¡Ay, Dios mío, qué torta! Ya van seis días buscando al pequeño Leandro, ¿se imaginan? La Cruz Roja no se anda con rodeos y ahora la búsqueda llegó hasta el río Tárcoles. Un operativo descomunal, vamos, ¡qué carga!, pero la gente está con la esperanza a tope de que lo encuentren pronto.
Todo empezó el viernes pasado, cuando el nene, de apenas cinco añitos, se le escapó de las manos a su mami justo cuando estaban cruzando una calle en Purral de Goicoechea. Un chaparrón tremendo, dicen los vecinos, y el pobre Leandro, metiendo el pie a un caño sin tapa, se fue directo a la corriente. La madre, Lourdes Vargas, cuenta que intentó agarrarlo, pero la fuerza del agua era demasiado; ¡qué sal!
Desde entonces, equipos de rescate, voluntarios de la Cruz Roja y hasta personal especializado han estado peinando rios y quebradas sin parar. Luis Rodríguez Estrada, el coordinador operativo nacional de la Cruz Roja, nos comentó que esto es como nunca antes habían visto, un esfuerzo gigante, sí señor. Ya prácticamente están usando drones y patrullas fluviales para cubrir toda la zona, desde Alajuela hasta el mismo Tárcoles, revisando cada rincón, cada curva de río.
La estrategia es bastante clara: seguir el curso del agua. Han desplegado patrullas en la confluencia del Tárcoles con los ríos Virilla y Balsa, también en el cruce del río Torres con el Virilla. Los drones, eso sí, están dando vueltas sobre las represas de Santa Ana y Puente Mulas, lugares donde el agua suele acumularse y donde podría estar el chunche del nene si la corriente lo llevó hasta allá.
La madre, Lourdes, sigue esperando con la fe puesta en Dios y en los esfuerzos de los equipos de rescate. Se le ve hecha polvo, claro, pero sin perder la esperanza. La comunidad entera está rezando por él; es un caso que te parte el corazón, vamos, ¡qué pena! Todos deseamos que aparezca sano y salvo, corriendo detrás de una pelota como siempre.
Ahora bien, la situación empieza a ser complicada. Llevan más de 114 horas de búsqueda ininterrumpida y el cansancio se empieza a sentir en todos los equipos. A pesar de ello, nadie piensa claudicar, ni mucho menos. Los funcionarios de la Cruz Roja insisten en que siguen trabajando con la máxima dedicación y utilizando todos los recursos disponibles. Y los voluntarios, pues, aguantando como guerreros, porque saben que cada segundo cuenta.
Es admirable la movilización, la solidaridad y el apoyo de la comunidad. Gente de todos lados donando comida, agua, ofreciendo ayuda… ¡tremenda vara! La cobertura mediática también ha sido constante, lo cual ha servido para mantener informada a la población y sensibilizar sobre la importancia de extremar las precauciones, especialmente durante estos días de fuertes lluvias. La alcantarilla sin tapa, dicen algunos, es un reflejo de la falta de mantenimiento y atención a problemas básicos en muchos barrios de San José, un brete que hay que solucionar ya.
En fin, la búsqueda continúa. Esperemos que pronto tengamos buenas noticias. Pero me pregunto, queridos lectores del Foro: ¿cree usted que la municipalidad debería implementar medidas más estrictas para asegurar que las alcantarillas estén siempre tapadas, o es responsabilidad de los padres estar más atentos a sus hijos cerca de fuentes de agua peligrosas?
Todo empezó el viernes pasado, cuando el nene, de apenas cinco añitos, se le escapó de las manos a su mami justo cuando estaban cruzando una calle en Purral de Goicoechea. Un chaparrón tremendo, dicen los vecinos, y el pobre Leandro, metiendo el pie a un caño sin tapa, se fue directo a la corriente. La madre, Lourdes Vargas, cuenta que intentó agarrarlo, pero la fuerza del agua era demasiado; ¡qué sal!
Desde entonces, equipos de rescate, voluntarios de la Cruz Roja y hasta personal especializado han estado peinando rios y quebradas sin parar. Luis Rodríguez Estrada, el coordinador operativo nacional de la Cruz Roja, nos comentó que esto es como nunca antes habían visto, un esfuerzo gigante, sí señor. Ya prácticamente están usando drones y patrullas fluviales para cubrir toda la zona, desde Alajuela hasta el mismo Tárcoles, revisando cada rincón, cada curva de río.
La estrategia es bastante clara: seguir el curso del agua. Han desplegado patrullas en la confluencia del Tárcoles con los ríos Virilla y Balsa, también en el cruce del río Torres con el Virilla. Los drones, eso sí, están dando vueltas sobre las represas de Santa Ana y Puente Mulas, lugares donde el agua suele acumularse y donde podría estar el chunche del nene si la corriente lo llevó hasta allá.
La madre, Lourdes, sigue esperando con la fe puesta en Dios y en los esfuerzos de los equipos de rescate. Se le ve hecha polvo, claro, pero sin perder la esperanza. La comunidad entera está rezando por él; es un caso que te parte el corazón, vamos, ¡qué pena! Todos deseamos que aparezca sano y salvo, corriendo detrás de una pelota como siempre.
Ahora bien, la situación empieza a ser complicada. Llevan más de 114 horas de búsqueda ininterrumpida y el cansancio se empieza a sentir en todos los equipos. A pesar de ello, nadie piensa claudicar, ni mucho menos. Los funcionarios de la Cruz Roja insisten en que siguen trabajando con la máxima dedicación y utilizando todos los recursos disponibles. Y los voluntarios, pues, aguantando como guerreros, porque saben que cada segundo cuenta.
Es admirable la movilización, la solidaridad y el apoyo de la comunidad. Gente de todos lados donando comida, agua, ofreciendo ayuda… ¡tremenda vara! La cobertura mediática también ha sido constante, lo cual ha servido para mantener informada a la población y sensibilizar sobre la importancia de extremar las precauciones, especialmente durante estos días de fuertes lluvias. La alcantarilla sin tapa, dicen algunos, es un reflejo de la falta de mantenimiento y atención a problemas básicos en muchos barrios de San José, un brete que hay que solucionar ya.
En fin, la búsqueda continúa. Esperemos que pronto tengamos buenas noticias. Pero me pregunto, queridos lectores del Foro: ¿cree usted que la municipalidad debería implementar medidas más estrictas para asegurar que las alcantarillas estén siempre tapadas, o es responsabilidad de los padres estar más atentos a sus hijos cerca de fuentes de agua peligrosas?
