¡Aguántense! Resulta que el Micitt, esa institución que nos habla de tecnología y cómo protegernos en internet, metió la pata hasta el fondo con su última campaña. Querían sonar modernos, usar metáforas astutas... y terminaron ofendiendo a varias comunidades indígenas del país. Un verdadero despiche, si me preguntan.
La onda es que la campaña, pensada para el mes de la ciberseguridad, utilizaba el término “malicia indígena”. Sí, así mismo, tal cual. La idea, según el Micitt, era representar la astucia y el ingenio ancestral como una herramienta para defendernos de los peligros cibernéticos. Pero bueno, como suele pasar, la teoría es bonita, pero la práctica… otra historia totalmente diferente.
Fue la Mesa Nacional Indígena de Costa Rica (MNICR), encabezada por don Donald Rojas, quien encendió las alarmas. Le escribieron directamente a la Ministra Paula Bogantes, pidiendo que pararan la campaña inmediatamente. Dijeron que ese tipo de lenguaje es inadmisible, un estereotipo dañino que minimiza la inteligencia y las contribuciones de los pueblos originarios al desarrollo nacional. Imagínate el coraje, ir directo a reclamarle al ministerio, ¡eso sí que es ponerle pausa!
Y no es para menos, ¿verdad? El término “malicia indígena” implica, por definición, una intención negativa, algo picante o incluso malicioso. Asociar eso con los pueblos indígenas es perpetuar prejuicios históricos y restarle importancia a su sabiduría ancestral. No es precisamente la forma de reconocerlos y valorar su papel en nuestra sociedad. ¡Menos mal que se dieron cuenta!
Por supuesto, desde el Micitt intentaron justificar la movida. Dijeron que querían resaltar la astucia y la picardía como herramientas para protegernos en línea, pero la gente ya estaba furiosa. Además, resulta que no todo fue negativo; algunos miembros de comunidades indígenas comentaron positivamente el contenido de ciberseguridad y pidieron que lo tradujeran a sus idiomas nativos. ¡Un poco tarde pero nunca es demasiado para hacer bien las cosas!
Ahora, el Micitt está buscando apoyos para traducir los materiales educativos a diferentes lenguas indígenas y asegurarse de que el mensaje llegue a todos de manera respetuosa e inclusiva. Prometen que esto será un punto clave para futuras campañas, evitando cualquier similitud con este bochornoso error. Esperemos que realmente aprendan la lección y sean más sensibles a la diversidad cultural de nuestro país. Porque, vamos, ¡esto es Costa Rica! Tenemos una riqueza cultural inmensa que debemos valorar y proteger.
La verdad es que este caso pone de manifiesto la importancia de la sensibilidad cultural en la comunicación pública. En un mundo globalizado, donde las ideas circulan rápidamente, es fundamental tener cuidado con el lenguaje que utilizamos y asegurarnos de que no estamos ofendiendo o discriminando a nadie. A veces, lo que parece una simple metáfora puede tener consecuencias muy negativas, especialmente para aquellos que han sufrido históricamente por prejuicios y estereotipos.
Así que ahí lo tienen, una campaña que prometía proteger nuestros datos y terminó generando una controversia enorme. Ahora, me pregunto... ¿cree usted que el Micitt actuó correctamente al cambiar el concepto de la campaña, o deberían haber perseverado en su intento de usar metáforas creativas, asumiendo el riesgo de seguir causando malestar? Compartan sus opiniones en el foro – ¡quiero saber qué piensa la gente!
La onda es que la campaña, pensada para el mes de la ciberseguridad, utilizaba el término “malicia indígena”. Sí, así mismo, tal cual. La idea, según el Micitt, era representar la astucia y el ingenio ancestral como una herramienta para defendernos de los peligros cibernéticos. Pero bueno, como suele pasar, la teoría es bonita, pero la práctica… otra historia totalmente diferente.
Fue la Mesa Nacional Indígena de Costa Rica (MNICR), encabezada por don Donald Rojas, quien encendió las alarmas. Le escribieron directamente a la Ministra Paula Bogantes, pidiendo que pararan la campaña inmediatamente. Dijeron que ese tipo de lenguaje es inadmisible, un estereotipo dañino que minimiza la inteligencia y las contribuciones de los pueblos originarios al desarrollo nacional. Imagínate el coraje, ir directo a reclamarle al ministerio, ¡eso sí que es ponerle pausa!
Y no es para menos, ¿verdad? El término “malicia indígena” implica, por definición, una intención negativa, algo picante o incluso malicioso. Asociar eso con los pueblos indígenas es perpetuar prejuicios históricos y restarle importancia a su sabiduría ancestral. No es precisamente la forma de reconocerlos y valorar su papel en nuestra sociedad. ¡Menos mal que se dieron cuenta!
Por supuesto, desde el Micitt intentaron justificar la movida. Dijeron que querían resaltar la astucia y la picardía como herramientas para protegernos en línea, pero la gente ya estaba furiosa. Además, resulta que no todo fue negativo; algunos miembros de comunidades indígenas comentaron positivamente el contenido de ciberseguridad y pidieron que lo tradujeran a sus idiomas nativos. ¡Un poco tarde pero nunca es demasiado para hacer bien las cosas!
Ahora, el Micitt está buscando apoyos para traducir los materiales educativos a diferentes lenguas indígenas y asegurarse de que el mensaje llegue a todos de manera respetuosa e inclusiva. Prometen que esto será un punto clave para futuras campañas, evitando cualquier similitud con este bochornoso error. Esperemos que realmente aprendan la lección y sean más sensibles a la diversidad cultural de nuestro país. Porque, vamos, ¡esto es Costa Rica! Tenemos una riqueza cultural inmensa que debemos valorar y proteger.
La verdad es que este caso pone de manifiesto la importancia de la sensibilidad cultural en la comunicación pública. En un mundo globalizado, donde las ideas circulan rápidamente, es fundamental tener cuidado con el lenguaje que utilizamos y asegurarnos de que no estamos ofendiendo o discriminando a nadie. A veces, lo que parece una simple metáfora puede tener consecuencias muy negativas, especialmente para aquellos que han sufrido históricamente por prejuicios y estereotipos.
Así que ahí lo tienen, una campaña que prometía proteger nuestros datos y terminó generando una controversia enorme. Ahora, me pregunto... ¿cree usted que el Micitt actuó correctamente al cambiar el concepto de la campaña, o deberían haber perseverado en su intento de usar metáforas creativas, asumiendo el riesgo de seguir causando malestar? Compartan sus opiniones en el foro – ¡quiero saber qué piensa la gente!