¡Ay, compa! Si te sientes como si te hubieran puesto cemento en la espalda, no estás solo. El dolor de columna se ha vuelto más común que ver pipas en la calle, afectando a millones de personas en todo el mundo. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, esto va escalando; para el 2050, casi la mitad del planeta tendrá este problemón, ¡qué despiche!
La verdad, es que vivimos en un brete acelerado. Nos pasamos horas frente a la computadora, estamos gorditos porque nos dejamos llevar por las pizzas y gaseosas, y encima, muchos no sabemos ni cómo sentarnos bien. Eso, sumado al estrés diario, hace que nuestra columna sufra más que un huesped en la casa del dueño. Y ni hablar de los viejitos, que ya tienen sus rodillones y espaldas protestando, diay.
El doctor Andrés Angulo, especialista en ortopedia del Hospital Metropolitano, nos dice que el 80% de nosotros tendremos dolor de espalda alguna vez en la vida. Eso sí, tranquilízate, no siempre hay que recurrir a la sala de operaciones. Un buen enfoque integral, con fisioterapia, ejercicio y cambios en nuestros hábitos diarios, puede hacer maravillas. "Lo importante es actuar pronto y no dejar que el dolor se haga eterno", recalcó el doctor.
Ahora sí, vamos a los consejos pa’ sacudirnos este dolor. Primero, ¡muévete! Aunque te duela, caminar, nadar o hacer yoga suave ayuda a lubricar las articulaciones y fortalecer los músculos que sostienen tu columna. Nada de quedarte tirao’ en el sofá viendo tele, ¡eso solo empeora la vara!
Segundo, revisa tu postura. Cuando estés sentado, asegúrate de tener la espalda recta, los pies apoyados en el suelo y los hombros relajados. Si trabajas mucho tiempo sentado, levántate cada hora, estírate y da unos pasos. ¡Pequeños cambios hacen una gran diferencia, maé!
Otro consejo importantísimo es mantener un peso saludable. El exceso de grasa ejerce presión extra sobre tu columna, así que trata de comer sano y hacer ejercicio regularmente. Ya sabes, menaje, frutas, verduras y adiós a las frituras y sodas azucaradas. Tu cuerpo te lo agradecerá, ¡y tu bolsillo también!
Además, presta atención a cómo cargas objetos pesados. Doblarte desde la cintura es un error grave que puede lesionar tu espalda. En lugar de eso, dobla las rodillas, mantiene la espalda recta y usa tus piernas para levantar el peso. Y si tienes que cargar cosas muy pesadas, pide ayuda, no seas gallito.
En fin, cuidemos nuestras columnas, que son el soporte de nuestra vida. Pero dime tú, ¿ya has sentido ese pinchazo incómodo en la espalda últimamente? ¿Qué estrategias usas para aliviarlo o prevenirlo? ¡Compártelo en el foro, que entre todos hagamos cadenas pa’ quitarle el aguijón a este problema tan común!
La verdad, es que vivimos en un brete acelerado. Nos pasamos horas frente a la computadora, estamos gorditos porque nos dejamos llevar por las pizzas y gaseosas, y encima, muchos no sabemos ni cómo sentarnos bien. Eso, sumado al estrés diario, hace que nuestra columna sufra más que un huesped en la casa del dueño. Y ni hablar de los viejitos, que ya tienen sus rodillones y espaldas protestando, diay.
El doctor Andrés Angulo, especialista en ortopedia del Hospital Metropolitano, nos dice que el 80% de nosotros tendremos dolor de espalda alguna vez en la vida. Eso sí, tranquilízate, no siempre hay que recurrir a la sala de operaciones. Un buen enfoque integral, con fisioterapia, ejercicio y cambios en nuestros hábitos diarios, puede hacer maravillas. "Lo importante es actuar pronto y no dejar que el dolor se haga eterno", recalcó el doctor.
Ahora sí, vamos a los consejos pa’ sacudirnos este dolor. Primero, ¡muévete! Aunque te duela, caminar, nadar o hacer yoga suave ayuda a lubricar las articulaciones y fortalecer los músculos que sostienen tu columna. Nada de quedarte tirao’ en el sofá viendo tele, ¡eso solo empeora la vara!
Segundo, revisa tu postura. Cuando estés sentado, asegúrate de tener la espalda recta, los pies apoyados en el suelo y los hombros relajados. Si trabajas mucho tiempo sentado, levántate cada hora, estírate y da unos pasos. ¡Pequeños cambios hacen una gran diferencia, maé!
Otro consejo importantísimo es mantener un peso saludable. El exceso de grasa ejerce presión extra sobre tu columna, así que trata de comer sano y hacer ejercicio regularmente. Ya sabes, menaje, frutas, verduras y adiós a las frituras y sodas azucaradas. Tu cuerpo te lo agradecerá, ¡y tu bolsillo también!
Además, presta atención a cómo cargas objetos pesados. Doblarte desde la cintura es un error grave que puede lesionar tu espalda. En lugar de eso, dobla las rodillas, mantiene la espalda recta y usa tus piernas para levantar el peso. Y si tienes que cargar cosas muy pesadas, pide ayuda, no seas gallito.
En fin, cuidemos nuestras columnas, que son el soporte de nuestra vida. Pero dime tú, ¿ya has sentido ese pinchazo incómodo en la espalda últimamente? ¿Qué estrategias usas para aliviarlo o prevenirlo? ¡Compártelo en el foro, que entre todos hagamos cadenas pa’ quitarle el aguijón a este problema tan común!