¡Dengue!, amigos del Foro. No es broma, Costa Rica le pegó un sopapo a la competencia en los Juegos Centroamericanos Guatemala 2025. Nos quedamos con el segundo lugar del medallero general, justo detrás de Guatemala – que claro, jugando en casa tienen cierta ventaja. Pero ojo, que esta actuación es para enmarcarla y presumirla.
Durante toda la semana, vimos cómo nuestros atletas, tanto los consagrados como unos jovencitos que llegaron con ganas de comerse el mundo, nos llevaban a todos en la butaca con sus actuaciones. Ya saben, esos momentos en los que te pones al borde del sillón gritando “¡dale, dale!”, porque sientes que el mae sí puede. Y vaya que pudieron. Acumulamos unas 266 medallas en total, ¡una locura!
Alondra Ortiz, la reina de las piscinas, fue pura máquina. Siete medallas, ¡sí señor! Entre ellas, triunfos en relevos y pruebas individuales que demostraron que ella es de las mejores de la región, sin ninguna duda. A ver si alguien la alcanza, porque va difícil. Luego tenemos a Gloriana Sánchez, que en gimnasia rítmica se la pasó como quien come galleta, arrasando con cinco oros y una plata. Esa mae es pura calidad, un ejemplo para las nuevas generaciones.
Pero no todo fue en natación y gimnasia. En esgrima, Karina Dyner y compañía demostraron que sabemos manejar bien una espada. Campeonas en espada individual, por equipos y sable por equipos, dejando claro que somos competitivos a pesar de que no siempre tenemos los recursos que otros países manejan. Es ahí donde se ve el aguante y la pasión de estos atletas que dan todo por representar a nuestra patria.
La natación artística tampoco se quedó atrás. María Paula Alfaro y Anna Mitinian hicieron vibrar el agua con sus rutinas, ganándose el oro en solo libre y dueto técnico, entre otras medallas. Se nota que han trabajado duro para llegar a ese nivel de precisión y sincronía, y eso se traduce en resultados.
Y ni hablar del fútbol, ¡ese brete! Tanto la selección masculina como la femenina lograron un doblete histórico, subiendo a lo más alto del podio en ambas categorías. Un hecho que no pasaba en mucho tiempo, así que hay que darle la cara a esto, porque el fútbol tico necesitaba una alegría así, especialmente después de algunos años complicados. ¡Un chute de moral para todos!
Hasta el atletismo se sumó a la fiesta con la primera participación en los relevos mixtos 4x400m, donde nuestro equipo conformada por Gerald Drummond, Daniela Rojas, José Pablo Elizondo y Desiré Bermúdez hizo historia. Y no solo eso, sino que también ganamos los relevos masculinos y femeninos, demostrando que estamos creciendo como potencia atlética en la región. Y pa’ rematar, Paula Navarro brilló en levantamiento de pesas, demostrando que en fuerza bruta también podemos competir contra cualquiera.
En fin, con tantos éxitos y tantas caras nuevas prometedoras, uno no puede evitar preguntarse: ¿Será que finalmente estamos invirtiendo adecuadamente en deporte amateur y juvenil para asegurar un futuro aún más brillante en competencias internacionales?
	
		
			
		
		
	
				
			Durante toda la semana, vimos cómo nuestros atletas, tanto los consagrados como unos jovencitos que llegaron con ganas de comerse el mundo, nos llevaban a todos en la butaca con sus actuaciones. Ya saben, esos momentos en los que te pones al borde del sillón gritando “¡dale, dale!”, porque sientes que el mae sí puede. Y vaya que pudieron. Acumulamos unas 266 medallas en total, ¡una locura!
Alondra Ortiz, la reina de las piscinas, fue pura máquina. Siete medallas, ¡sí señor! Entre ellas, triunfos en relevos y pruebas individuales que demostraron que ella es de las mejores de la región, sin ninguna duda. A ver si alguien la alcanza, porque va difícil. Luego tenemos a Gloriana Sánchez, que en gimnasia rítmica se la pasó como quien come galleta, arrasando con cinco oros y una plata. Esa mae es pura calidad, un ejemplo para las nuevas generaciones.
Pero no todo fue en natación y gimnasia. En esgrima, Karina Dyner y compañía demostraron que sabemos manejar bien una espada. Campeonas en espada individual, por equipos y sable por equipos, dejando claro que somos competitivos a pesar de que no siempre tenemos los recursos que otros países manejan. Es ahí donde se ve el aguante y la pasión de estos atletas que dan todo por representar a nuestra patria.
La natación artística tampoco se quedó atrás. María Paula Alfaro y Anna Mitinian hicieron vibrar el agua con sus rutinas, ganándose el oro en solo libre y dueto técnico, entre otras medallas. Se nota que han trabajado duro para llegar a ese nivel de precisión y sincronía, y eso se traduce en resultados.
Y ni hablar del fútbol, ¡ese brete! Tanto la selección masculina como la femenina lograron un doblete histórico, subiendo a lo más alto del podio en ambas categorías. Un hecho que no pasaba en mucho tiempo, así que hay que darle la cara a esto, porque el fútbol tico necesitaba una alegría así, especialmente después de algunos años complicados. ¡Un chute de moral para todos!
Hasta el atletismo se sumó a la fiesta con la primera participación en los relevos mixtos 4x400m, donde nuestro equipo conformada por Gerald Drummond, Daniela Rojas, José Pablo Elizondo y Desiré Bermúdez hizo historia. Y no solo eso, sino que también ganamos los relevos masculinos y femeninos, demostrando que estamos creciendo como potencia atlética en la región. Y pa’ rematar, Paula Navarro brilló en levantamiento de pesas, demostrando que en fuerza bruta también podemos competir contra cualquiera.
En fin, con tantos éxitos y tantas caras nuevas prometedoras, uno no puede evitar preguntarse: ¿Será que finalmente estamos invirtiendo adecuadamente en deporte amateur y juvenil para asegurar un futuro aún más brillante en competencias internacionales?