¡Ay, Dios mío, qué movida la que nos trae Hidalgo!
El candidato socialcristiano, Juan Carlos Hidalgo, lanzó mano arriba un plan que parece sacado de un capítulo de James Bond, pero con sabor a gallito y arroz con leche. Quiere crear un supuesto Fondo de Seguridad Nacional financiándolo con la venta de activos estatales, ¡y hasta quiere tocar el Banco de Costa Rica, diay! Imagínense eso, ¡el BCR a la venta para comprarle juguetes a la policía! Eso sí que es ponerse creativo… o desesperado.
Según el plan presentado este lunes, el Fondo también se nutriría de esa varita mágica que siempre encontramos en el Ministerio de Seguridad, la llamada “subejecución presupuestaria”. Básicamente, quieren coger el dinero que sobra –si es que sobra algo– y destinarlo a mejorar equipos, armas y entrenamientos para la policía. No suena tan mal a primera vista, ¿verdad?
Pero ahí viene la ‘carga’ más grande: Hidalgo anda con la ilusión de meterle mano a las exportaciones costarricenses para evitar que lleguen contaminadas con drogas al Viejo Continente. La idea, increíblemente, es coordinarse con la Policía Europea, la Europol, ¡para que ellos mismos supervisen nuestros productos! Una especie de control de calidad internacional, ¿qué les parece?
El mae dice que ya tiene contactos avanzados con Europa, y que esto es urgente porque Colombia está produciendo cocaína a toda máquina, y Costa Rica se ha convertido en un puente perfecto para enviarla a Europa gracias a nuestra reputación de exportadores de café, banano y demás. Según él, los cárteles están aprovechando esta oportunidad para mezclar droga con nuestros productos e infectar el mercado europeo. ¡Parece película, eh!
Además de la alianza con la Europol, Hidalgo promete aumentar el número de agentes de la Fuerza Pública de 13.500 a 20.000. Un aumento considerable, chunche, pero también implica más inversión en entrenamiento y equipamiento, que encima, ¡tendría que salir del mismo Fondo financiado con la venta de activos! El círculo vicioso, vaya. El plan también incluye reformas legales, como una Ley de Ejecución de la Pena y modificaciones a la Ley de Intervención de Telecomunicaciones. Parece que quiere abarcar mucho terreno, y rápido.
Y ni hablar del tema del cannabis. Hidalgo quiere actualizar el marco legal, impulsar el consumo recreativo y, de paso, quitarle el negocio al crimen organizado. Dice que van a poner impuestos especiales sobre la siembra y la comercialización, y esos dineros, obviamente, irán directo al Fondo de Seguridad Nacional. ¡Al final, todo lleva al mismo lugar, eh! Esto huele a lana fácil, aunque Hidalgo jure y perjurio que es por el bien del país.
Con todas estas propuestas, Hidalgo pinta un cuadro ambicioso, casi utópico. Vender activos, meterle presión a Europa, expandir la policía y legalizar la marihuana... ¿Será posible lograr todo esto en cuatro años? ¿Es un plan realista, o simplemente un discurso vacío para ganarse el voto de los preocupados por la seguridad? ¡Mande, pache! ¿Cree usted que Juan Carlos Hidalgo tiene un plan sólido para combatir la inseguridad en Costa Rica, o es solo humo y espejos para captar votos?
El candidato socialcristiano, Juan Carlos Hidalgo, lanzó mano arriba un plan que parece sacado de un capítulo de James Bond, pero con sabor a gallito y arroz con leche. Quiere crear un supuesto Fondo de Seguridad Nacional financiándolo con la venta de activos estatales, ¡y hasta quiere tocar el Banco de Costa Rica, diay! Imagínense eso, ¡el BCR a la venta para comprarle juguetes a la policía! Eso sí que es ponerse creativo… o desesperado.
Según el plan presentado este lunes, el Fondo también se nutriría de esa varita mágica que siempre encontramos en el Ministerio de Seguridad, la llamada “subejecución presupuestaria”. Básicamente, quieren coger el dinero que sobra –si es que sobra algo– y destinarlo a mejorar equipos, armas y entrenamientos para la policía. No suena tan mal a primera vista, ¿verdad?
Pero ahí viene la ‘carga’ más grande: Hidalgo anda con la ilusión de meterle mano a las exportaciones costarricenses para evitar que lleguen contaminadas con drogas al Viejo Continente. La idea, increíblemente, es coordinarse con la Policía Europea, la Europol, ¡para que ellos mismos supervisen nuestros productos! Una especie de control de calidad internacional, ¿qué les parece?
El mae dice que ya tiene contactos avanzados con Europa, y que esto es urgente porque Colombia está produciendo cocaína a toda máquina, y Costa Rica se ha convertido en un puente perfecto para enviarla a Europa gracias a nuestra reputación de exportadores de café, banano y demás. Según él, los cárteles están aprovechando esta oportunidad para mezclar droga con nuestros productos e infectar el mercado europeo. ¡Parece película, eh!
Además de la alianza con la Europol, Hidalgo promete aumentar el número de agentes de la Fuerza Pública de 13.500 a 20.000. Un aumento considerable, chunche, pero también implica más inversión en entrenamiento y equipamiento, que encima, ¡tendría que salir del mismo Fondo financiado con la venta de activos! El círculo vicioso, vaya. El plan también incluye reformas legales, como una Ley de Ejecución de la Pena y modificaciones a la Ley de Intervención de Telecomunicaciones. Parece que quiere abarcar mucho terreno, y rápido.
Y ni hablar del tema del cannabis. Hidalgo quiere actualizar el marco legal, impulsar el consumo recreativo y, de paso, quitarle el negocio al crimen organizado. Dice que van a poner impuestos especiales sobre la siembra y la comercialización, y esos dineros, obviamente, irán directo al Fondo de Seguridad Nacional. ¡Al final, todo lleva al mismo lugar, eh! Esto huele a lana fácil, aunque Hidalgo jure y perjurio que es por el bien del país.
Con todas estas propuestas, Hidalgo pinta un cuadro ambicioso, casi utópico. Vender activos, meterle presión a Europa, expandir la policía y legalizar la marihuana... ¿Será posible lograr todo esto en cuatro años? ¿Es un plan realista, o simplemente un discurso vacío para ganarse el voto de los preocupados por la seguridad? ¡Mande, pache! ¿Cree usted que Juan Carlos Hidalgo tiene un plan sólido para combatir la inseguridad en Costa Rica, o es solo humo y espejos para captar votos?