¡Ay, Dios mío, qué torta! Melissa no le anduvo con rodeos y nos mandó un buen chaparrón a todo el país. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) ya había avisado, pero uno nunca cree hasta que ve el agua subiendo por las calles. Desde tempranito este sábado, el cielo se puso plomizo y empezó a caer agua como si no hubiera un mañana, dejando a muchos cholos preocupados por sus pertenencias y, claro, por poder llegar a tiempo al brete.
Según el IMN, la influencia indirecta de la tormenta Melissa, combinada con la Zona de Convergencia Intertropical (ZCI), ha creado un ambiente húmedo e inestable que favorece la formación de fuertes lluvias y tormentas eléctricas. Parece que Melissa decidió quedarse un ratito más por acá, moviéndose como quiere y sin pedir permiso. Dicen que la ZCI, que usualmente está más al sur, se acercó bastante y eso explica este panorama lluvioso que tenemos ahora mismo. Vaya brete nos está dando.
Las zonas más afectadas han sido el Pacífico Central y Sur, donde los aguaceros empezaron temprano por la mañana, inundando rápidamente carreteras y poniendo en riesgo viviendas cercanas a ríos y quebradas. Las penínsulas de Nicoya y Osa, ya saben cómo es esto, siempre reciben los embates de estos fenómenos climáticos. Incluso, algunos lugareños comentaban que vieron niveles de agua que no recordaban desde hace años. ¡Qué sal!
Pero no solo el Pacífico ha sufrido. El Valle Central también recibió su dosis de lluvia, con trombas que interrumpieron el tráfico en varias partes de San José y alrededores. En Cartago, algunas comunidades quedaron aisladas debido a deslizamientos de tierra, dificultando el acceso a servicios básicos. Por fortuna, hasta el momento no se reportan heridos graves, aunque sí daños materiales considerables. Esperemos que no vaya a mayores, porque esto ya está empezando a ponerse chungo.
En la Zona Norte y el Caribe, tampoco escaparon a las lluvias, aunque con menor intensidad. Aun así, los agricultores están preocupados por el impacto en sus cultivos, ya que la humedad excesiva puede provocar enfermedades y afectar la producción. Estos maes dependen mucho de que salga bien la cosecha, y Melissa no les está facilitando las cosas. ¡Qué carga tener que lidiar con esto encima!
Autoridades de Comisión Costeña de Hidrología (CCH) y el Sistema Nacional de Emergencias (SINAPRED) están monitoreando de cerca la situación y haciendo recorridos por las áreas más vulnerables. Se recomienda a la población tomar precauciones, evitar transitar por lugares peligrosos y estar atentos a las alertas tempranas. Un poco de sentido común y precaución pueden hacer la diferencia entre una molestia y una tragedia. Además, recuerden tener a mano un chunche de documentos importantes en caso de evacuación.
Y hablando de temas relacionados, todavía seguimos digiriendo el aparatoso choque en Palmares donde resultó involucrado el diputado Eli Feinzaig. ¡Qué barbaridad lo que pasó! Aunque esto de Melissa está dominando la conversación ahora mismo, la gente aún habla del accidente y de la pérdida de Ericka Benavides Garbanzo. Realmente, es una vara muy difícil de tragar, dos tragedias seguidas nos tienen a todos sacudidos. Los maes estamos rezando para que Feinzaig tenga una pronta recuperación y para que sus familiares encuentren consuelo en estos momentos tan difíciles.
Ahora bien, teniendo en cuenta toda esta situación –la tormenta Melissa, los deslizamientos, el tráfico caótico y la reciente tragedia en Palmares–, ¿creen ustedes que las autoridades deberían invertir más en sistemas de drenaje y prevención de riesgos en nuestras comunidades, o creen que la responsabilidad recae principalmente en la conciencia individual de cada ciudadano para tomar precauciones ante estos fenómenos naturales? ¡Díganme qué piensan, diay!
Según el IMN, la influencia indirecta de la tormenta Melissa, combinada con la Zona de Convergencia Intertropical (ZCI), ha creado un ambiente húmedo e inestable que favorece la formación de fuertes lluvias y tormentas eléctricas. Parece que Melissa decidió quedarse un ratito más por acá, moviéndose como quiere y sin pedir permiso. Dicen que la ZCI, que usualmente está más al sur, se acercó bastante y eso explica este panorama lluvioso que tenemos ahora mismo. Vaya brete nos está dando.
Las zonas más afectadas han sido el Pacífico Central y Sur, donde los aguaceros empezaron temprano por la mañana, inundando rápidamente carreteras y poniendo en riesgo viviendas cercanas a ríos y quebradas. Las penínsulas de Nicoya y Osa, ya saben cómo es esto, siempre reciben los embates de estos fenómenos climáticos. Incluso, algunos lugareños comentaban que vieron niveles de agua que no recordaban desde hace años. ¡Qué sal!
Pero no solo el Pacífico ha sufrido. El Valle Central también recibió su dosis de lluvia, con trombas que interrumpieron el tráfico en varias partes de San José y alrededores. En Cartago, algunas comunidades quedaron aisladas debido a deslizamientos de tierra, dificultando el acceso a servicios básicos. Por fortuna, hasta el momento no se reportan heridos graves, aunque sí daños materiales considerables. Esperemos que no vaya a mayores, porque esto ya está empezando a ponerse chungo.
En la Zona Norte y el Caribe, tampoco escaparon a las lluvias, aunque con menor intensidad. Aun así, los agricultores están preocupados por el impacto en sus cultivos, ya que la humedad excesiva puede provocar enfermedades y afectar la producción. Estos maes dependen mucho de que salga bien la cosecha, y Melissa no les está facilitando las cosas. ¡Qué carga tener que lidiar con esto encima!
Autoridades de Comisión Costeña de Hidrología (CCH) y el Sistema Nacional de Emergencias (SINAPRED) están monitoreando de cerca la situación y haciendo recorridos por las áreas más vulnerables. Se recomienda a la población tomar precauciones, evitar transitar por lugares peligrosos y estar atentos a las alertas tempranas. Un poco de sentido común y precaución pueden hacer la diferencia entre una molestia y una tragedia. Además, recuerden tener a mano un chunche de documentos importantes en caso de evacuación.
Y hablando de temas relacionados, todavía seguimos digiriendo el aparatoso choque en Palmares donde resultó involucrado el diputado Eli Feinzaig. ¡Qué barbaridad lo que pasó! Aunque esto de Melissa está dominando la conversación ahora mismo, la gente aún habla del accidente y de la pérdida de Ericka Benavides Garbanzo. Realmente, es una vara muy difícil de tragar, dos tragedias seguidas nos tienen a todos sacudidos. Los maes estamos rezando para que Feinzaig tenga una pronta recuperación y para que sus familiares encuentren consuelo en estos momentos tan difíciles.
Ahora bien, teniendo en cuenta toda esta situación –la tormenta Melissa, los deslizamientos, el tráfico caótico y la reciente tragedia en Palmares–, ¿creen ustedes que las autoridades deberían invertir más en sistemas de drenaje y prevención de riesgos en nuestras comunidades, o creen que la responsabilidad recae principalmente en la conciencia individual de cada ciudadano para tomar precauciones ante estos fenómenos naturales? ¡Díganme qué piensan, diay!