Maes, no sé si ya vieron la última del OIJ, pero la vara está para sentarse a leerla con un cafecito porque tiene de todo. Resulta que desarticularon una banda de roba carros que, diay, parecía que breteaban con horario de oficina y todo el asunto. Uno aquí pulseándola día a día y estos maes montaron una operación criminal con más estructura que algunas empresas formales. Es de esas noticias que lo dejan a uno entre el alivio de que los agarraron y el asombro por el descaro y la planificación que manejaban.
Pero aquí es donde la vara se pone buena, casi de película. Según Randall Zúñiga, el mero mero del OIJ, los tipos no eran una banda violenta, pero sí eran un relojito suizo para la maldad. ¡Qué nivel de organización! O sea, los maes tenían un 'horario laboral' sagrado: de miércoles a domingo, y solo de noche. Prácticamente eran los 'freelancers' del hampa tica. Uno se mata en el brete de 8 a 5 y estos genios encontraron el nicho de mercado de media semana para adelante. La investigación les venía siguiendo la pista desde el 2023 y lograron identificar a 15 personas, de las cuales ya 12 están guardadas. Una teja para el OIJ, la verdad.
Y claro, como buenos 'estrategas' del crimen, aprovechaban cualquier festividad o evento masivo para hacer de las suyas. El ejemplo que dieron es para no creerlo: para el Halloween pasado, mientras todo el mundo andaba disfrazado y en la fiesta por Barrio Escalante y La California, se clavaron ¡siete carros! Imagínense el despiche para los dueños al día siguiente. Uno sale a fiestar tranquilo, con la única preocupación de si la cuenta va a salir muy alta, y vuelve para encontrar el fantasma del parqueo. ¡Qué sal! Ahí sí que la noche de brujas se les hizo demasiado real a esas pobres personas.
Ahora, hablemos del botín, porque parece que el 'emprendimiento' era bastante rentable. En los allanamientos les cayeron con casi 11 melones de colones en efectivo, armas, municiones, y una colección de celulares y tarjetas SIM que ya quisiera tener un call center. Pero lo más tuanis para la investigación fue la cantidad de vehículos, motores y partes que encontraron. Era básicamente un taller mecánico del bajo mundo, un mecano gigante para desarmar y desaparecer carros. En total decomisaron 16 vehículos, 3 motocicletas, 8 motores y un montón de chunches más. Un verdadero rompecabezas que ahora le toca armar a la justicia.
En fin, es un alivio saber que hay un grupo menos haciendo de las suyas en la GAM, pero al mismo tiempo da cosa ver el nivel de planificación que tienen estas organizaciones. Ya no es el típico ladrón improvisado, estamos hablando de verdaderas pymes del crimen. La pregunta que me queda en el aire, y me encantaría saber qué piensan ustedes es: ¿nos estamos acostumbrando a este tipo de 'profesionalización' del hampa? ¿O casos como este demuestran que, por más organizados que sean los maes, al final la justicia tica siempre les llega? Los leo.
Pero aquí es donde la vara se pone buena, casi de película. Según Randall Zúñiga, el mero mero del OIJ, los tipos no eran una banda violenta, pero sí eran un relojito suizo para la maldad. ¡Qué nivel de organización! O sea, los maes tenían un 'horario laboral' sagrado: de miércoles a domingo, y solo de noche. Prácticamente eran los 'freelancers' del hampa tica. Uno se mata en el brete de 8 a 5 y estos genios encontraron el nicho de mercado de media semana para adelante. La investigación les venía siguiendo la pista desde el 2023 y lograron identificar a 15 personas, de las cuales ya 12 están guardadas. Una teja para el OIJ, la verdad.
Y claro, como buenos 'estrategas' del crimen, aprovechaban cualquier festividad o evento masivo para hacer de las suyas. El ejemplo que dieron es para no creerlo: para el Halloween pasado, mientras todo el mundo andaba disfrazado y en la fiesta por Barrio Escalante y La California, se clavaron ¡siete carros! Imagínense el despiche para los dueños al día siguiente. Uno sale a fiestar tranquilo, con la única preocupación de si la cuenta va a salir muy alta, y vuelve para encontrar el fantasma del parqueo. ¡Qué sal! Ahí sí que la noche de brujas se les hizo demasiado real a esas pobres personas.
Ahora, hablemos del botín, porque parece que el 'emprendimiento' era bastante rentable. En los allanamientos les cayeron con casi 11 melones de colones en efectivo, armas, municiones, y una colección de celulares y tarjetas SIM que ya quisiera tener un call center. Pero lo más tuanis para la investigación fue la cantidad de vehículos, motores y partes que encontraron. Era básicamente un taller mecánico del bajo mundo, un mecano gigante para desarmar y desaparecer carros. En total decomisaron 16 vehículos, 3 motocicletas, 8 motores y un montón de chunches más. Un verdadero rompecabezas que ahora le toca armar a la justicia.
En fin, es un alivio saber que hay un grupo menos haciendo de las suyas en la GAM, pero al mismo tiempo da cosa ver el nivel de planificación que tienen estas organizaciones. Ya no es el típico ladrón improvisado, estamos hablando de verdaderas pymes del crimen. La pregunta que me queda en el aire, y me encantaría saber qué piensan ustedes es: ¿nos estamos acostumbrando a este tipo de 'profesionalización' del hampa? ¿O casos como este demuestran que, por más organizados que sean los maes, al final la justicia tica siempre les llega? Los leo.