¡Ay, Dios mío! Otra vez Barrio Dent sufriendo a manos del agua. Parecía que íbamos a tener algo de respiro con estas lluvias, pero no, ahí va otro desborde de la Quebrada Los Negritos que dejó casas, carros y negocios bien mojados. Y claro, como siempre, empiezan las discusiones sobre quién es el culpable y qué se va a hacer para solucionar esto de una vez.
Esta vez, el MOPT, a través del ministro Efraím Zeledón, salió a decir que los trabajos de la Circunvalación Norte no tienen absolutamente nada que ver con este lío. Según ellos, las inundaciones son culpa exclusiva de la quebrada y que sus obras terminan en Calle Blancos, lejos de donde pasó lo feo. Lo que te digo, ¡qué desenballamiento!
Pero la gente ya está hasta la coronilla de excusas. Después de años de promesas y proyectos inconclusos, Barrios Dent y alrededores siguen siendo un foco rojo de inundaciones cada vez que llueve. El alcalde Domingo Argüello, que anda más quemadito que chispa de fogata, no se quedó callado y exigió al gobierno que declare el estado de emergencia nacional, pero le dieron un portazo, alegando que no cumplimos con los requisitos. ¡Una falta de respeto!
Argüello no se andaba con rodeos y expresó su frustración: “A mí no me importan los procedimientos ni las jerarquías, me importa encontrar una solución lo más pronto posible.” El mae está viendo de cerca cómo las familias pierden sus pertenencias y ven sus casas arruinadas. Una verdadera torta esta situación.
Y es que el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (LANAMME-UCR) también metió mano y corroboró la versión del MOPT, diciendo que los trabajos en la Ruta Nacional 39 no influyen en las inundaciones. En resumen, parece que nadie asume responsabilidad y los vecinos siguen pagando los platos rotos. ¡Esto es un brete, diay!
Lo que más preocupa es que esta no es la primera vez que esto ocurre. Durante años, los residentes han denunciado la falta de planificación urbana y la ausencia de soluciones efectivas para mitigar los riesgos de inundación. Se han hecho estudios, se han presentado proyectos, pero nada ha cambiado significativamente. Parece que estamos atrapados en un ciclo vicioso de crisis y promesas incumplidas.
Muchos se preguntan si realmente hay voluntad política para abordar este problema de raíz. Algunos incluso apuntan a posibles intereses económicos detrás de la construcción de la Circunvalación Norte, sugiriendo que se priorizó la inversión en infraestructura vial sobre la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. Una vara muy dura, pero que muchos están pensando en estos momentos.
Con las lluvias que se esperan para los próximos días, la incertidumbre se cierne sobre Barrio Dent y otras zonas vulnerables del cantón de Montes de Oca. ¿Será que finalmente el gobierno pondrá sobre la mesa soluciones concretas para proteger a la población de estas recurrentes inundaciones, o seguiremos aguantando este chapuzón año tras año? ¿Creen que el MOPT debería reconsiderar su postura y analizar el impacto potencial de la Circunvalación en la dinámica fluvial de la zona?
Esta vez, el MOPT, a través del ministro Efraím Zeledón, salió a decir que los trabajos de la Circunvalación Norte no tienen absolutamente nada que ver con este lío. Según ellos, las inundaciones son culpa exclusiva de la quebrada y que sus obras terminan en Calle Blancos, lejos de donde pasó lo feo. Lo que te digo, ¡qué desenballamiento!
Pero la gente ya está hasta la coronilla de excusas. Después de años de promesas y proyectos inconclusos, Barrios Dent y alrededores siguen siendo un foco rojo de inundaciones cada vez que llueve. El alcalde Domingo Argüello, que anda más quemadito que chispa de fogata, no se quedó callado y exigió al gobierno que declare el estado de emergencia nacional, pero le dieron un portazo, alegando que no cumplimos con los requisitos. ¡Una falta de respeto!
Argüello no se andaba con rodeos y expresó su frustración: “A mí no me importan los procedimientos ni las jerarquías, me importa encontrar una solución lo más pronto posible.” El mae está viendo de cerca cómo las familias pierden sus pertenencias y ven sus casas arruinadas. Una verdadera torta esta situación.
Y es que el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (LANAMME-UCR) también metió mano y corroboró la versión del MOPT, diciendo que los trabajos en la Ruta Nacional 39 no influyen en las inundaciones. En resumen, parece que nadie asume responsabilidad y los vecinos siguen pagando los platos rotos. ¡Esto es un brete, diay!
Lo que más preocupa es que esta no es la primera vez que esto ocurre. Durante años, los residentes han denunciado la falta de planificación urbana y la ausencia de soluciones efectivas para mitigar los riesgos de inundación. Se han hecho estudios, se han presentado proyectos, pero nada ha cambiado significativamente. Parece que estamos atrapados en un ciclo vicioso de crisis y promesas incumplidas.
Muchos se preguntan si realmente hay voluntad política para abordar este problema de raíz. Algunos incluso apuntan a posibles intereses económicos detrás de la construcción de la Circunvalación Norte, sugiriendo que se priorizó la inversión en infraestructura vial sobre la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. Una vara muy dura, pero que muchos están pensando en estos momentos.
Con las lluvias que se esperan para los próximos días, la incertidumbre se cierne sobre Barrio Dent y otras zonas vulnerables del cantón de Montes de Oca. ¿Será que finalmente el gobierno pondrá sobre la mesa soluciones concretas para proteger a la población de estas recurrentes inundaciones, o seguiremos aguantando este chapuzón año tras año? ¿Creen que el MOPT debería reconsiderar su postura y analizar el impacto potencial de la Circunvalación en la dinámica fluvial de la zona?
