¡Ay, Dios mío, qué vaina! Resulta que ChatGPT, el aparatito de inteligencia artificial que todos andábamos usando para pedirle poemas malos y resúmenes de libros aburridos, ahora quiere ser nuestro asistente personal. OpenAI, la compañía detrás de este churrito tecnológico, acaba de soltar una nueva herramienta llamada Apps SDK que le permite conectarse con todas esas aplicaciones que usamos día tras día: desde Spotify hasta Booking.com, pasando por Canva y hasta Expedia. Imagínate, ya no tienes que buscar vuelos tú mismo; ChatGPT lo hace por ti mientras te cuenta chistes malos.
Lo que pasó en la presentación fue un verdadero espectáculo. Sam Altman, el jefe de OpenAI, se lució anunciando que ya tienen más de 800 millones de usuarios semanales y que cinco millones de empresas e instituciones están pagando por la versión pro. Dicen que el costo de las consultas de IA ha bajado considerablemente, lo cual significa que este brete está creciendo a pasos agigantados. Empresas como Uber y AllTrails se suman pronto, así que prepárense porque su celular va a estar hablando mucho más de lo normal.
Pero ojo, que esto no es pa’ todos todavía. Por lo que sabemos, esta nueva función no está disponible en Europa, aunque seguramente eso cambiará pronto. En Costa Rica, seguimos esperando que la conexión a internet sea decente para poder disfrutar de estas maravillas tecnológicas. A veces pienso que estamos viviendo en dos mundos distintos, uno donde la tecnología avanza a velocidad supersónica y otro donde todavía batallamos para conseguir una señal de celular decente en la montaña. Una pena, diay.
La onda de esto es que ahora puedes crear tu propio “agente” de IA personalizado, sin tener que ser un genio de la computación. Según dicen, con unas habilidades básicas puedes programarle para que haga cosas complejas por su cuenta: analizar datos, buscar información relacionada y hasta construir programas. Eso sí que es cosa seria, ¡hasta da miedo! Parece sacado de una película de ciencia ficción, pero ya estamos ahí, viendo cómo la realidad supera a la fantasía.
Este anuncio provocó un revuelo enorme en Wall Street. Las acciones de Booking.com, Canva, Coursera, Figma, Expedia, Spotify y Zillow se dispararon como cohetes. Algunos analistas creen que esto podría ser el inicio de una nueva era en la forma en que interactuamos con la tecnología. Otros, más escépticos, advierten sobre los riesgos de depender demasiado de estos sistemas de inteligencia artificial. Después de todo, ¿qué pasa si ChatGPT decide que necesitamos vacaciones en Marte?
Y ni hablar de las implicaciones éticas. Si dejamos que una máquina tome decisiones por nosotros, ¿dónde queda nuestra libertad y autonomía? ¿No estaremos convirtiéndonos en meros espectadores de nuestras propias vidas? Pienso en mis abuelos, que todavía prefieren ir al banco a retirar dinero en lugar de usar la aplicación del celular. Ellos siempre me dicen: “Hijo, no te confíes tanto en la tecnología, que a veces te puede jugar una mala pasada”. Y creo que tienen razón.
Sin embargo, debo admitir que la idea de tener un asistente personal virtual que me ayude con mis tareas diarias suena bastante tentadora. Imagina, podrías pedirle que te reserve un vuelo barato a Brasil, te prepare una lista de reproducción de música tropical y te recuerde comprar pan en la mañana. Todo esto, sin tener que mover un dedo. Suena a lujo, ¿verdad? Pero también suena a dependencia total de la tecnología.
Así que, mi gente, aquí les dejo la pregunta del millón: ¿Estamos listos para entregarle el control de nuestras vidas a una inteligencia artificial? ¿Será esto el futuro que soñamos o el principio del fin? ¿Nos convertiremos en simples marionetas digitales manejadas por algoritmos complejos? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! Quiero saber qué piensa la comunidad tica sobre esta vanguardia tecnológica.
Lo que pasó en la presentación fue un verdadero espectáculo. Sam Altman, el jefe de OpenAI, se lució anunciando que ya tienen más de 800 millones de usuarios semanales y que cinco millones de empresas e instituciones están pagando por la versión pro. Dicen que el costo de las consultas de IA ha bajado considerablemente, lo cual significa que este brete está creciendo a pasos agigantados. Empresas como Uber y AllTrails se suman pronto, así que prepárense porque su celular va a estar hablando mucho más de lo normal.
Pero ojo, que esto no es pa’ todos todavía. Por lo que sabemos, esta nueva función no está disponible en Europa, aunque seguramente eso cambiará pronto. En Costa Rica, seguimos esperando que la conexión a internet sea decente para poder disfrutar de estas maravillas tecnológicas. A veces pienso que estamos viviendo en dos mundos distintos, uno donde la tecnología avanza a velocidad supersónica y otro donde todavía batallamos para conseguir una señal de celular decente en la montaña. Una pena, diay.
La onda de esto es que ahora puedes crear tu propio “agente” de IA personalizado, sin tener que ser un genio de la computación. Según dicen, con unas habilidades básicas puedes programarle para que haga cosas complejas por su cuenta: analizar datos, buscar información relacionada y hasta construir programas. Eso sí que es cosa seria, ¡hasta da miedo! Parece sacado de una película de ciencia ficción, pero ya estamos ahí, viendo cómo la realidad supera a la fantasía.
Este anuncio provocó un revuelo enorme en Wall Street. Las acciones de Booking.com, Canva, Coursera, Figma, Expedia, Spotify y Zillow se dispararon como cohetes. Algunos analistas creen que esto podría ser el inicio de una nueva era en la forma en que interactuamos con la tecnología. Otros, más escépticos, advierten sobre los riesgos de depender demasiado de estos sistemas de inteligencia artificial. Después de todo, ¿qué pasa si ChatGPT decide que necesitamos vacaciones en Marte?
Y ni hablar de las implicaciones éticas. Si dejamos que una máquina tome decisiones por nosotros, ¿dónde queda nuestra libertad y autonomía? ¿No estaremos convirtiéndonos en meros espectadores de nuestras propias vidas? Pienso en mis abuelos, que todavía prefieren ir al banco a retirar dinero en lugar de usar la aplicación del celular. Ellos siempre me dicen: “Hijo, no te confíes tanto en la tecnología, que a veces te puede jugar una mala pasada”. Y creo que tienen razón.
Sin embargo, debo admitir que la idea de tener un asistente personal virtual que me ayude con mis tareas diarias suena bastante tentadora. Imagina, podrías pedirle que te reserve un vuelo barato a Brasil, te prepare una lista de reproducción de música tropical y te recuerde comprar pan en la mañana. Todo esto, sin tener que mover un dedo. Suena a lujo, ¿verdad? Pero también suena a dependencia total de la tecnología.
Así que, mi gente, aquí les dejo la pregunta del millón: ¿Estamos listos para entregarle el control de nuestras vidas a una inteligencia artificial? ¿Será esto el futuro que soñamos o el principio del fin? ¿Nos convertiremos en simples marionetas digitales manejadas por algoritmos complejos? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! Quiero saber qué piensa la comunidad tica sobre esta vanguardia tecnológica.
