¡Ay, Dios mío, qué vara! Resulta que la CCSS paró los subsidios para quienes cuidan a nuestros abuelos, a los nenes y a las personas con alguna necesidad especial. Sí, así como lo leo, porque se secaron los fondos del FODESAF, ese que siempre anda medio flojo. Esto nos dejó a todos pensando: ¿dónde quedó el apoyo para las familias que ya andan batallando?
La Defensoría de los Habitantes, poniéndose las pilas como debe ser, le está echando presión al PANI, al INAMU, al CONAPAM y al CONAPDIS. Les piden que busquen una solución rápida, aunque sea temporal, para ayudar a esas familias que quedaron varadas. Porque, díganlo en voz alta, cuidar de alguien enfermo o con discapacidad no es barato, ¡y mucho menos cuando uno ya está ajustándose como puede!
Como les cuento, el problema es que el FODESAF se quedó sin billetes, producto de… bueno, de lo mismo. Mal manejo de recursos, prioridades torcidas, ya saben cómo va la cosa aquí en Costa Rica. Pero eso no quita que haya gente sufriendo las consecuencias. Familias que dependían de esos “chunes” para poder pagar la comida, la medicina, y tener un poquito de tranquilidad.
Juan Carlos Pereira, el defensor adjunto de los Habitantes, estaba que ardía al hablar de esto. Dijo que este paro de subsidios solo empeora las cosas para las familias que ya están pasando por momentos difíciles. Imagínate: encima de lidiar con una enfermedad grave, tener que preocuparte por cómo vas a seguir cuidando al ser querido. ¡Es un brete! Y lo peor es que parece que nadie quiere hacerse responsable.
La Defensoría dice que hasta ahora han recibido unas 21 denuncias por esta situación. Eso suena a poco, porque seguramente hay muchísimas más familias calladas, avergonzadas o simplemente sin saber a dónde recurrir. Necesitamos que el gobierno ponga las orejas y reaccione rápido. No podemos dejar a nuestra gente tirada a la suerte. ¡Ni modo!
Ahora bien, la idea es buscar soluciones temporales, sí, pero también pensar a largo plazo. Este FODESAF necesita una limpieza profunda, una revisión completa para que no vuelva a pasar lo mismo. De nada sirve taparle el hoyo con otro parche si no se arregla la tubería rota. Ya estamos cansados de los bandazos, diay.
Muchos se preguntan: ¿por qué siempre terminamos en esta situación? ¿Por qué siempre somos nosotros los que pagamos la factura? Es hora de exigir cuentas, de pedir transparencia y de luchar por un país donde la salud y el bienestar social sean realmente prioritarios. Porque, al final, ¿de qué sirve tener crecimiento económico si la gente no tiene acceso a lo básico?
Y hablando de lo básico... ¿ustedes qué piensan? Con tanto lío administrativo y político, ¿quién crecen realmente dejando atrás este tipo de problemas? ¿Creen que las autoridades encontrarán una solución a tiempo para evitar que muchas familias caigan en la miseria? ¡Dígame, qué opina usted sobre esta vara tan complicada!
La Defensoría de los Habitantes, poniéndose las pilas como debe ser, le está echando presión al PANI, al INAMU, al CONAPAM y al CONAPDIS. Les piden que busquen una solución rápida, aunque sea temporal, para ayudar a esas familias que quedaron varadas. Porque, díganlo en voz alta, cuidar de alguien enfermo o con discapacidad no es barato, ¡y mucho menos cuando uno ya está ajustándose como puede!
Como les cuento, el problema es que el FODESAF se quedó sin billetes, producto de… bueno, de lo mismo. Mal manejo de recursos, prioridades torcidas, ya saben cómo va la cosa aquí en Costa Rica. Pero eso no quita que haya gente sufriendo las consecuencias. Familias que dependían de esos “chunes” para poder pagar la comida, la medicina, y tener un poquito de tranquilidad.
Juan Carlos Pereira, el defensor adjunto de los Habitantes, estaba que ardía al hablar de esto. Dijo que este paro de subsidios solo empeora las cosas para las familias que ya están pasando por momentos difíciles. Imagínate: encima de lidiar con una enfermedad grave, tener que preocuparte por cómo vas a seguir cuidando al ser querido. ¡Es un brete! Y lo peor es que parece que nadie quiere hacerse responsable.
La Defensoría dice que hasta ahora han recibido unas 21 denuncias por esta situación. Eso suena a poco, porque seguramente hay muchísimas más familias calladas, avergonzadas o simplemente sin saber a dónde recurrir. Necesitamos que el gobierno ponga las orejas y reaccione rápido. No podemos dejar a nuestra gente tirada a la suerte. ¡Ni modo!
Ahora bien, la idea es buscar soluciones temporales, sí, pero también pensar a largo plazo. Este FODESAF necesita una limpieza profunda, una revisión completa para que no vuelva a pasar lo mismo. De nada sirve taparle el hoyo con otro parche si no se arregla la tubería rota. Ya estamos cansados de los bandazos, diay.
Muchos se preguntan: ¿por qué siempre terminamos en esta situación? ¿Por qué siempre somos nosotros los que pagamos la factura? Es hora de exigir cuentas, de pedir transparencia y de luchar por un país donde la salud y el bienestar social sean realmente prioritarios. Porque, al final, ¿de qué sirve tener crecimiento económico si la gente no tiene acceso a lo básico?
Y hablando de lo básico... ¿ustedes qué piensan? Con tanto lío administrativo y político, ¿quién crecen realmente dejando atrás este tipo de problemas? ¿Creen que las autoridades encontrarán una solución a tiempo para evitar que muchas familias caigan en la miseria? ¡Dígame, qué opina usted sobre esta vara tan complicada!