¡Ay, Dios mío! Resulta que la Fiscalía, ahí andaba apriada porque el gobierno de Don Rodolfo Chaves se le quería ir con la contraria y no quería pasarle los clavos –léase, dinerito– que ya estaban presupuestados. Imagínate, la Fiscalía, que es quien tiene que investigar hasta las chinchorritas de corrupción, sin poder pagar a sus propios empleados. ¡Un brete!
La movida, como ya saben, viene de allá atrás, cuando se armó el presupuesto nacional para el 2025. Ahí se había incluido una boa de unos seis billones de colones para fortalecer al Ministerio Público y al OIJ (Organismo de Investigación Judicial). Era pa’ contratar más fiscales, agentes, investigadores… ¡todo el batallón pa’ combatir el crimen organizado! Pero, pues, parece que Hacienda decidió jugar a hacer maravillas y se echó para atrás.
Y no es la primera vez que pasa esto, ¿eh? Primero fue Nogui Acosta, el exministro, y ahora Don Rudolf Lücke, el actual, ambos negándose a abrir la cartera. Carlo Díaz, el fiscal general, se puso a sudar frío y empezó a tocar puertas en la Asamblea Legislativa, buscando que alguien le eche un empujoncito. "Ya hicimos varias gestiones con Hacienda, pero fueron charlas pa’ perder el tiempo", soltó Díaz en entrevista con CR Hoy. ¡Un claro ejemplo de que algunos prefieren ver el problema a resolverlo!
Pero miren, la cosa dio un giro chivísima. Luego de defender a rajatabla el presupuesto del Poder Judicial, varios diputados se dieron cuenta de la gravedad de la situación y empezaron a apoyar a la Fiscalía. Y ahí fue donde la cosa comenzó a moverse. Así que les digo, ¡el Congreso hizo bien su trabajo!
La noche del miércoles, la Comisión de Asuntos Hacendarios, a pura jugada maestra, logró aprobar una rebaja en la partida destinada a pagar los intereses de la deuda pública. Eso liberó unos cuantos billetes pa’ inyectarle aire fresco al Ministerio Público, al OIJ y al Poder Judicial. ¡Una joya!
Concretamente, se le metieron 3.538 millones de colones para crear 178 plazas en el OIJ, 700 millones pa’ la Policía Judicial (entre transporte y construcción), y casi dos billones y medio para crear 53 plazas en la Fiscalía de Género y otro billón 800 millones pa’ otras 46 plazas en la Fiscalía General. ¡Eso sí que es darle palo al problema!
Ahora, ¿pa’ qué sirven esas plazas? Pues, principalmente para echarle ganas a las investigaciones de corrupción, narcotráfico, crímenes pasionales, y toda esa maraña de problemas que nos afecta a todos los ticos. Que no se me venga encima, la justicia necesita recursos para funcionar correctamente. Más aún cuando vemos cómo el crimen organizado sigue tratando de infiltrarse en el Estado, aprovechándose de cualquier oportunidad. ¡Es urgente actuar!
En fin, la cosa pinta mejor para la seguridad del país, pero siempre queda la duda si esto será suficiente pa’ frenar la ola de criminalidad que nos azota. Ya hemos visto cómo el volumen de casos se dispara, los homicidios aumentan, y las bandas siguen creciendo. ¿Creen ustedes que esta medida ayudará a mejorar la seguridad en nuestras comunidades, o simplemente estamos poniendo parches a un problema mucho más profundo? ¡Díganme qué piensan en los comentarios!
La movida, como ya saben, viene de allá atrás, cuando se armó el presupuesto nacional para el 2025. Ahí se había incluido una boa de unos seis billones de colones para fortalecer al Ministerio Público y al OIJ (Organismo de Investigación Judicial). Era pa’ contratar más fiscales, agentes, investigadores… ¡todo el batallón pa’ combatir el crimen organizado! Pero, pues, parece que Hacienda decidió jugar a hacer maravillas y se echó para atrás.
Y no es la primera vez que pasa esto, ¿eh? Primero fue Nogui Acosta, el exministro, y ahora Don Rudolf Lücke, el actual, ambos negándose a abrir la cartera. Carlo Díaz, el fiscal general, se puso a sudar frío y empezó a tocar puertas en la Asamblea Legislativa, buscando que alguien le eche un empujoncito. "Ya hicimos varias gestiones con Hacienda, pero fueron charlas pa’ perder el tiempo", soltó Díaz en entrevista con CR Hoy. ¡Un claro ejemplo de que algunos prefieren ver el problema a resolverlo!
Pero miren, la cosa dio un giro chivísima. Luego de defender a rajatabla el presupuesto del Poder Judicial, varios diputados se dieron cuenta de la gravedad de la situación y empezaron a apoyar a la Fiscalía. Y ahí fue donde la cosa comenzó a moverse. Así que les digo, ¡el Congreso hizo bien su trabajo!
La noche del miércoles, la Comisión de Asuntos Hacendarios, a pura jugada maestra, logró aprobar una rebaja en la partida destinada a pagar los intereses de la deuda pública. Eso liberó unos cuantos billetes pa’ inyectarle aire fresco al Ministerio Público, al OIJ y al Poder Judicial. ¡Una joya!
Concretamente, se le metieron 3.538 millones de colones para crear 178 plazas en el OIJ, 700 millones pa’ la Policía Judicial (entre transporte y construcción), y casi dos billones y medio para crear 53 plazas en la Fiscalía de Género y otro billón 800 millones pa’ otras 46 plazas en la Fiscalía General. ¡Eso sí que es darle palo al problema!
Ahora, ¿pa’ qué sirven esas plazas? Pues, principalmente para echarle ganas a las investigaciones de corrupción, narcotráfico, crímenes pasionales, y toda esa maraña de problemas que nos afecta a todos los ticos. Que no se me venga encima, la justicia necesita recursos para funcionar correctamente. Más aún cuando vemos cómo el crimen organizado sigue tratando de infiltrarse en el Estado, aprovechándose de cualquier oportunidad. ¡Es urgente actuar!
En fin, la cosa pinta mejor para la seguridad del país, pero siempre queda la duda si esto será suficiente pa’ frenar la ola de criminalidad que nos azota. Ya hemos visto cómo el volumen de casos se dispara, los homicidios aumentan, y las bandas siguen creciendo. ¿Creen ustedes que esta medida ayudará a mejorar la seguridad en nuestras comunidades, o simplemente estamos poniendo parches a un problema mucho más profundo? ¡Díganme qué piensan en los comentarios!