¡Ay, Dios mío! Esto del fentanilo que apareció desaparecido en el Hospital México se le está poniendo pa'l quinto peldaño. Entre el Presidente Chaves soltando verdades como balazos, los sindicalistas defendiéndose a capa y espada, y Mónica Taylor tratando de mantener la calma, ¡parece novela de Avenida Central!
Todo empezó esta semana cuando salió a la luz la ausencia de algunas dosis de fentanilo y morfina. El Presidente, sin pelos en la lengua, directamente echóándole la culpa a Albino Vargas y Lenín Hernández, líderes de la ANEP y Sinae respectivamente. Según él, estos estaban tapando las huellas de sus propios desastres al negarse a implementar el nuevo sistema ERP-SAP en la Caja. 'Ya sabemos por qué no querían poner el sistema', dijo, 'porque ahí salió a relucir cómo estaban robando medicina, incluyendo fentanilo'. ¡Menuda acusación!
Y la presidenta de la CCSS, Mónica Taylor, tampoco se quedó callada. Apoyó las declaraciones del Presidente, diciendo que los sindicatos han sido 'demasiado malintencionados' desde que salió el ERP. Dice que las resistencias vienen de ellos y que 'eventualmente' puede haber problemas si no hay control. ¡Imagínate!, como si no supieran que esto podía pasar.
Pero los sindicalistas no se quedaron con los brazos cruzados. Lenín Hernández, del Sinae, acusó al Presidente de intentar desinformar y buscar chivos expiatorios. Remarcó que incluso la propia gerencia del Hospital México había advertido sobre fallas técnicas en el ERP antes de su implementación. ¡Ahora quién anda mintiendo, eh!
Albino Vargas, por su parte, llegó con todo contra la gestión del gobierno. Lo describió como ‘desesperado, angustiado y fuera de sí’, buscando excusas para encubrir sus propias incapacidades. Negó rotundamente cualquier vínculo con el fentanilo y lo catalogó como ‘una mentira más grande’. Menciona tensiones internas en la Caja y temas legales relacionados a cooperativas de salud, indicando que eso es el verdadero brete.
La clave de todo este embrollo parece estar en el sistema ERP-SAP, que se implementó el 2 de junio con la promesa de modernizar la administración de la Caja. Pero vaya que ha traído dolores de cabeza. Desde entonces, la Auditoría Interna reportó deudas millonarias con proveedores y miles de boletas de incapacidad sin pagar. Parece que el sistema, en lugar de solucionar los problemas, los ha hecho peores. ¡Un fiasco monumental, diay!
Este asunto del fentanilo, sumado a todas estas fallas del ERP, pone de manifiesto la vulnerabilidad de los controles en la Caja. Algunos dicen que se trata de robos, otros de inconsistencias técnicas, y muchos creen que es una mezcla de ambos. Mientras tanto, el Gobierno quiere usar esto para justificar aún más el ERP, mientras que los sindicatos siguen insistiendo en que los problemas son producto de su mala implementación. ¡Están sacándose tierra, en fin!
La verdad es que toda esta situación es un auténtico quilombo, y nos deja pensando: ¿Es posible que la implementación del ERP haya generado oportunidades para actos ilícitos, o simplemente estamos ante un cúmulo de errores administrativos que han salido a la luz ahora? ¿Cuál cree usted que es la solución para evitar que esto vuelva a suceder y asegurar la transparencia en la gestión de recursos de la Caja?
Todo empezó esta semana cuando salió a la luz la ausencia de algunas dosis de fentanilo y morfina. El Presidente, sin pelos en la lengua, directamente echóándole la culpa a Albino Vargas y Lenín Hernández, líderes de la ANEP y Sinae respectivamente. Según él, estos estaban tapando las huellas de sus propios desastres al negarse a implementar el nuevo sistema ERP-SAP en la Caja. 'Ya sabemos por qué no querían poner el sistema', dijo, 'porque ahí salió a relucir cómo estaban robando medicina, incluyendo fentanilo'. ¡Menuda acusación!
Y la presidenta de la CCSS, Mónica Taylor, tampoco se quedó callada. Apoyó las declaraciones del Presidente, diciendo que los sindicatos han sido 'demasiado malintencionados' desde que salió el ERP. Dice que las resistencias vienen de ellos y que 'eventualmente' puede haber problemas si no hay control. ¡Imagínate!, como si no supieran que esto podía pasar.
Pero los sindicalistas no se quedaron con los brazos cruzados. Lenín Hernández, del Sinae, acusó al Presidente de intentar desinformar y buscar chivos expiatorios. Remarcó que incluso la propia gerencia del Hospital México había advertido sobre fallas técnicas en el ERP antes de su implementación. ¡Ahora quién anda mintiendo, eh!
Albino Vargas, por su parte, llegó con todo contra la gestión del gobierno. Lo describió como ‘desesperado, angustiado y fuera de sí’, buscando excusas para encubrir sus propias incapacidades. Negó rotundamente cualquier vínculo con el fentanilo y lo catalogó como ‘una mentira más grande’. Menciona tensiones internas en la Caja y temas legales relacionados a cooperativas de salud, indicando que eso es el verdadero brete.
La clave de todo este embrollo parece estar en el sistema ERP-SAP, que se implementó el 2 de junio con la promesa de modernizar la administración de la Caja. Pero vaya que ha traído dolores de cabeza. Desde entonces, la Auditoría Interna reportó deudas millonarias con proveedores y miles de boletas de incapacidad sin pagar. Parece que el sistema, en lugar de solucionar los problemas, los ha hecho peores. ¡Un fiasco monumental, diay!
Este asunto del fentanilo, sumado a todas estas fallas del ERP, pone de manifiesto la vulnerabilidad de los controles en la Caja. Algunos dicen que se trata de robos, otros de inconsistencias técnicas, y muchos creen que es una mezcla de ambos. Mientras tanto, el Gobierno quiere usar esto para justificar aún más el ERP, mientras que los sindicatos siguen insistiendo en que los problemas son producto de su mala implementación. ¡Están sacándose tierra, en fin!
La verdad es que toda esta situación es un auténtico quilombo, y nos deja pensando: ¿Es posible que la implementación del ERP haya generado oportunidades para actos ilícitos, o simplemente estamos ante un cúmulo de errores administrativos que han salido a la luz ahora? ¿Cuál cree usted que es la solución para evitar que esto vuelva a suceder y asegurar la transparencia en la gestión de recursos de la Caja?