Jonathan McDonald y Jorge “La Flecha” Barboza recibirían hoy entre 10 y 15 partidos de castigo, tras darse de puñetazos y patadas antenoche en el partido Herediano-Alajuelense.
La cantidad de juegos se calcula de acuerdo con el artículo 35 del reglamento disciplinario del torneo Invierno que pena a los futbolistas que, entre otras acciones, protagonicen una gresca.
Ese apartado sanciona a los jugadores que “insulten, provoquen o amenacen a un jugador” y además propinen un “golpe de cualquier manera a un rival”. También les aplicaría el artículo 28 referido a los que se niegan a salir del campo tras su expulsión.
Si apelan tienen todo a favor
Los castigos que imponga el Tribunal Disciplinario terminarían archivados en una gaveta. Así lo explicó a Al Día, María Marta Rojas, fiscal de la Unafut.
La funcionaria detalló que si los equipos disponen apelar, pueden hacerlo en el Tribunal de Conflictos y Apelaciones (Tricoa), un órgano que existe pero actualmente no tiene un sólo integrante, porque la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefutbol) no los ha nombrado.
Por lo tanto nadie revisaría el caso de inmediato y en palabras de Rojas “dormiría en el sueño de los justos”. De tal forma, el expediente hará fila para ser analizado algún día, los futbolistas cumplirían un partido automático de sanción y seguirán activos hasta que se realice la investigación y haya un veredicto. El Tricoa pertenecía antes a la Unafut, pero desde marzo quedó bajo tutela de de la Fedefutbol.