¡Ay, Dios mío! Resulta que el Gordo Navideño, ese que esperamos todos los años para soñar con billetes verdes y viajes pa’ fuera, anda en peligro, muchachos. No porque nadie quiera comprar, sino porque unos oportunistas andan vendiendo loteñas a diestra y siniestra, quitándolele la jugada a la Junta de Protección Social (JPS).
La JPS está sudando frío, literalmente. Según los datos que le tiraron encima, la venta va más lenta que perezoso en diciembre. Al 20 de noviembre, apenas habían colocado el 42.41% de los enteros, vamos, casi la mitad. Comparándolo con el año pasado, cuando estábamos volando, la diferencia es abismal, ¡dos puntazos porcentuales menos!
Alejandro Centeno, el jefe de producción y comercialización de la JPS, lo soltó claro: “La ilegalidad nos ha pegado duro este año”. Y vaya que sí, mae. Parece que la gente prefiere apostarle a los chunches que les prometen ganancias estratosféricas, aunque sea jugando con fuego.
Mariela Vargas, la presidenta ejecutiva, ya había puesto el grito en el cielo ante los diputados. Dice que pierden alrededor del 52% de los ingresos que podrían estar embolsando si todo estuviera legal. Un bronca tremenda, porque significa menos recursos para programas sociales y ayudas para la gente que realmente lo necesita. "Es urgente taparle los agujeros a estos vándalos", dijo ella, bien moscona.
Y ni hablar de las apuestas paralelas, esos bretes extraños que aparecen en cada esquina, ofreciendo premios que dejan al Gordo Navideño viendo la tele. Te ofrecen pagarte 95 o hasta 100 veces la apuesta... ¡una tentación que a muchos les cuesta resistir! Además, te encuentras con pulperías y súper que andan haciendo cosas raras, vendiendo lotería sin permiso y hasta dicen que no quieren pagar los premios si ganás. ¡Una torta!
Pero parece que hay luz al final del túnel, porque el diputado Gilberth Jiménez tiene un proyecto de ley que busca ponerlele freno a esta banda de abusadores. La idea es meter multas fuertes –hasta dos millones de colones– a quienes vendan lotería sin permiso, e incluso mandarles directo a la cárcel entre dos y seis años si operan redes ilegales. El proyecto está a punto de aprobarse, así que crucemos los dedos para que esto cambie pronto.
La JPS también dice que este año, además de la ilegalidad, el clima les jugó una mala pasada. Hubo lluvias torrenciales que arruinaron planes de entrega y tuvieron que devolver boletos a pares. Reconocen que el 2025 es un año complicado, más lento que de costumbre, pero todavía quedan tres semanas para que el Gordo Navideño caliente y la esperanza renazca.
Así que, compas, queda la pregunta en el aire: ¿Deberían endurecer las penas para los vendedores ilegales de lotería o creen que la solución está en educar a la gente sobre los riesgos de apostar en lugares no autorizados? ¡Denle con todo al debate en el foro! ¿Será que este año el Gordo Navideño finalmente nos dará una sorpresa?
La JPS está sudando frío, literalmente. Según los datos que le tiraron encima, la venta va más lenta que perezoso en diciembre. Al 20 de noviembre, apenas habían colocado el 42.41% de los enteros, vamos, casi la mitad. Comparándolo con el año pasado, cuando estábamos volando, la diferencia es abismal, ¡dos puntazos porcentuales menos!
Alejandro Centeno, el jefe de producción y comercialización de la JPS, lo soltó claro: “La ilegalidad nos ha pegado duro este año”. Y vaya que sí, mae. Parece que la gente prefiere apostarle a los chunches que les prometen ganancias estratosféricas, aunque sea jugando con fuego.
Mariela Vargas, la presidenta ejecutiva, ya había puesto el grito en el cielo ante los diputados. Dice que pierden alrededor del 52% de los ingresos que podrían estar embolsando si todo estuviera legal. Un bronca tremenda, porque significa menos recursos para programas sociales y ayudas para la gente que realmente lo necesita. "Es urgente taparle los agujeros a estos vándalos", dijo ella, bien moscona.
Y ni hablar de las apuestas paralelas, esos bretes extraños que aparecen en cada esquina, ofreciendo premios que dejan al Gordo Navideño viendo la tele. Te ofrecen pagarte 95 o hasta 100 veces la apuesta... ¡una tentación que a muchos les cuesta resistir! Además, te encuentras con pulperías y súper que andan haciendo cosas raras, vendiendo lotería sin permiso y hasta dicen que no quieren pagar los premios si ganás. ¡Una torta!
Pero parece que hay luz al final del túnel, porque el diputado Gilberth Jiménez tiene un proyecto de ley que busca ponerlele freno a esta banda de abusadores. La idea es meter multas fuertes –hasta dos millones de colones– a quienes vendan lotería sin permiso, e incluso mandarles directo a la cárcel entre dos y seis años si operan redes ilegales. El proyecto está a punto de aprobarse, así que crucemos los dedos para que esto cambie pronto.
La JPS también dice que este año, además de la ilegalidad, el clima les jugó una mala pasada. Hubo lluvias torrenciales que arruinaron planes de entrega y tuvieron que devolver boletos a pares. Reconocen que el 2025 es un año complicado, más lento que de costumbre, pero todavía quedan tres semanas para que el Gordo Navideño caliente y la esperanza renazca.
Así que, compas, queda la pregunta en el aire: ¿Deberían endurecer las penas para los vendedores ilegales de lotería o creen que la solución está en educar a la gente sobre los riesgos de apostar en lugares no autorizados? ¡Denle con todo al debate en el foro! ¿Será que este año el Gordo Navideño finalmente nos dará una sorpresa?
