¡Ay, Dios mío! La cosa está que arde aquí en Costa Rica, pues Pilar Cisneros, la mano derecha del Presidente Chaves, lanzó bombas a diestra y siniestra con un video que dejó a muchos con la boca abierta. La diputada, sin pelos en la lengua, acusó directamente a varios expresidentes de estar metidos hasta el cuello en una “red de cuidado” que ha bloqueado investigaciones de corrupción durante años.
La jefa de fracción de Progreso Social no anduvo con rodeos y mencionó casos emblemáticos como "Cochinilla", "Diamante", “Cementazo” y la infame “Trocha”. Según Cisneros, estos exgobernantes, independientemente de si eran del PLN, PUSC o PAC, se han dedicado a protegerse mutuamente, nombrando magistrados al TSE que les cierran el paso a cualquier proceso legal que los involucre. ¡Una verdadera pelambre!
“Es obvio, normal, predecible que los expresidentes del bipartidismo y del desastroso PAC levanten la voz ahora que hay riesgo de que alguien les toque la bola,” declaró Cisneros en el video. “Por años, pusieron gente en el TSE que los cuidaba, los protegía y hacían desaparecer los juicios. ¿Y saben qué? Nadie ha ido a la cárcel por esos casos… ni siquiera por la Trocha!”, agregó, dejando caer la bomba.
Pero eso no es todo. Cisneros también apuntó al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), alegando que este intenta “sacar del poder a un presidente legítimamente electo con más de un millón de votos”, refiriéndose, claro, a Rodrigo Chaves. La diputada afirmó que el TSE está actuando conforme a intereses externos y denunció posibles injerencias de potencias extranjeras – de hecho, mencionó que Estados Unidos ya estaría echándole ojo a la situación, luego de que el congresista Díaz-Balart convocara a la embajadora costarricense.
En respuesta a estas fuertes acusaciones, ocho expresidentes – Óscar Arias, Rafael Ángel Calderón, José María Figueres, Miguel Ángel Rodríguez, Abel Pacheco, Laura Chinchilla, Luis Guillermo Solís y Carlos Alvarado – emitieron un comunicado defendiendo la autonomía y solidez del TSE. Hicieron un llamado a la comunidad internacional para que no saquen conclusiones precipitadas basándose en información parcial, resaltando la trayectoria democrática de Costa Rica y la transparencia de sus instituciones electorales. ¡Un verdadero choque de titanes!
Estos exmandatarios argumentaron que la investigación contra el Presidente Chaves, por presunta beligerancia política, cuenta con “garantías rigurosas” y evitará la politización del proceso. Sin embargo, la opinión pública está dividida. Algunos creen que Cisneros está haciendo un buen trabajo exponiendo la corrupción, mientras que otros la acusan de utilizar tácticas divisivas para desviar la atención de los problemas reales del país. ¡El brete está servido, mis amigos!
Las cosas se complican aún más porque esto ocurre en vísperas de unas elecciones presidenciales tensas. La polarización política está al máximo y cualquier movimiento puede tener consecuencias significativas. Y ahora, con la participación de expresidentes y la mirada atenta de Estados Unidos, el panorama se torna aún más incierto. A todo esto, el Presidente Chaves insiste en que es víctima de una persecución política y promete enfrentar el proceso judicial con “la verdad, la lógica y el escrutinio de la razón.” ¡Pura data!
Con todo este revuelo político, uno no sabe qué esperar. La estabilidad democrática de Costa Rica está siendo puesta a prueba y es crucial que todos los actores involucrados actúen con responsabilidad y respeto por las leyes. Entonces, digo yo: ¿Cree usted que estas acusaciones de Pilar Cisneros tienen fundamento, o simplemente son una estrategia política para desestabilizar al gobierno?
La jefa de fracción de Progreso Social no anduvo con rodeos y mencionó casos emblemáticos como "Cochinilla", "Diamante", “Cementazo” y la infame “Trocha”. Según Cisneros, estos exgobernantes, independientemente de si eran del PLN, PUSC o PAC, se han dedicado a protegerse mutuamente, nombrando magistrados al TSE que les cierran el paso a cualquier proceso legal que los involucre. ¡Una verdadera pelambre!
“Es obvio, normal, predecible que los expresidentes del bipartidismo y del desastroso PAC levanten la voz ahora que hay riesgo de que alguien les toque la bola,” declaró Cisneros en el video. “Por años, pusieron gente en el TSE que los cuidaba, los protegía y hacían desaparecer los juicios. ¿Y saben qué? Nadie ha ido a la cárcel por esos casos… ni siquiera por la Trocha!”, agregó, dejando caer la bomba.
Pero eso no es todo. Cisneros también apuntó al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), alegando que este intenta “sacar del poder a un presidente legítimamente electo con más de un millón de votos”, refiriéndose, claro, a Rodrigo Chaves. La diputada afirmó que el TSE está actuando conforme a intereses externos y denunció posibles injerencias de potencias extranjeras – de hecho, mencionó que Estados Unidos ya estaría echándole ojo a la situación, luego de que el congresista Díaz-Balart convocara a la embajadora costarricense.
En respuesta a estas fuertes acusaciones, ocho expresidentes – Óscar Arias, Rafael Ángel Calderón, José María Figueres, Miguel Ángel Rodríguez, Abel Pacheco, Laura Chinchilla, Luis Guillermo Solís y Carlos Alvarado – emitieron un comunicado defendiendo la autonomía y solidez del TSE. Hicieron un llamado a la comunidad internacional para que no saquen conclusiones precipitadas basándose en información parcial, resaltando la trayectoria democrática de Costa Rica y la transparencia de sus instituciones electorales. ¡Un verdadero choque de titanes!
Estos exmandatarios argumentaron que la investigación contra el Presidente Chaves, por presunta beligerancia política, cuenta con “garantías rigurosas” y evitará la politización del proceso. Sin embargo, la opinión pública está dividida. Algunos creen que Cisneros está haciendo un buen trabajo exponiendo la corrupción, mientras que otros la acusan de utilizar tácticas divisivas para desviar la atención de los problemas reales del país. ¡El brete está servido, mis amigos!
Las cosas se complican aún más porque esto ocurre en vísperas de unas elecciones presidenciales tensas. La polarización política está al máximo y cualquier movimiento puede tener consecuencias significativas. Y ahora, con la participación de expresidentes y la mirada atenta de Estados Unidos, el panorama se torna aún más incierto. A todo esto, el Presidente Chaves insiste en que es víctima de una persecución política y promete enfrentar el proceso judicial con “la verdad, la lógica y el escrutinio de la razón.” ¡Pura data!
Con todo este revuelo político, uno no sabe qué esperar. La estabilidad democrática de Costa Rica está siendo puesta a prueba y es crucial que todos los actores involucrados actúen con responsabilidad y respeto por las leyes. Entonces, digo yo: ¿Cree usted que estas acusaciones de Pilar Cisneros tienen fundamento, o simplemente son una estrategia política para desestabilizar al gobierno?
