Ay, mae, qué vara la vida, ¿verdad? Acá tenemos la historia de Keilyn Alfaro, una muchacha de 24 años de nuestro país que está batallando contra un cáncer cerebral. Pero no es una batalla cualquiera, es una pelea donde cada segundo cuenta y donde un estudio especial podría cambiarle la vida. La neta es que la situación se le está poniendo complicada y necesita de nuestra mano pa’ poder avanzar.
Keilyn lleva varios años enfrentando problemas de salud serios. Desde 2017, se ha sometido a varias cirugías de espalda, de columna, hasta dos operaciones en la cabeza, aparte de quimioterapia y otras cosas más. Imagínate el brete que ha tenido que pasar esta chica, ¡una torta! Y eso es solo por mencionar lo más evidente. Cuando pensábamos que lo peor ya había pasado, aparecieron nuevos tumores, primero en 2020 y luego otro que estaban vigilando y que ahora, lamentablemente, ha resurgido.
El problema es que para saber exactamente cómo tratar este nuevo tumor, necesitan hacerle un estudio de mutaciones muy específico. No es cualquier examen, oe. Este estudio se hace afuera, en laboratorio especializados en Estados Unidos, porque acá en Costa Rica todavía no tienen la capacidad de hacerlo. El CCSS ya le programó una cirugía para sacar otra muestra, pero el estudio en sí cuesta unos $5.000, y pa’ la familia de Keilyn, ese dinero es una chimba, una suma imposible de juntar por ellos solos. Su papá es chofer de autobús, su mamá ama de casa y su hermano está estudiando, todos trabajando duro pa' salir adelante, pero esto les llegó como un balde de agua fría.
Pero ni el cáncer ni la enfermedad la han quitado las ganas de estudiar. Recientemente, el 25 de noviembre, Keilyn defendió su tesis de ingeniería en seguridad laboral e higiene ambiental del TEC. ¡Qué carga esa aprobación, mae! Un logro enorme considerando todo lo que ha vivido. Para su familia, ese momento representó una victoria más grande que cualquier otra, una demostración de su fuerza y dedicación. Es un orgullo verla así, luchando con tanta garra a pesar de todo.
Pa’ ayudar a Keilyn, su familia habilitó el número de SINPE Móvil 8974-4150. Cualquier colaboración, por pequeña que sea, servirá para acercarlos a la meta de conseguir ese estudio vital. No nos quedemos de brazos cruzados, vamos a apoyar a esta joven costarricense que representa la esperanza y la perseverancia ante la adversidad. Compartamos esta información, hagamos ruido en las redes sociales, ¡que se entere el mundo de la valentía de Keilyn!
Si quieren conocer más sobre su historia, pueden seguirla en Instagram como @alfaro_kei y en Facebook como Keilyn Alfaro. Ahí comparten actualizaciones sobre su proceso y agradecen el cariño y apoyo que reciben día a día. Es importante recordar que hay muchas personas pasando por situaciones difíciles y que, juntos, podemos marcar la diferencia. Un pequeño gesto de nosotros puede significarle un gran alivio a alguien que realmente lo necesita.
Además, cabe destacar que el diagnóstico inicial de tumor cerebral con metástasis en 2020 complicó aún más el panorama, haciendo que cada paso en el tratamiento sea crucial. La constante vigilancia médica y las cirugías subsecuentes reflejan la complejidad de su condición y la importancia de obtener un diagnóstico preciso a través de este estudio genético. Lo que está pasando con Keilyn es un recordatorio claro de que la investigación médica y el acceso a tratamientos avanzados son derechos fundamentales que debemos defender.
Y ahora, la pregunta pa' conversar en el foro: ¿Qué medidas crees que debería tomar el gobierno para asegurar que todos los costarricenses tengan acceso a estudios médicos especializados, especialmente cuando estos no están disponibles en el sistema público de salud? ¿Será que deberíamos crear fondos de emergencia nacional pa’ casos como el de Keilyn?
Keilyn lleva varios años enfrentando problemas de salud serios. Desde 2017, se ha sometido a varias cirugías de espalda, de columna, hasta dos operaciones en la cabeza, aparte de quimioterapia y otras cosas más. Imagínate el brete que ha tenido que pasar esta chica, ¡una torta! Y eso es solo por mencionar lo más evidente. Cuando pensábamos que lo peor ya había pasado, aparecieron nuevos tumores, primero en 2020 y luego otro que estaban vigilando y que ahora, lamentablemente, ha resurgido.
El problema es que para saber exactamente cómo tratar este nuevo tumor, necesitan hacerle un estudio de mutaciones muy específico. No es cualquier examen, oe. Este estudio se hace afuera, en laboratorio especializados en Estados Unidos, porque acá en Costa Rica todavía no tienen la capacidad de hacerlo. El CCSS ya le programó una cirugía para sacar otra muestra, pero el estudio en sí cuesta unos $5.000, y pa’ la familia de Keilyn, ese dinero es una chimba, una suma imposible de juntar por ellos solos. Su papá es chofer de autobús, su mamá ama de casa y su hermano está estudiando, todos trabajando duro pa' salir adelante, pero esto les llegó como un balde de agua fría.
Pero ni el cáncer ni la enfermedad la han quitado las ganas de estudiar. Recientemente, el 25 de noviembre, Keilyn defendió su tesis de ingeniería en seguridad laboral e higiene ambiental del TEC. ¡Qué carga esa aprobación, mae! Un logro enorme considerando todo lo que ha vivido. Para su familia, ese momento representó una victoria más grande que cualquier otra, una demostración de su fuerza y dedicación. Es un orgullo verla así, luchando con tanta garra a pesar de todo.
Pa’ ayudar a Keilyn, su familia habilitó el número de SINPE Móvil 8974-4150. Cualquier colaboración, por pequeña que sea, servirá para acercarlos a la meta de conseguir ese estudio vital. No nos quedemos de brazos cruzados, vamos a apoyar a esta joven costarricense que representa la esperanza y la perseverancia ante la adversidad. Compartamos esta información, hagamos ruido en las redes sociales, ¡que se entere el mundo de la valentía de Keilyn!
Si quieren conocer más sobre su historia, pueden seguirla en Instagram como @alfaro_kei y en Facebook como Keilyn Alfaro. Ahí comparten actualizaciones sobre su proceso y agradecen el cariño y apoyo que reciben día a día. Es importante recordar que hay muchas personas pasando por situaciones difíciles y que, juntos, podemos marcar la diferencia. Un pequeño gesto de nosotros puede significarle un gran alivio a alguien que realmente lo necesita.
Además, cabe destacar que el diagnóstico inicial de tumor cerebral con metástasis en 2020 complicó aún más el panorama, haciendo que cada paso en el tratamiento sea crucial. La constante vigilancia médica y las cirugías subsecuentes reflejan la complejidad de su condición y la importancia de obtener un diagnóstico preciso a través de este estudio genético. Lo que está pasando con Keilyn es un recordatorio claro de que la investigación médica y el acceso a tratamientos avanzados son derechos fundamentales que debemos defender.
Y ahora, la pregunta pa' conversar en el foro: ¿Qué medidas crees que debería tomar el gobierno para asegurar que todos los costarricenses tengan acceso a estudios médicos especializados, especialmente cuando estos no están disponibles en el sistema público de salud? ¿Será que deberíamos crear fondos de emergencia nacional pa’ casos como el de Keilyn?