrollo del talento humano, dos áreas que parecen haberse ido al traste últimamente. Reconoció las diferencias en el enfoque, pero agradeció los espacios de diálogo, pues “eventualmente alguno de nosotras va a estar en Zapote” y tendrá que trabajar con los demás. Tiene toda la razón, señores, política no es pelea constante, sino buscar puntos en común para mejorar el país.
Natalia Díaz de Unidos Podemos propuso una idea interesante: destinar los $350 millones de superávit del INA a capacitar personal técnico. Una excelente manera de impulsar el empleo y darle a nuestros jóvenes las herramientas necesarias para triunfar. A esto sumarle alianzas público-privadas para que el sector empresarial se involucre en la formación. Esa es la onda, combinar la fuerza pública con la iniciativa privada para generar resultados concretos.
El tema del narco, como ya saben, sigue siendo una carga pesadísima para el país. Tania Molina del PLP y José Aguilar de Avanza estuvieron de acuerdo en que el miedo tiene que cambiar de lado: que sean los narcos los que vivan con temor a la justicia. En lugar de simplemente reforzar la policía, necesitamos atacar la economía criminal, cortar la raíz del problema, como decía Molina. Alvaro Ramos del PLN, por su parte, apuesta por fortalecer el OIJ y crear un “C5” con cámaras y tecnología punta, para vigilar las zonas críticas y disuadir el delito. ¡Más plata pa’ la seguridad, siempre es bienvenida!
Al final del día, vimos muchas propuestas interesantes, algunas más factibles que otras, pero todas con el objetivo común de mejorar el país. Con tantas variables y desafíos, ¿creen que algún candidato podrá realmente cumplir sus promesas y transformar Costa Rica en un lugar más competitivo, seguro y justo para todos? ¡Díganme qué opinan, pura vaina!
El tema que más levantó pasiones, y vaya que levantó, fue el Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel). Resulta que tanto Juan Carlos Hidalgo del PUSC como Ariel Robles del Frente Amplio están convencidos de que hay que darle buen uso a esa plata. No es ningún secreto que Sutel y el Poder Ejecutivo han tenido sus encontronazos, creando un breo que impide que el dinero llegue a donde tiene que llegar: escuelas y comunidades necesitadas de internet decente. ¡Qué pena!
Hidalgo, con toda la sinceridad del mundo, soltó que Fonatel tiene “unos $300 millones arrastrando los pies”. Agregó, con su estilo directo, que el MEP y el MICITT han sido reacios a coordinar con Sutel, dejando que esa inversión vital se quede estancada. Parece que alguien necesitaba un buen empujoncito para moverse. Su plan, si llega a Casa Presidencial, es armar un equipo de lujo: Fonatel, Sutel, MEP, MICITT, municipalidades y asociaciones de desarrollo, ¡todos remando en la misma dirección! Imaginen qué barra podría salir de eso.
Robles, por su parte, no se quedó atrás. Subrayó que esos fondos “atrapados” son una vergüenza nacional. Todos sabemos que conectar a los hogares es crucial, especialmente en tiempos donde la educación y el trabajo dependen tanto de internet. Que siga pensando así este compa, que es pan comido ponerse las pilas. Necesitamos compas comprometidos con solucionar problemas reales, no andar dando vueltas.
Pero la competitividad no se trata solo de internet, claro que no. Claudia Dobles de la Coalición Agenda Ciudadana puso énfasis en la seguridad y el desarrollo del talento humano, dos áreas que parecen haberse ido al traste últimamente. Reconoció las diferencias en el enfoque, pero agradeció los espacios de diálogo, pues “eventualmente alguno de nosotras va a estar en Zapote” y tendrá que trabajar con los demás. Tiene toda la razón, señores, política no es pelea constante, sino buscar puntos en común para mejorar el país.
Natalia Díaz de Unidos Podemos propuso una idea interesante: destinar los $350 millones de superávit del INA a capacitar personal técnico. Una excelente manera de impulsar el empleo y darle a nuestros jóvenes las herramientas necesarias para triunfar. A esto sumarle alianzas público-privadas para que el sector empresarial se involucre en la formación. Esa es la onda, combinar la fuerza pública con la iniciativa privada para generar resultados concretos.
El tema del narco, como ya saben, sigue siendo una carga pesadísima para el país. Tania Molina del PLP y José Aguilar de Avanza estuvieron de acuerdo en que el miedo tiene que cambiar de lado: que sean los narcos los que vivan con temor a la justicia. En lugar de simplemente reforzar la policía, necesitamos atacar la economía criminal, cortar la raíz del problema, como decía Molina. Alvaro Ramos del PLN, por su parte, apuesta por fortalecer el OIJ y crear un “C5” con cámaras y tecnología punta, para vigilar las zonas críticas y disuadir el delito. ¡Más plata pa’ la seguridad, siempre es bienvenida!
Al final del día, vimos muchas propuestas interesantes, algunas más factibles que otras, pero todas con el objetivo común de mejorar el país. Con tantas variables y desafíos, ¿creen que algún candidato podrá realmente cumplir sus promesas y transformar Costa Rica en un lugar más competitivo, seguro y justo para todos? ¡Díganme qué opinan, pura vaina!