¡Ay, Dios mío! El fútbol cafetero siempre nos da sorpresas, ¿verdad, raza? Resulta que después del empate del Club Sport Cartaginés contra Guadalupe, hubo movidas raras en el camerino. Parece que la frustración por no llevarse los tres puntos explotó entre Kevin Briceño y Johan Venegas, dos jugadores clave del equipo brumoso. ¡Esto sí que es drama!
Según fuentes cercanas al club, y confirmado por Leonardo Vargas, presidente del Cartaginés, el encontronazo no fue físico, pero sí bastante intenso. Al parecer, ambos jugadores se intercambiaron algunas cositas fuertes, producto de la tensión y el deseo de mejorar el rendimiento del equipo. Como dicen por ahí, 'la vena sube' cuando se juega el gallito.
El presidente Vargas, en declaraciones exclusivas a Diario Extra, trató de restarle importancia al asunto, diciendo que “son cosas normales entre ellos”. Reconoció que la frustración es palpable en el ambiente, especialmente porque el Cartaginés venía mostrando un buen desempeño hasta hace poco. Pero, vamos a ser honestos, ¡esto demuestra que hay presión por clasificar y nadie quiere quedarse atrás!
“La verdad a veces se enojan los muchachos por que las cosas no salen, se reprochan cosas y se les fue la mano en el reproche. El jueves en la mañana se habló, ellos estuvieron reunidos, aclararon las cosas y ojalá esto sea para bien, porque también nos estamos quedando un poquito en la situación del grupo”, explicó Vargas. Un brete tener que lidiar con esto en medio de la temporada, díganle al presidente. Además, si no ganaban este partido, ¡la cosa estaba feísima!
Y es que el Cartaginés ha tenido varios tropiezos últimamente. Según el dirigente, factores externos han afectado el desempeño del equipo, aunque no quiso entrar en detalles. Lo cierto es que los resultados no han sido los esperados y eso genera incertidumbre entre los aficionados. A ver si ahora, con esta ‘limpieza’ interna, pueden cambiar la vara.
Vargas espera que este incidente sirva como un aprendizaje para el equipo y que los jugadores canalicen su energía en mejorar su juego y buscar la clasificación. El fútbol es así, requiere disciplina y concentración, y a veces, incluso, unas palabritas fuertes para poner a todos en cintura. Pero, ¡ojo!, que no se vayan al traste por alguna bronca innecesaria.
Ahora, analizando la situación desde afuera, uno piensa que quizás la presión por los resultados está afectando demasiado al plantel. Es entendible, claro, nadie quiere decepcionar a la afición ni perder la oportunidad de estar peleando arriba en la tabla. Pero a veces, tratar de forzar las cosas puede terminar en 'qué torta', como decimos nosotros. Un respiro profundo y enfocarse en el presente podría ser la solución, ¿no creen?
Después de todo este rollo, me pregunto: ¿Consideran que este tipo de incidentes internos son inevitables en el fútbol nacional o deberían existir mecanismos más efectivos para manejar la presión y evitar confrontaciones entre los jugadores? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, estoy ansioso por leerlas!
Según fuentes cercanas al club, y confirmado por Leonardo Vargas, presidente del Cartaginés, el encontronazo no fue físico, pero sí bastante intenso. Al parecer, ambos jugadores se intercambiaron algunas cositas fuertes, producto de la tensión y el deseo de mejorar el rendimiento del equipo. Como dicen por ahí, 'la vena sube' cuando se juega el gallito.
El presidente Vargas, en declaraciones exclusivas a Diario Extra, trató de restarle importancia al asunto, diciendo que “son cosas normales entre ellos”. Reconoció que la frustración es palpable en el ambiente, especialmente porque el Cartaginés venía mostrando un buen desempeño hasta hace poco. Pero, vamos a ser honestos, ¡esto demuestra que hay presión por clasificar y nadie quiere quedarse atrás!
“La verdad a veces se enojan los muchachos por que las cosas no salen, se reprochan cosas y se les fue la mano en el reproche. El jueves en la mañana se habló, ellos estuvieron reunidos, aclararon las cosas y ojalá esto sea para bien, porque también nos estamos quedando un poquito en la situación del grupo”, explicó Vargas. Un brete tener que lidiar con esto en medio de la temporada, díganle al presidente. Además, si no ganaban este partido, ¡la cosa estaba feísima!
Y es que el Cartaginés ha tenido varios tropiezos últimamente. Según el dirigente, factores externos han afectado el desempeño del equipo, aunque no quiso entrar en detalles. Lo cierto es que los resultados no han sido los esperados y eso genera incertidumbre entre los aficionados. A ver si ahora, con esta ‘limpieza’ interna, pueden cambiar la vara.
Vargas espera que este incidente sirva como un aprendizaje para el equipo y que los jugadores canalicen su energía en mejorar su juego y buscar la clasificación. El fútbol es así, requiere disciplina y concentración, y a veces, incluso, unas palabritas fuertes para poner a todos en cintura. Pero, ¡ojo!, que no se vayan al traste por alguna bronca innecesaria.
Ahora, analizando la situación desde afuera, uno piensa que quizás la presión por los resultados está afectando demasiado al plantel. Es entendible, claro, nadie quiere decepcionar a la afición ni perder la oportunidad de estar peleando arriba en la tabla. Pero a veces, tratar de forzar las cosas puede terminar en 'qué torta', como decimos nosotros. Un respiro profundo y enfocarse en el presente podría ser la solución, ¿no creen?
Después de todo este rollo, me pregunto: ¿Consideran que este tipo de incidentes internos son inevitables en el fútbol nacional o deberían existir mecanismos más efectivos para manejar la presión y evitar confrontaciones entre los jugadores? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, estoy ansioso por leerlas!
