¡Ay, Dios mío! Esto del fútbol parece telenovela, ¿verdad, maes? Resulta que Liberia, esos que se creían listos pa’ ascender, recibieron un golpe certero de parte del Comité de Competición de Unafut. Se les negaron los puntazos en bandeja contra Saprissa, y el pobre gerente deportivo, Hancer Zúñiga, explotó como volcán.
Zúñiga, con toda la honestidad del mundo, le soltó la lengua al presidente de Fedefútbol, Osael Maroto. Lo acusó de andar más preocupado regalando trofeos en Centroamérica que de arreglar los problemas del fútbol nacional. Le dijo que no tenía ni carácter ni personalidad para dirigir, ¡y eso sí que es meterse en brete!
Imagínate la bronca que se armó. Hasta dijeron que la Federación era una pulpería, ¡qué atrevimiento! Uno se queda pensando si Zúñiga se jaló una torta gorda con esas declaraciones, porque aunque la molestia era comprensible, meterse con la Fedefútbol así, sin filtro, te puede salir caro, diay.
Pero resulta que después de tanto escándalo, Liberia tuvo que pedir perdoncitos. Lanzaron un comunicado oficial donde reafirmaban su respeto absoluto hacia la Federación y hacia Don Osael Maroto. Dijeron que algunas declaraciones pudieron haber sido interpretadas como faltas de respeto, y lamentaron cualquier incomodidad que causaran. ¡Un cambio de discurso radical!
Ahora, la vara está en que Liberia demuestre que pueden remontar esta situación. Están peleando un cupo a semifinales del torneo de Apertura 2025, y la cosa está apretadísima. Saprissa ya aseguró su lugar, pero ellos tienen que sudarselo contra Herediano y Pérez Zeledón, que también andan acechando el último pase.
El partido contra Saprissa dejó claro que todavía hay mucho por mejorar. Perdieron 3-1, y aunque lucharon, no alcanzaron a igualar la paridad. La diferencia de puntos es abismal, y ahora dependerán totalmente del resultado del partido entre Cartaginés y Liberia, y del Herediano contra Pérez Zeledón, para ver si logran clasificar. Que chimba la tensión que se vive, eh…
Y hablando de tensión, uno se acuerda de aquel dicho popular: 'Cuando el río suena, agua lleva'. ¿Será que detrás de toda esta polémica hay algo más oscuro? ¿Habrá influencias externas que estén afectando la toma de decisiones en la Federación? Son muchas las preguntas que surgen y pocas las respuestas claras.
La verdad, la situación está complicada para Liberia. Tienen que mostrar temple y jugar a ganar sus próximos partidos si quieren tener alguna posibilidad de clasificar. Pero, después de todo este drama, ¿cree usted que Liberia tendrá la actitud correcta para levantar cabeza y clasificar a semifinales, o este revés les marcará el destino en el campeonato?
Zúñiga, con toda la honestidad del mundo, le soltó la lengua al presidente de Fedefútbol, Osael Maroto. Lo acusó de andar más preocupado regalando trofeos en Centroamérica que de arreglar los problemas del fútbol nacional. Le dijo que no tenía ni carácter ni personalidad para dirigir, ¡y eso sí que es meterse en brete!
Imagínate la bronca que se armó. Hasta dijeron que la Federación era una pulpería, ¡qué atrevimiento! Uno se queda pensando si Zúñiga se jaló una torta gorda con esas declaraciones, porque aunque la molestia era comprensible, meterse con la Fedefútbol así, sin filtro, te puede salir caro, diay.
Pero resulta que después de tanto escándalo, Liberia tuvo que pedir perdoncitos. Lanzaron un comunicado oficial donde reafirmaban su respeto absoluto hacia la Federación y hacia Don Osael Maroto. Dijeron que algunas declaraciones pudieron haber sido interpretadas como faltas de respeto, y lamentaron cualquier incomodidad que causaran. ¡Un cambio de discurso radical!
Ahora, la vara está en que Liberia demuestre que pueden remontar esta situación. Están peleando un cupo a semifinales del torneo de Apertura 2025, y la cosa está apretadísima. Saprissa ya aseguró su lugar, pero ellos tienen que sudarselo contra Herediano y Pérez Zeledón, que también andan acechando el último pase.
El partido contra Saprissa dejó claro que todavía hay mucho por mejorar. Perdieron 3-1, y aunque lucharon, no alcanzaron a igualar la paridad. La diferencia de puntos es abismal, y ahora dependerán totalmente del resultado del partido entre Cartaginés y Liberia, y del Herediano contra Pérez Zeledón, para ver si logran clasificar. Que chimba la tensión que se vive, eh…
Y hablando de tensión, uno se acuerda de aquel dicho popular: 'Cuando el río suena, agua lleva'. ¿Será que detrás de toda esta polémica hay algo más oscuro? ¿Habrá influencias externas que estén afectando la toma de decisiones en la Federación? Son muchas las preguntas que surgen y pocas las respuestas claras.
La verdad, la situación está complicada para Liberia. Tienen que mostrar temple y jugar a ganar sus próximos partidos si quieren tener alguna posibilidad de clasificar. Pero, después de todo este drama, ¿cree usted que Liberia tendrá la actitud correcta para levantar cabeza y clasificar a semifinales, o este revés les marcará el destino en el campeonato?