¡Ay, Dios mío! Parece que estamos otra vez en el mismo brete. Resulta que los diputados, esos que nos representan (y a veces no tanto), le dieron encima al MEIC por lo del presupuesto del próximo año. Verás, parece que a Coprocom y a la Banca para el Desarrollo les tocó una pana tremenda, pues no les van a dar ni la mitad de lo que necesitan, ¡qué pena!
La bronca empezó cuando la ministra Patricia Rojas presentó el presupuesto a la comisión de Asuntos Hacendarios. Ahí, los diputados Luis Fernando Mendoza y Paulina Ramírez, del PLN, junto con Jonathan Acuña, del Frente Amplio, empezaron a preguntar qué había pasado con los dineros. Según contaron, Coprocom tenía presupuestado unos ¢1.395 millones en 2025, pero para 2026 solo le dan mil colones… ¡mil colones, mae! Eso sí es recorte, ¿eh?
La ministra Rojas intentó explicar que Hacienda les puso “lineamientos” y que eso limitaba cuánto podían pedir. Dice que tienen que seguir las reglas del presupuesto, pero los diputados no quedaron muy conformes. Mendoza le recordó que, por ley, Coprocom debería tener ¢2.453 millones, y ahora apenas le dan un poquito. ¡Imagínate la diferencia! Se fueron al traste las esperanzas de tener un Coprocom fuerte.
Y ni hablar de la Banca para el Desarrollo. La diputada Ramírez soltó que desde que llegó el gobierno de Chaves, el presupuesto no ha cambiado ni un poco. Le preguntaron si habían propuesto algo para aumentarlo, pero ahí nadie sabía qué decir. Acuña, pa’ rematar, dijo que a la Banca le corresponden más de ¢18.000 millones, pero solo le dan ¢7.400. ¡Una verdadera torta, señores! Como diciendo que la banca no es prioridad.
Pero ahí no acabó la cosa. Acuña también criticó que estos recortes siguen una tendencia. Dijo que los recursos para la Banca para el Desarrollo tienen una fuente de ingresos específica, pero que los gobiernos anteriores y este actual parecen darles largas. ¡Se ve que hay otras prioridades, y no son fortalecer la economía local, diay!
La explicación de la ministra Rojas, digamos que dejó mucho que desear. Insistió en que Hacienda es quien define los montos, pero los diputados siguieron presionándola. Parecía que estaban buscando una respuesta clara, pero la única que recibieron fue un cúmulo de tecnicismos y excusas. Al final, todos se quedaron con la sensación de que algo anda salado con este presupuesto.
Este tema nos toca a todos, mi clave. Porque Coprocom y la Banca para el Desarrollo son instituciones importantes para impulsar la competencia y apoyar a las empresas locales. Cuando les cortan el presupuesto, se frena el crecimiento económico y se dificulta la creación de empleos. Además, esto alimenta la idea de que la política económica está basada en intereses particulares, más que en el bienestar general del país. ¡Qué lata!
Así que dime tú, ¿crees que Hacienda está justificando correctamente sus decisiones o estamos viendo una estrategia deliberada para debilitar estas instituciones clave para el desarrollo de Costa Rica? ¿Debería haber una revisión urgente de este presupuesto, o es hora de buscar soluciones más estructurales para asegurar la estabilidad financiera de Coprocom y la Banca para el Desarrollo?
La bronca empezó cuando la ministra Patricia Rojas presentó el presupuesto a la comisión de Asuntos Hacendarios. Ahí, los diputados Luis Fernando Mendoza y Paulina Ramírez, del PLN, junto con Jonathan Acuña, del Frente Amplio, empezaron a preguntar qué había pasado con los dineros. Según contaron, Coprocom tenía presupuestado unos ¢1.395 millones en 2025, pero para 2026 solo le dan mil colones… ¡mil colones, mae! Eso sí es recorte, ¿eh?
La ministra Rojas intentó explicar que Hacienda les puso “lineamientos” y que eso limitaba cuánto podían pedir. Dice que tienen que seguir las reglas del presupuesto, pero los diputados no quedaron muy conformes. Mendoza le recordó que, por ley, Coprocom debería tener ¢2.453 millones, y ahora apenas le dan un poquito. ¡Imagínate la diferencia! Se fueron al traste las esperanzas de tener un Coprocom fuerte.
Y ni hablar de la Banca para el Desarrollo. La diputada Ramírez soltó que desde que llegó el gobierno de Chaves, el presupuesto no ha cambiado ni un poco. Le preguntaron si habían propuesto algo para aumentarlo, pero ahí nadie sabía qué decir. Acuña, pa’ rematar, dijo que a la Banca le corresponden más de ¢18.000 millones, pero solo le dan ¢7.400. ¡Una verdadera torta, señores! Como diciendo que la banca no es prioridad.
Pero ahí no acabó la cosa. Acuña también criticó que estos recortes siguen una tendencia. Dijo que los recursos para la Banca para el Desarrollo tienen una fuente de ingresos específica, pero que los gobiernos anteriores y este actual parecen darles largas. ¡Se ve que hay otras prioridades, y no son fortalecer la economía local, diay!
La explicación de la ministra Rojas, digamos que dejó mucho que desear. Insistió en que Hacienda es quien define los montos, pero los diputados siguieron presionándola. Parecía que estaban buscando una respuesta clara, pero la única que recibieron fue un cúmulo de tecnicismos y excusas. Al final, todos se quedaron con la sensación de que algo anda salado con este presupuesto.
Este tema nos toca a todos, mi clave. Porque Coprocom y la Banca para el Desarrollo son instituciones importantes para impulsar la competencia y apoyar a las empresas locales. Cuando les cortan el presupuesto, se frena el crecimiento económico y se dificulta la creación de empleos. Además, esto alimenta la idea de que la política económica está basada en intereses particulares, más que en el bienestar general del país. ¡Qué lata!
Así que dime tú, ¿crees que Hacienda está justificando correctamente sus decisiones o estamos viendo una estrategia deliberada para debilitar estas instituciones clave para el desarrollo de Costa Rica? ¿Debería haber una revisión urgente de este presupuesto, o es hora de buscar soluciones más estructurales para asegurar la estabilidad financiera de Coprocom y la Banca para el Desarrollo?
