Un estudio recientemente realizado en cinco países (Estados Unidos, Francia, Alemania, Polonia y España), y llevado a cabo por Alzheimer Europa y la Escuela de Salud Pública de Harvard ha puesto de manifiesto el gran temor que le tenemos a una enfermedad: La demencia de tipo Alzheimer.
Los resultados han sido presentados en la Conferencia Internacional de la Asociación del Alzheimer, hace apenas unos días, y no dejan lugar a dudas respecto al miedo que nos genera la posibilidad de padecer una entidad con tantos puntos oscuros como es la citada enfermedad.
La segunda más temida
A los participantes en la encuesta se les hacía elegir, de un grupo de siete entidades patológicas, entre las que estaban el ictus, la insuficiencia cardíaca y la demencia tipo Alzheimer, cuál era a la que más miedo tenían, a priori; sólo la posibilidad de padecer un cáncer espantaba más a los participantes que la de tener una demencia.
Más los mayores, pero también los jóvenes
Lo cierto es que, con la edad, el miedo a padecer la demencia de Alzheimer era cada vez mayor. Pero un grupo tradicionalmente refractario a estos temores, como es el de las personas entre 18 y 34 años, también mostraban sus miedos hacia la enfermedad del olvido: Uno de cada siete entrevistados de este grupo de edad elegía esta enfermedad como la más temida de entre las siete mostradas.
Si lo he de padecer, mejor saberlo cuanto antes
Eso sí: Las malas noticias, mejor saberlas cuanto antes. Al menos, eso se desprende del hecho que hasta un 71% de los españoles entrevistados desearía, en caso de acabar padeciendo la enfermedad de Alzheimer, saberlo antes de que apareciesen los primeros síntomas. Un porcentaje, cuando menos, sorprendente, teniendo en cuenta que se trata de una enfermedad sin curación posible (al menos actualmente), y que conocer que la vamos a padecer prolonga innecesariamente nuestro sufrimiento. Pero somos así.
¿Cuándo sospechar esta enfermedad?
Hace un tiempo preparamos un artículo repasando un poco los síntomas que nos han de hacer pensar que quizás una persona padezca una alteración de este tipo. Y la verdad es que no son pocos los que vienen a los centros de salud pensando que lo suyo corresponde a una enfermedad de Alzheimer.
De todas formas, y afortunadamente, la inmensa mayoría de las personas que acuden a consulta preocupados por su memoria, o despistes varios, en realidad no padecen ningún tipo de demencia.
Los resultados han sido presentados en la Conferencia Internacional de la Asociación del Alzheimer, hace apenas unos días, y no dejan lugar a dudas respecto al miedo que nos genera la posibilidad de padecer una entidad con tantos puntos oscuros como es la citada enfermedad.
La segunda más temida
A los participantes en la encuesta se les hacía elegir, de un grupo de siete entidades patológicas, entre las que estaban el ictus, la insuficiencia cardíaca y la demencia tipo Alzheimer, cuál era a la que más miedo tenían, a priori; sólo la posibilidad de padecer un cáncer espantaba más a los participantes que la de tener una demencia.
Más los mayores, pero también los jóvenes
Lo cierto es que, con la edad, el miedo a padecer la demencia de Alzheimer era cada vez mayor. Pero un grupo tradicionalmente refractario a estos temores, como es el de las personas entre 18 y 34 años, también mostraban sus miedos hacia la enfermedad del olvido: Uno de cada siete entrevistados de este grupo de edad elegía esta enfermedad como la más temida de entre las siete mostradas.
Si lo he de padecer, mejor saberlo cuanto antes
Eso sí: Las malas noticias, mejor saberlas cuanto antes. Al menos, eso se desprende del hecho que hasta un 71% de los españoles entrevistados desearía, en caso de acabar padeciendo la enfermedad de Alzheimer, saberlo antes de que apareciesen los primeros síntomas. Un porcentaje, cuando menos, sorprendente, teniendo en cuenta que se trata de una enfermedad sin curación posible (al menos actualmente), y que conocer que la vamos a padecer prolonga innecesariamente nuestro sufrimiento. Pero somos así.
¿Cuándo sospechar esta enfermedad?
Hace un tiempo preparamos un artículo repasando un poco los síntomas que nos han de hacer pensar que quizás una persona padezca una alteración de este tipo. Y la verdad es que no son pocos los que vienen a los centros de salud pensando que lo suyo corresponde a una enfermedad de Alzheimer.
De todas formas, y afortunadamente, la inmensa mayoría de las personas que acuden a consulta preocupados por su memoria, o despistes varios, en realidad no padecen ningún tipo de demencia.