¡Ay, Dios mío! Aquí vamos otra vez con el circo político en Costa Rica. Esta vez, la polémica recae sobre la solicitud del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) para levantar la inmunidad del Presidente Rodrigo Chaves, y como era de esperarse, la cosa está más caliente que gallo en espinazo. Pero ojo, porque esta vez hay juristas de peso dando soporte al TSE, diciendo que todo está dentro de la ley.
La bronca, para los que andan distraídos, es que el TSE tiene 15 denuncias por presunta beligerancia política contra el Presidente Chaves. Y claro, la oposición le ha echado humo al asunto, acusando al TSE de meterse donde no les llama y de querer armarle una jugada turbia. Pero resulta que dos pesos pesados del mundo jurídico, Francisco Jiménez y Luis Alberto Cordero, le metieron mano al tema y dieron su visto bueno a la acción del TSE, dejando claro que no se trata de ninguna extralimación.
Estos abogados, con toda la razón del mundo, explican que el artículo 102 de nuestra Constitución Política le da al TSE plenas facultades y competencia exclusiva en temas electorales. Vamos, que no pueden ir diciéndole al TSE qué hacer, porque ahí viene el trompo. Como bien dicen ellos, “sostener que el TSE no puede solicitar el levantamiento de la inmunidad en estos casos desconoce tanto la Constitución como el desarrollo legal que la complementa”. ¡Qué carga! ¡Se creen dueños de la verdad!
Y hablando de inmunidad, los juristas también clarificaron algo importante: que eso no es un salvavidas ni un pase libre para hacer lo que se le antoja. La inmunidad presidencial, dicen, es una garantía funcional, creada para proteger al Presidente de persecuciones políticas arbitrarias, pero no es para andar cometiendo payasadas y esperar que nadie te toque. Tiene límites, muchacho, como todo en la vida.
Uno de los puntos fuertes del análisis es recordarnos que la Asamblea Legislativa tiene la última palabra en esto. Si el TSE presenta fundamentos legales sólidos, la Asamblea es quien decide si levanta o no la inmunidad. Así que, ahí tienen, la pelota está en la cancha de nuestros diputados, quienes deberán actuar con responsabilidad y pensando en el bienestar del país, no en sus propios intereses partidarios.
Pero aquí viene lo interesante. Estos juristas también nos suenan las alarmas sobre lo que podría pasar si empezamos a cuestionar las potestades del TSE. Dicen que debilitar al TSE sería minar su rol como garante de la pureza del sufragio y la imparcialidad en los procesos electorales. ¡Menuda vara! Piensen en eso, amigos. Un TSE débil significa elecciones fraudulentas y una democracia en peligro.
Para ponerle pausa a la conversación, recordemos que esto no es la primera vez que el Presidente Chaves se mete en problemas con el TSE. Han sido varias ocasiones en las que sus declaraciones y acciones han generado controversia y críticas. Algunos ya están diciendo que esto es parte de su estrategia para polarizar la sociedad y ganar simpatizantes con su discurso populista. Qué tal si el señor se prende un cafecito y reflexiona un poquito sobre cómo está manejando las cosas...
Con todo esto, la pregunta que me queda es: ¿Estamos viendo una cacería de brujas política contra el Presidente Chaves o el TSE está haciendo lo correcto al investigar estas denuncias? ¿Ustedes qué opinan, paisanos? ¡Dejen sus comentarios abajo y vayamos debatiendo esto a fondo! Porque este brete apenas comienza, y parece que tendremos muchos capítulos más que ver en esta telenovela nacional.
La bronca, para los que andan distraídos, es que el TSE tiene 15 denuncias por presunta beligerancia política contra el Presidente Chaves. Y claro, la oposición le ha echado humo al asunto, acusando al TSE de meterse donde no les llama y de querer armarle una jugada turbia. Pero resulta que dos pesos pesados del mundo jurídico, Francisco Jiménez y Luis Alberto Cordero, le metieron mano al tema y dieron su visto bueno a la acción del TSE, dejando claro que no se trata de ninguna extralimación.
Estos abogados, con toda la razón del mundo, explican que el artículo 102 de nuestra Constitución Política le da al TSE plenas facultades y competencia exclusiva en temas electorales. Vamos, que no pueden ir diciéndole al TSE qué hacer, porque ahí viene el trompo. Como bien dicen ellos, “sostener que el TSE no puede solicitar el levantamiento de la inmunidad en estos casos desconoce tanto la Constitución como el desarrollo legal que la complementa”. ¡Qué carga! ¡Se creen dueños de la verdad!
Y hablando de inmunidad, los juristas también clarificaron algo importante: que eso no es un salvavidas ni un pase libre para hacer lo que se le antoja. La inmunidad presidencial, dicen, es una garantía funcional, creada para proteger al Presidente de persecuciones políticas arbitrarias, pero no es para andar cometiendo payasadas y esperar que nadie te toque. Tiene límites, muchacho, como todo en la vida.
Uno de los puntos fuertes del análisis es recordarnos que la Asamblea Legislativa tiene la última palabra en esto. Si el TSE presenta fundamentos legales sólidos, la Asamblea es quien decide si levanta o no la inmunidad. Así que, ahí tienen, la pelota está en la cancha de nuestros diputados, quienes deberán actuar con responsabilidad y pensando en el bienestar del país, no en sus propios intereses partidarios.
Pero aquí viene lo interesante. Estos juristas también nos suenan las alarmas sobre lo que podría pasar si empezamos a cuestionar las potestades del TSE. Dicen que debilitar al TSE sería minar su rol como garante de la pureza del sufragio y la imparcialidad en los procesos electorales. ¡Menuda vara! Piensen en eso, amigos. Un TSE débil significa elecciones fraudulentas y una democracia en peligro.
Para ponerle pausa a la conversación, recordemos que esto no es la primera vez que el Presidente Chaves se mete en problemas con el TSE. Han sido varias ocasiones en las que sus declaraciones y acciones han generado controversia y críticas. Algunos ya están diciendo que esto es parte de su estrategia para polarizar la sociedad y ganar simpatizantes con su discurso populista. Qué tal si el señor se prende un cafecito y reflexiona un poquito sobre cómo está manejando las cosas...
Con todo esto, la pregunta que me queda es: ¿Estamos viendo una cacería de brujas política contra el Presidente Chaves o el TSE está haciendo lo correcto al investigar estas denuncias? ¿Ustedes qué opinan, paisanos? ¡Dejen sus comentarios abajo y vayamos debatiendo esto a fondo! Porque este brete apenas comienza, y parece que tendremos muchos capítulos más que ver en esta telenovela nacional.
