¡Ay, Dios mío! Aquí vamos de cabeza con un rollo que no mames. Resulta que Central de Noticias, del Canal Opa, soltó una bomba anoche: supuestamente, la Fiscalía General había cerrado una investigación sobre diputados coludidos con un grupo de narcotraficantes. Y pa' remate, todo estaría ligado a un tipo llamado José Luis Liu Paniagua, que anda visitando a nuestros representantes en Cuesta de Moras. Tremendo brete, diay.
Pues claro, esto encendió las alarmas. Recordemos que hace unos años tuvimos otros escándalos similares que dejaron regusto amargo en la boca de muchos, y la gente ya estaba harta de tanta corrupción. El Partido Liberal Progresista, precisamente, ha tenido que lidiar con algunas polémicas en el pasado, así que la acusación golpea directamente a Johanna Obando y Luis Diego Vargas, ambos electos por esa agrupación. Lo que pasa es que la política nacional siempre tiene sus cositas escondidas, ¿verdad?
Pero tranquilízate, porque el fiscal general, Carlo Díaz, salió al quite rapidísimo. En un video que circuló por todos lados, Díaz negocia categóricamente que la Fiscalía haya desestimado el caso. Dijo que si hubiera alguna investigación en curso, seguramente la estarían trabajando con la DEA, como siempre lo hacen en estos asuntos. Con toda la calma del mundo, insistió en que cualquier información relevante que les llegue del canal Opa será investigada a fondo, aunque le pareció un poco temerario sacar eso a la luz pública así, sin más.
La movida es complicada porque CR Hoy publicó un informe diciendo que el caso contra los legisladores había sido cerrado. Pero luego aclararon que en realidad se referían a otro proceso judicial, relacionado con legitimación de capitales. Parece que hubo mucha confusión, pero la polémica ya está servida. Esto demuestra que en la comunicación mediática hay que tener mucho cuidado con lo que se publica, porque un error puede causar un daño tremendo.
Volviendo al reportaje de Opa, dicen que Liu Paniagua estaría negociando con tipos en Estados Unidos la venta de 35 kilos de cocaína, a cambio de comisiones pagadas en bitcoin. Y, atención, que dentro de ese círculo de negociación podría haber actuales legisladores. Presentan capturas de pantalla de conversaciones en celulares, donde se mencionaría a alguien llamado “Andrey” y la necesidad de conseguir “venta a 35 kilos”. ¡Qué carga! Un verdadero tinglado, la verdad.
La diputada Johanna Obando, visiblemente molesta, declaró que las acusaciones son totalmente falsas y que ya está consultando con sus abogados para tomar las medidas legales correspondientes. Dijo que está asesorándose bien para defender su inocencia. Y Luis Diego Vargas, hasta ahora, se ha mantenido callado. Claro, en estas situaciones lo mejor es esperar a que la cosa se aclare antes de soltar cualquier comentario. Porque sino te puedes ir al traste con unas declaraciones apresuradas.
Ahora, lo interesante es ver cómo reaccionará la DEA ante estas acusaciones. Díaz insiste en que si la DEA estuviera involucrada en una investigación de narcotráfico contra miembros de los supremos poderes del Estado, sin duda tendrían la confianza de colaborar estrechamente con la Fiscalía. Eso implicaría una coordinación entre agencias que sería clave para esclarecer los hechos. Sin embargo, el silencio de la DEA alimenta aún más las especulaciones y la incertidumbre. El tiempo dirá qué pasa con este asunto tan turbio.
Esta vaya nos deja pensando: ¿Hasta dónde llega la corrupción en nuestro país? ¿Cómo podemos fortalecer las instituciones para evitar que este tipo de situaciones se repitan? ¿Crees que realmente existe una relación entre políticos y grupos de narcotraficantes, o es solo una campaña de desprestigio? Déjanos tus comentarios abajo, ¡me interesa saber tu opinión!
Pues claro, esto encendió las alarmas. Recordemos que hace unos años tuvimos otros escándalos similares que dejaron regusto amargo en la boca de muchos, y la gente ya estaba harta de tanta corrupción. El Partido Liberal Progresista, precisamente, ha tenido que lidiar con algunas polémicas en el pasado, así que la acusación golpea directamente a Johanna Obando y Luis Diego Vargas, ambos electos por esa agrupación. Lo que pasa es que la política nacional siempre tiene sus cositas escondidas, ¿verdad?
Pero tranquilízate, porque el fiscal general, Carlo Díaz, salió al quite rapidísimo. En un video que circuló por todos lados, Díaz negocia categóricamente que la Fiscalía haya desestimado el caso. Dijo que si hubiera alguna investigación en curso, seguramente la estarían trabajando con la DEA, como siempre lo hacen en estos asuntos. Con toda la calma del mundo, insistió en que cualquier información relevante que les llegue del canal Opa será investigada a fondo, aunque le pareció un poco temerario sacar eso a la luz pública así, sin más.
La movida es complicada porque CR Hoy publicó un informe diciendo que el caso contra los legisladores había sido cerrado. Pero luego aclararon que en realidad se referían a otro proceso judicial, relacionado con legitimación de capitales. Parece que hubo mucha confusión, pero la polémica ya está servida. Esto demuestra que en la comunicación mediática hay que tener mucho cuidado con lo que se publica, porque un error puede causar un daño tremendo.
Volviendo al reportaje de Opa, dicen que Liu Paniagua estaría negociando con tipos en Estados Unidos la venta de 35 kilos de cocaína, a cambio de comisiones pagadas en bitcoin. Y, atención, que dentro de ese círculo de negociación podría haber actuales legisladores. Presentan capturas de pantalla de conversaciones en celulares, donde se mencionaría a alguien llamado “Andrey” y la necesidad de conseguir “venta a 35 kilos”. ¡Qué carga! Un verdadero tinglado, la verdad.
La diputada Johanna Obando, visiblemente molesta, declaró que las acusaciones son totalmente falsas y que ya está consultando con sus abogados para tomar las medidas legales correspondientes. Dijo que está asesorándose bien para defender su inocencia. Y Luis Diego Vargas, hasta ahora, se ha mantenido callado. Claro, en estas situaciones lo mejor es esperar a que la cosa se aclare antes de soltar cualquier comentario. Porque sino te puedes ir al traste con unas declaraciones apresuradas.
Ahora, lo interesante es ver cómo reaccionará la DEA ante estas acusaciones. Díaz insiste en que si la DEA estuviera involucrada en una investigación de narcotráfico contra miembros de los supremos poderes del Estado, sin duda tendrían la confianza de colaborar estrechamente con la Fiscalía. Eso implicaría una coordinación entre agencias que sería clave para esclarecer los hechos. Sin embargo, el silencio de la DEA alimenta aún más las especulaciones y la incertidumbre. El tiempo dirá qué pasa con este asunto tan turbio.
Esta vaya nos deja pensando: ¿Hasta dónde llega la corrupción en nuestro país? ¿Cómo podemos fortalecer las instituciones para evitar que este tipo de situaciones se repitan? ¿Crees que realmente existe una relación entre políticos y grupos de narcotraficantes, o es solo una campaña de desprestigio? Déjanos tus comentarios abajo, ¡me interesa saber tu opinión!