¡Ay, Dios mío, qué rollo! Esto del combustible siempre es un mamarracho, ¿verdad, maes? Resulta que la Aresep, esos señores que manejan el gas, le dieron duro al ajuste de precios de octubre y, bueno, la cosa quedó así: algunas gasolinas bajan, otras suben. ¡Un lío, te digo!
Para ponerle pausa a este desmadre, recordemos que los precios del combustible en Costa Rica andan atados al mercado internacional. Lo que pasa allá, nos afecta acá. Según Mario Mora, el intendente de Energía, estos precios que estamos viendo ahora son consecuencia directa de cómo han estado moviéndose los productos que Recope compra afuera. Unas fluctuaciones que, como dicen por ahí, nos tocan la cartera a todos.
Ahora sí, vamos a los números concretos porque eso es lo que nos interesa, ¿no? La gasolina superior y regular, esas que usan la mayoría de los carros en el país, van a bajar. La superior tendrá un alivio de ¢12 por litro, mientras que la regular se va a ir abajo unos ¢22. ¡Imaginen el ahorro que le pueden sacar los que tienen carro antiguo, con que gasten poquito más seguido! Eso sí, ¡mejor aprovechen!
Pero ojo, que no todo es miel sobre hojuelas, maes. El diésel, ese que usan los camiones y autobuses, que son vitales para movernos y llevar la comida a los mercados, va a subir ¢8 por litro. Y el GLP, también conocido como gas cocinero, se incrementará en ¢1. Por si fuera poco, el cilindro de 25 libras, ese que tenemos en casa pa’ cocinar, se va a ir arriba unos ¢44. ¡Qué sal! Así no hay quipo que nos salve.
Estos cambios, según nos comentan desde la Aresep, se publicarán en La Gaceta, el diario oficial, y ahí ya quedarán vigentes. Aunque todavía no hay fecha exacta, espérenlos, porque llegarán. Mientras tanto, podemos empezar a ahorrar unos colones en la gasolina, si es que le alcanza pa' algo con lo del aumento del diésel y el gas…”, comenta Doña Rosa, dueña de una pulpería en San José.
Muchos conductores ya están dando vueltas al asunto. Algunos ven esto como una pequeña victoria, especialmente aquellos que conducen carros pequeños y ahorrativos. Otros, en cambio, están preocupados por el impacto que tendrá el aumento del diésel en el costo del transporte público y en los precios de los alimentos. De hecho, varios taxistas ya han manifestado que podrían verse obligados a aumentar sus tarifas, aunque eso les quite clientes a pares.
Este panorama nos recuerda que la economía es un tema complejo y que las decisiones que toman las autoridades afectan directamente nuestras vidas cotidianas. Y claro, la volatilidad de los precios internacionales del petróleo no ayuda en nada. Podríamos estar hablando de cosas más alegres, pero bueno, así es la vida, ¿no?
Y tú, ¿cómo ves esta situación? ¿Crees que la Aresep tomó la decisión correcta con este nuevo ajuste de precios? ¿Te preocupa más el aumento del diésel o la gasolina? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios y empecemos a debatir!
Para ponerle pausa a este desmadre, recordemos que los precios del combustible en Costa Rica andan atados al mercado internacional. Lo que pasa allá, nos afecta acá. Según Mario Mora, el intendente de Energía, estos precios que estamos viendo ahora son consecuencia directa de cómo han estado moviéndose los productos que Recope compra afuera. Unas fluctuaciones que, como dicen por ahí, nos tocan la cartera a todos.
Ahora sí, vamos a los números concretos porque eso es lo que nos interesa, ¿no? La gasolina superior y regular, esas que usan la mayoría de los carros en el país, van a bajar. La superior tendrá un alivio de ¢12 por litro, mientras que la regular se va a ir abajo unos ¢22. ¡Imaginen el ahorro que le pueden sacar los que tienen carro antiguo, con que gasten poquito más seguido! Eso sí, ¡mejor aprovechen!
Pero ojo, que no todo es miel sobre hojuelas, maes. El diésel, ese que usan los camiones y autobuses, que son vitales para movernos y llevar la comida a los mercados, va a subir ¢8 por litro. Y el GLP, también conocido como gas cocinero, se incrementará en ¢1. Por si fuera poco, el cilindro de 25 libras, ese que tenemos en casa pa’ cocinar, se va a ir arriba unos ¢44. ¡Qué sal! Así no hay quipo que nos salve.
Estos cambios, según nos comentan desde la Aresep, se publicarán en La Gaceta, el diario oficial, y ahí ya quedarán vigentes. Aunque todavía no hay fecha exacta, espérenlos, porque llegarán. Mientras tanto, podemos empezar a ahorrar unos colones en la gasolina, si es que le alcanza pa' algo con lo del aumento del diésel y el gas…”, comenta Doña Rosa, dueña de una pulpería en San José.
Muchos conductores ya están dando vueltas al asunto. Algunos ven esto como una pequeña victoria, especialmente aquellos que conducen carros pequeños y ahorrativos. Otros, en cambio, están preocupados por el impacto que tendrá el aumento del diésel en el costo del transporte público y en los precios de los alimentos. De hecho, varios taxistas ya han manifestado que podrían verse obligados a aumentar sus tarifas, aunque eso les quite clientes a pares.
Este panorama nos recuerda que la economía es un tema complejo y que las decisiones que toman las autoridades afectan directamente nuestras vidas cotidianas. Y claro, la volatilidad de los precios internacionales del petróleo no ayuda en nada. Podríamos estar hablando de cosas más alegres, pero bueno, así es la vida, ¿no?
Y tú, ¿cómo ves esta situación? ¿Crees que la Aresep tomó la decisión correcta con este nuevo ajuste de precios? ¿Te preocupa más el aumento del diésel o la gasolina? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios y empecemos a debatir!