¡Aguafiestas la inflación, pero el marchamo siempre llega! Así es, compas, ya estamos en la segunda semana de cobro del marchamo 2026, y el INS está reportando que unas 60 mil personas ya se rifaron para pagar. Con corte a este lunes, la cifra va escalando, y eso deja ver que algunos ya se pusieron las pilas antes de que les venga la sal.
Para ponerle un poquito de contexto, el Instituto Nacional de Seguros (INS) había puesto a disposición un millón 940 mil derechos de circulación. De esos, casi tres millones ya fueron consultados – ¡qué nivel de interés, mae! –, y ya se han pagado unos 2,9 millones de consultas. Eso sí, con una recaudación de ¢11.838 millones, lo cual representa un 3,5% del total que esperan juntar. No está mal, pero aún falta bastante para alcanzar la meta final.
Si nos ponemos a analizarlo, todavía hay muchísima gente que anda arrastrando el pie. El plazo para pagar sin recargos se extiende hasta finales de diciembre, así que aún tienen tiempo, aunque si dejan todo para el último día, ¡prepárense para el correteo y el estrés! Porque, díganlo claro, ir al banco a última hora nunca es un paseo precisamente. Mejor se apuran, porque luego empiezan los recargos y las multas, y ahí sí que se pone feo el panorama.
Ahora bien, hablemos claro: este año el marchamo viene con un saborcillo diferente. La economía no anda muy bien, el precio de todo sigue por las nubes, y el salario del tico parece que se queda estancado. Entonces, tener que desembolsar esa lana para el marchamo puede ser un brete importante para muchas familias. Especialmente para aquellos que apenas están llegando a fin de mes con lo justo.
Algunos expertos dicen que esto podría afectar la recaudación total. Que quizás muchas personas opten por no renovar sus permisos, o pospongan el pago hasta el último momento, esperando alguna promoción o descuento. Aunque, siendo sinceros, ¿cuándo el INS ha dado algún descuento significativo en el marchamo? Diay, ahí tenemos que conformarnos con lo que nos dan, ¿no?
Pero no todo es drama, compas. Este primer avance en los pagos demuestra que muchos siguen comprometidos con cumplir sus obligaciones ciudadanas. Hay quienes prefieren adelantar el trámite para evitar filas y contratiempos. Y eso, en medio de tanta incertidumbre económica, es digno de aplaudir. Se nota que algunos todavía tienen ganas de andar tranquilos por las rutas, sin preocuparse por multas ni decomisos.
Y hablando de rutas, ¿cómo creen que impactará el aumento en el precio de la gasolina en la decisión de algunas personas de seguir usando su carro? Muchos podrían optar por dejarlo tirado y buscar alternativas como el transporte público o la bicicleta. O tal vez, simplemente, empezar a caminar más. ¡Un buen pretexto para ponerse en forma, ey! Ya saben, cuidando el cuerpo y ahorrando unos colones.
En fin, el marchamo 2026 ya está en marcha. Los datos muestran que varios ya se apuntaron, pero la verdadera prueba será ver si la tendencia continúa a medida que se acerca la fecha límite. ¿Ustedes qué piensan? ¿Consideran que el costo del marchamo es excesivo en relación con el poder adquisitivo actual del tico o creen que es un precio justo por circular legalmente en nuestras carreteras?
Para ponerle un poquito de contexto, el Instituto Nacional de Seguros (INS) había puesto a disposición un millón 940 mil derechos de circulación. De esos, casi tres millones ya fueron consultados – ¡qué nivel de interés, mae! –, y ya se han pagado unos 2,9 millones de consultas. Eso sí, con una recaudación de ¢11.838 millones, lo cual representa un 3,5% del total que esperan juntar. No está mal, pero aún falta bastante para alcanzar la meta final.
Si nos ponemos a analizarlo, todavía hay muchísima gente que anda arrastrando el pie. El plazo para pagar sin recargos se extiende hasta finales de diciembre, así que aún tienen tiempo, aunque si dejan todo para el último día, ¡prepárense para el correteo y el estrés! Porque, díganlo claro, ir al banco a última hora nunca es un paseo precisamente. Mejor se apuran, porque luego empiezan los recargos y las multas, y ahí sí que se pone feo el panorama.
Ahora bien, hablemos claro: este año el marchamo viene con un saborcillo diferente. La economía no anda muy bien, el precio de todo sigue por las nubes, y el salario del tico parece que se queda estancado. Entonces, tener que desembolsar esa lana para el marchamo puede ser un brete importante para muchas familias. Especialmente para aquellos que apenas están llegando a fin de mes con lo justo.
Algunos expertos dicen que esto podría afectar la recaudación total. Que quizás muchas personas opten por no renovar sus permisos, o pospongan el pago hasta el último momento, esperando alguna promoción o descuento. Aunque, siendo sinceros, ¿cuándo el INS ha dado algún descuento significativo en el marchamo? Diay, ahí tenemos que conformarnos con lo que nos dan, ¿no?
Pero no todo es drama, compas. Este primer avance en los pagos demuestra que muchos siguen comprometidos con cumplir sus obligaciones ciudadanas. Hay quienes prefieren adelantar el trámite para evitar filas y contratiempos. Y eso, en medio de tanta incertidumbre económica, es digno de aplaudir. Se nota que algunos todavía tienen ganas de andar tranquilos por las rutas, sin preocuparse por multas ni decomisos.
Y hablando de rutas, ¿cómo creen que impactará el aumento en el precio de la gasolina en la decisión de algunas personas de seguir usando su carro? Muchos podrían optar por dejarlo tirado y buscar alternativas como el transporte público o la bicicleta. O tal vez, simplemente, empezar a caminar más. ¡Un buen pretexto para ponerse en forma, ey! Ya saben, cuidando el cuerpo y ahorrando unos colones.
En fin, el marchamo 2026 ya está en marcha. Los datos muestran que varios ya se apuntaron, pero la verdadera prueba será ver si la tendencia continúa a medida que se acerca la fecha límite. ¿Ustedes qué piensan? ¿Consideran que el costo del marchamo es excesivo en relación con el poder adquisitivo actual del tico o creen que es un precio justo por circular legalmente en nuestras carreteras?