¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con el circo político, ¿eh? Resulta que la diputada Kattia Cambronero le ha echado caña al Presidente Chaves exigiendo que rinda cuentas, y vaya que le ha dado duro. La vara está encendida y parece que no va a amainar pronto.
La jota es que, según Cambronero, el Presidente debería someterse al sistema judicial tal cual cualquier otro ciudadano. Dice que no puede haber privilegios ni andar por encima de la ley, un concepto sencillo, diay, pero que a veces se les olvida a algunos en el poder. El asunto es que hay unas acusaciones pendientes y la diputada no se anda con rodeos: quiere verlas aclaradas, y rápido.
Y ojo, porque no se quedó ahí. Le sacó cosquillas al Presidente por decir que todo esto es un “show político”. Cambronero respondió contundentemente, diciendo que si alguien piensa eso, pues no se merece liderar este país. ¡Se le puso pa'lante, mi clave!, defendiendo la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas.
Para ponerle sabor al mondongo, recordó el caso de aquel humilde vecino que fue metido preso por tres añitos por robar siete picaritas. Comparación directa, sin filtro alguno. La idea es dejar claro que la justicia debe ser igual para todos, desde el Presidente hasta el más humilde campesino. Que no haya vara doble, ¡eso sí es importante!
Algunos dirán que es politiquería barata, que siempre buscan meterle polvos al gobierno. Pero la verdad es que, si nos ponemos a pensar, ¿qué tan raro es que los funcionarios rindan cuentas de cómo manejan el erario público? Debería ser algo normal, algo que damos por sentado. Pero lamentablemente, parece que todavía tenemos que batallar para que eso suceda.
Lo que más me preocupa, brete, es la actitud del Presidente. Desestimar estas acusaciones como un simple “show político” demuestra una falta de responsabilidad preocupante. ¿No sería mejor aclarar todas las dudas y demostrar su inocencia en lugar de minimizar la situación?
Ahora bien, también hay que reconocer que la defensa del Presidente ha sido bastante férrea, argumentando que estas acusaciones forman parte de una campaña política orquestada en su contra. Dicen que quieren desgastarlo y perjudicar su imagen. La cosa está re caliente, mis panas, y no pinta a que se solucione fácil. Esto podría irse al traste si no le ponen cuidado.
En fin, la diputada Cambronero ha abierto la puerta a un debate necesario sobre la rendición de cuentas y la transparencia en nuestro país. Una vez más, vemos que el tema de la corrupción sigue siendo una sombra constante en nuestra vida política. Entonces, compas, díganme ustedes: ¿creen que el Presidente debería aceptar voluntariamente someterse a un proceso judicial para aclarar estas acusaciones, o tienen razón los que dicen que es simplemente un ataque político más?
La jota es que, según Cambronero, el Presidente debería someterse al sistema judicial tal cual cualquier otro ciudadano. Dice que no puede haber privilegios ni andar por encima de la ley, un concepto sencillo, diay, pero que a veces se les olvida a algunos en el poder. El asunto es que hay unas acusaciones pendientes y la diputada no se anda con rodeos: quiere verlas aclaradas, y rápido.
Y ojo, porque no se quedó ahí. Le sacó cosquillas al Presidente por decir que todo esto es un “show político”. Cambronero respondió contundentemente, diciendo que si alguien piensa eso, pues no se merece liderar este país. ¡Se le puso pa'lante, mi clave!, defendiendo la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas.
Para ponerle sabor al mondongo, recordó el caso de aquel humilde vecino que fue metido preso por tres añitos por robar siete picaritas. Comparación directa, sin filtro alguno. La idea es dejar claro que la justicia debe ser igual para todos, desde el Presidente hasta el más humilde campesino. Que no haya vara doble, ¡eso sí es importante!
Algunos dirán que es politiquería barata, que siempre buscan meterle polvos al gobierno. Pero la verdad es que, si nos ponemos a pensar, ¿qué tan raro es que los funcionarios rindan cuentas de cómo manejan el erario público? Debería ser algo normal, algo que damos por sentado. Pero lamentablemente, parece que todavía tenemos que batallar para que eso suceda.
Lo que más me preocupa, brete, es la actitud del Presidente. Desestimar estas acusaciones como un simple “show político” demuestra una falta de responsabilidad preocupante. ¿No sería mejor aclarar todas las dudas y demostrar su inocencia en lugar de minimizar la situación?
Ahora bien, también hay que reconocer que la defensa del Presidente ha sido bastante férrea, argumentando que estas acusaciones forman parte de una campaña política orquestada en su contra. Dicen que quieren desgastarlo y perjudicar su imagen. La cosa está re caliente, mis panas, y no pinta a que se solucione fácil. Esto podría irse al traste si no le ponen cuidado.
En fin, la diputada Cambronero ha abierto la puerta a un debate necesario sobre la rendición de cuentas y la transparencia en nuestro país. Una vez más, vemos que el tema de la corrupción sigue siendo una sombra constante en nuestra vida política. Entonces, compas, díganme ustedes: ¿creen que el Presidente debería aceptar voluntariamente someterse a un proceso judicial para aclarar estas acusaciones, o tienen razón los que dicen que es simplemente un ataque político más?