En las barriadas capitalinas, el nombre de “El Gringo” es sinónimo de terror. Muchos engañados que idolatran la delincuencia lo consideran el narco del momento, y para la Policía representa el mayor dolor de cabeza este año.
Se trata del líder de una banda criminal de Pavas que, aparte de dedicarse al trasiego de drogas en la capital, es responsable de los múltiples homicidios ocurridos en ese cantón josefino y alrededores durante los últimos meses.
Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), se llama Irvin Alejandro Guido Toruño, autor intelectual de los asesinatos de dos hombres cuyos cuerpos trasladaban en una buseta el pasado miércoles en La Sabana, a los que casualmente llevaban hacia Pavas. (Ver nota en página 10)
“Este grupo criminal es dirigido por un nicaragüense, que es sumamente peligroso, está armado, es sumamente violento y aún no hemos podido detenerlo. La fotografía fue difundida para que la población, si lo ve, avise a la Policía, se trata de Edwin Guido Toruño, es conocido como ‘Mijo’, ‘Gringo’ o ‘El Flaco’. Este sujeto está vinculado con al menos 10 homicidios, es urgente y necesario que la Policía lo pueda aprehender, estamos haciendo un trabajo conjunto con todas las Policías para poder aprehenderlo”, aseveró Walter Espinoza, director del OIJ.
DIARIO EXTRA conoció que, además de tener su organización llena de jóvenes capitalinos no mayores a 25 años, el sujeto ha reclutado a otros de Limón y Turrialba, inclusive a uno de ellos lo mataron en León XIII y a otro intentaron asesinarlo el año pasado con ráfaga de AK-47.
DE PEÓN DE ARMAS A PATRÓN
Guido, como la mayoría de capos criollos, inició solamente como un peón, ni más ni menos que de la banda de Marco Zamora Solórzano, alias “El Indio”, quien entre 2012 y 2015 se apoderó de caseríos josefinos para hacerlos sus plazas de venta de droga.
Zamora cayó a prisión hace cinco años, sin embargo, desde allí mantiene cierto poder sobre algunas de las células que le quedan vivas.
Uno de los que aprovechó que su patrón quedara fuera del juego fue “El Gringo”, quien no dudó en ponerse la insignia de jefe para armar su propio grupo y generar toda una “empresa” que tiene dominio en Pavas y Alajuelita.
También se vio beneficiado por la condena de su rival Luis Ángel Martínez Fajardo, “El Pollo”, en Nicaragua, para meterse a sus terrenos de venta.
En setiembre de 2014, el OIJ lo detuvo en una vivienda en Rohrmoser y en su momento indicaron que era miembro del grupo de “El Indio”, encargado de cometer homicidios y proveer armas al grupo criminal.
En la residencia donde se ocultaba con su cuadrilla, la Fiscalía decomisó fusiles de asalto y municiones para estas armas, pistolas 9 mm, revólveres calibre 22, entre otras.
En la ventana trasera, hallaron bolsas con al menos 3 kilos de aparente marihuana y cocaína, también encontraron otro tipo de droga en la centrífuga de la lavadora, caja de registro del desagüe y servicio sanitario.
Adicionalmente, dieron con fajos de dinero que sumaron más de ¢5 millones, así como váuchers y recibos de depósitos bancarios por montos de $3 mil, $5 mil y $7 mil.
“Este sujeto tradicionalmente se ha dedicado al tráfico de drogas, y sería el encargado de ordenar el doble homicidio del microbús, también participó en otros asesinatos y actúa con su grupo. Es un grupo organizado que está plenamente identificado, pero no podemos dar detalles”, detalló Espinoza, quien prefirió no dar más datos porque están en investigación varios casos en que está involucrado.
GRUPO ORGANIZADO
El Periódico de Más Venta en Costa Rica tuvo acceso a un organigrama de las personas más cercanas a “El Gringo” durante el último año, donde figuran cuatro limonenses, un turrialbeño, un puntarenense, un palmareño y otro sujeto de Purral, Goicoechea.
Según fuentes policiales, a muchos de ellos se les tiene como desaparecidos o bien están escondidos en lugares recónditos, pues no se descarta que tuvieran problemas en la organización o, como llaman en la jerga policial, que se estén “enfriando” para invisibilizarse ante sus rivales por un tiempo.
Llama la atención que la mayoría de ellos son muchachos de entre 20 y 27 años, pues únicamente dos superan los 30 años; se les usa como gatilleros, escoltas o distribuidores de droga.
PRIMER ATAQUE
Uno de los primeros ataques que recibió este grupo ocurrió en Limón, a un joven de apellido Mc Kenzie, quien aduce que se gana la vida como taxista pirata en esa provincia.
El sujeto de 28 años estaba el 15 de setiembre del año pasado a un costado del parque Vargas, cuando le mandaron una ráfaga de balas desde una motocicleta. Varios proyectiles lo impactaron mientras estaba en su vehículo, marca Hyundai Accent de color azul.
Las autoridades comunicaron en su momento que, por razones desconocidas, el ocupante de atrás llevaba un fusil AK-47.
Otros conductores que se encontraban cerca vieron el ataque y ayudaron a “Macarela”, para posteriormente trasladarlo en otro carro al Hospital Dr. Tony Facio.
ÚLTIMO ATENTADO
A uno de los compinches de Guido, Gerardo Castellón Vásquez, alias “Turrialba”, lo asesinaron en Garabito de León XIII de al menos nueve balazos, cuando iba en su vehículo junto a su esposa e hijo menor de 4 años.
Este hecho ocurrió el pasado 2 de agosto, cuando terminaba de hacer la mudanza a su nueva casa, tras vivir por un tiempo en Grecia, Alajuela. Un sujeto a pie lo esperó en la salida de la alameda donde vivía, allí lo atacó y le pegó por lo menos 11 balazos, además impactó en el hombro a la pareja de Castellón, mientras que afortunadamente el niño salió ileso del ataque a su padre.
El OIJ confirmó que “Turrialba” tenía antecedentes por venta y tenencia de drogas, portación ilegal de arma permitida, resistencia a la autoridad y robo agravado.
