¡Ay, Dios mío! Aquí vamos otra vez con casos que dan qué pensar. Un señor llamado Castro va a enfrentar juicio en Puntarenas por tener droga en su casa. A ver si esto se resuelve pronto porque ya estamos todos un poco hartitos de estas situaciones que empañan la tranquilidad del vecindario.
La movida se remonta a casi cuatro años atrás, concretamente al 3 de diciembre de 2020. Según nos dicen, los judiciales del OIJ estaban haciendo un allanamiento en la residencia del tipo, y vaya sorpresa lo que encontraron. Parece que el pobre hombre andaba metido en un brete bastante grande.
Y no era poquito, diay. Hablamos de 14,82 gramos de marihuana floja, un ladrillazo de 41,69 gramos prensada, ¡134 gramos de cocaína en pedazos!, aparte de unos gramitos más en envoltorios plásticos y hasta polvo de cocaína regado por ahí. ¡Qué barbaridad! Esto demuestra que la cosa estaba seria y no precisamente para fumar unos piticos entre amigos.
Pero eso no es todo, mae. Además de la droga, también decomisaron un buen fajón de billetes. Se sospecha que esos guantes eran producto de la venta de la mercancía ilegal. Uno se pregunta, ¿quiénes eran los clientes? ¿Habían denuncias previas contra este personaje? Estas preguntas flotan en el aire, ¿eh?
Ahora, los vecinos están preocupadísimos. Dicen que el señor Castro siempre parecía tranquilo, un poco callado quizás, pero nunca dieron indicios de que estuviera involucrado en cosas turbias. “Uno nunca sabe quién anda haciendo qué”, comenta Doña Elena, quien vive justo enfrente de la casa donde se encontró la droga. “Es terrible porque ahora tenemos miedo de dejar a los niños jugando solos en la calle”.
El juicio está programado para el 11 de noviembre a las 7:30 a.m., en el Tribunal Penal de Puntarenas. Van a testificar tres personas, aunque no han trascendido sus nombres ni roles en el caso. Esperemos que la Fiscalía presente pruebas sólidas y que la justicia prevalezca. Este tipo de casos nos recuerdan que la lucha contra el narcotráfico es constante y que nadie está exento de caer en desgracia.
La situación ha levantado ampollas en la comunidad, especialmente porque se suma a otras noticias recientes, como el caso de Noni negociando droga en Quepos o el asesinato de Nadia Peraza. ¡Uy, qué semana! Parece que la criminalidad está acechando desde todos lados, y uno se siente un poco desprotegido, la verdad. Hay que estar muy atentos y cuidar mucho a nuestros seres queridos.
En fin, veremos cómo termina esta historia. Pero me pregunto, ¿cree usted que las autoridades deberían intensificar los controles y operativos en zonas residenciales para prevenir estos casos? ¿O considera que la solución pasa más bien por atacar las causas sociales que llevan a las personas a involucrarse en el mundo de las drogas? Déjeme sus opiniones en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensa!
La movida se remonta a casi cuatro años atrás, concretamente al 3 de diciembre de 2020. Según nos dicen, los judiciales del OIJ estaban haciendo un allanamiento en la residencia del tipo, y vaya sorpresa lo que encontraron. Parece que el pobre hombre andaba metido en un brete bastante grande.
Y no era poquito, diay. Hablamos de 14,82 gramos de marihuana floja, un ladrillazo de 41,69 gramos prensada, ¡134 gramos de cocaína en pedazos!, aparte de unos gramitos más en envoltorios plásticos y hasta polvo de cocaína regado por ahí. ¡Qué barbaridad! Esto demuestra que la cosa estaba seria y no precisamente para fumar unos piticos entre amigos.
Pero eso no es todo, mae. Además de la droga, también decomisaron un buen fajón de billetes. Se sospecha que esos guantes eran producto de la venta de la mercancía ilegal. Uno se pregunta, ¿quiénes eran los clientes? ¿Habían denuncias previas contra este personaje? Estas preguntas flotan en el aire, ¿eh?
Ahora, los vecinos están preocupadísimos. Dicen que el señor Castro siempre parecía tranquilo, un poco callado quizás, pero nunca dieron indicios de que estuviera involucrado en cosas turbias. “Uno nunca sabe quién anda haciendo qué”, comenta Doña Elena, quien vive justo enfrente de la casa donde se encontró la droga. “Es terrible porque ahora tenemos miedo de dejar a los niños jugando solos en la calle”.
El juicio está programado para el 11 de noviembre a las 7:30 a.m., en el Tribunal Penal de Puntarenas. Van a testificar tres personas, aunque no han trascendido sus nombres ni roles en el caso. Esperemos que la Fiscalía presente pruebas sólidas y que la justicia prevalezca. Este tipo de casos nos recuerdan que la lucha contra el narcotráfico es constante y que nadie está exento de caer en desgracia.
La situación ha levantado ampollas en la comunidad, especialmente porque se suma a otras noticias recientes, como el caso de Noni negociando droga en Quepos o el asesinato de Nadia Peraza. ¡Uy, qué semana! Parece que la criminalidad está acechando desde todos lados, y uno se siente un poco desprotegido, la verdad. Hay que estar muy atentos y cuidar mucho a nuestros seres queridos.
En fin, veremos cómo termina esta historia. Pero me pregunto, ¿cree usted que las autoridades deberían intensificar los controles y operativos en zonas residenciales para prevenir estos casos? ¿O considera que la solución pasa más bien por atacar las causas sociales que llevan a las personas a involucrarse en el mundo de las drogas? Déjeme sus opiniones en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensa!
