¡Ay, Dios mío! Esto sí que es un brete. La tarde de hoy, el Cerro de la Muerte nos dejó helados con un deslizamiento que pegó a dos autobuses. Imagínate la bronca, ahí arriba, con la niebla y todo… una torta bien grande la que nos tocó vivir.
Según nos dicen desde la Cruz Roja, la cosa pasó alrededor de La Georgina, un sector que ya conocemos todos por sus desprendimientos frecuentes. Las lluvias han sido intensas últimamente, ¿quién iba a pensar que iban a agudizarse tanto?, y parece que la montaña no pudo más y soltó todo encima de estas dos máquinas que andaban haciendo su ruta, llevando gente a sus casas.
La información preliminar pinta feo: al menos quince personas habrían resultado afectadas, aunque aún no sabemos qué tan graves son las heridas. Inmediatamente, mandaron siete ambulancias para atender la emergencia. Eso sí que es movilización, vamos, una respuesta rápida ante semejante panorama. Se corre la voz rápido porque el clima allá arriba cambia en un segundo y eso complica mucho la labor de los rescatistas.
Dicen que el deslizamiento fue bastante aparatoso, una mezcla de tierra y piedras que cayó directo encima de los autobuses. Lo bueno es que, aparentemente, los conductores reaccionaron a tiempo, tratando de esquivar lo peor, pero vaya que se llevaron un susto de película. Uno nunca sabe cuándo va a pasar esto, ¿verdad?
Como muchos saben, el Cerro de la Muerte es un cuello de botella en la Interamericana Sur. Siempre ha sido un lugar complicado, con curvas peligrosas y pendientes pronunciadas. Con la humedad y las lluvias, es fácil que se desestabilice el suelo y empiece a caer rocas y lodo. Ya hemos pasado por cierres de carretera varias veces por estas razones, pero esto, con autobuses involucrados, es otra cosa.
Las autoridades ya están en la zona evaluando la situación y coordinando los trabajos de rescate y atención médica. Dicen que van a mantener un monitoreo constante porque la lluvia no da tregua y hay riesgo de que sigan cayendo cosas. Esperemos que los heridos se recuperen pronto y que todo vuelva a la normalidad lo más rápido posible. Esta vara se puso difícil, vamos.
Ahora, la pregunta que queda es: ¿cuánto tiempo tendremos que esperar para que arreglen la carretera de manera definitiva y evitemos tragedias como esta en el futuro? Porque a este paso, parece que siempre estaremos a un deslizamiento de distancia. Necesitamos soluciones reales, no parches temporales. Este tema requiere un estudio serio y una inversión considerable, así que, vecinos, ¡hagamos sentir nuestra voz!
Según nos dicen desde la Cruz Roja, la cosa pasó alrededor de La Georgina, un sector que ya conocemos todos por sus desprendimientos frecuentes. Las lluvias han sido intensas últimamente, ¿quién iba a pensar que iban a agudizarse tanto?, y parece que la montaña no pudo más y soltó todo encima de estas dos máquinas que andaban haciendo su ruta, llevando gente a sus casas.
La información preliminar pinta feo: al menos quince personas habrían resultado afectadas, aunque aún no sabemos qué tan graves son las heridas. Inmediatamente, mandaron siete ambulancias para atender la emergencia. Eso sí que es movilización, vamos, una respuesta rápida ante semejante panorama. Se corre la voz rápido porque el clima allá arriba cambia en un segundo y eso complica mucho la labor de los rescatistas.
Dicen que el deslizamiento fue bastante aparatoso, una mezcla de tierra y piedras que cayó directo encima de los autobuses. Lo bueno es que, aparentemente, los conductores reaccionaron a tiempo, tratando de esquivar lo peor, pero vaya que se llevaron un susto de película. Uno nunca sabe cuándo va a pasar esto, ¿verdad?
Como muchos saben, el Cerro de la Muerte es un cuello de botella en la Interamericana Sur. Siempre ha sido un lugar complicado, con curvas peligrosas y pendientes pronunciadas. Con la humedad y las lluvias, es fácil que se desestabilice el suelo y empiece a caer rocas y lodo. Ya hemos pasado por cierres de carretera varias veces por estas razones, pero esto, con autobuses involucrados, es otra cosa.
Las autoridades ya están en la zona evaluando la situación y coordinando los trabajos de rescate y atención médica. Dicen que van a mantener un monitoreo constante porque la lluvia no da tregua y hay riesgo de que sigan cayendo cosas. Esperemos que los heridos se recuperen pronto y que todo vuelva a la normalidad lo más rápido posible. Esta vara se puso difícil, vamos.
Ahora, la pregunta que queda es: ¿cuánto tiempo tendremos que esperar para que arreglen la carretera de manera definitiva y evitemos tragedias como esta en el futuro? Porque a este paso, parece que siempre estaremos a un deslizamiento de distancia. Necesitamos soluciones reales, no parches temporales. Este tema requiere un estudio serio y una inversión considerable, así que, vecinos, ¡hagamos sentir nuestra voz!
