¡Ay, Dios mío! Ya estamos otra vez en plena campaña presidencial, y ya saben cómo es esto: promesas por doquier, debates acalorados y, lamentablemente, un montón de fake news circulando a la velocidad de la luz. Pero parece que esta vez los candidatos quisieron meterle un poquito de sentido común a la cosa, firmando un pacto contra los trolls, las noticias falsas y el discurso de odio.
La movida, bautizada como “Pacto Ético Interpartidario Sitio de Mata 2026”, fue impulsada por la Asociación Costa Rica Íntegra, una organización que siempre anda metiéndose donde hay que meterse para promover valores cívicos. Se juntaron ahí, diezmilan candidatos y nueves representantes de varios partidos, incluyendo a los de vicepresidente, para ponerle el sello a este compromiso que busca limpiar un poco el ambiente político. La verdad, uno esperaría ver esto de manera más frecuente, ¡pero bueno, qué le vamos a hacer!
Lo que se promete en el papel suena bastante bien, vamos a ser sinceros. Hay 25 principios éticos que abarcan desde reafirmar el compromiso con la democracia hasta promover una comunicación respetuosa y responsable en redes sociales. Me llamaron mucho la atención los puntos siete y ocho, que hablan claro de actuar con respeto en los debates y rechazar, lisa y llana, el uso de perfiles falsos, trolls y bots. O sea, que nos digan que no van a estar maqueteando a la gente con noticias inventadas, ¡eso sería un alivio de verdad!
Y ojo, porque entre los firmantes tenemos caras conocidas de todos los colores políticos: Claudia Dobles (PCAC), Ariel Robles (Frente Amplio), Álvaro Ramos (PLN), Juan Carlos Hidalgo (PUSC), Ronny Castillo (Aquí Costa Rica Manda), Douglas Caamaño (Costa Rica Primero), Ana Virginia Calzada (Centro Democrático y Social), Claudio Alpízar (Esperanza Nacional), Boris Molina (PUCD), y Luz Mary Alpízar (PPSD). También hubo representación de algunos candidatos a la vicepresidencia y dirigentes partidarios. Un buen número, pero a ver si luego cumplen lo que firman, que eso es lo que realmente importa.
Pero aquí viene lo interesante: este pacto no solo cuenta con el respaldo de los candidatos, sino también de varias embajadas extranjeras y organizaciones internacionales como IDEA Internacional, la Fundación Friedrich Ebert y el Sylff de Japón. Eso le da un poco más de peso al asunto, ¿no creen? Que te respalden los gringos y los europeos, ¡ahora sí tienen que hacerlo bien!
Si me preguntan, yo soy medio escéptico, ¿eh? Ya hemos visto tantas promesas vacías en campañas anteriores que uno ya no sabe qué esperar. Todos dicen querer mejorar el país, pero cuando agarran el poder, muchas veces olvidan sus propias palabras. Además, la tecnología avanza tan rápido que los trolls y las noticias falsas se vuelven cada vez más sofisticadas. ¿Cómo se van a enfrentar a eso con un simple acuerdo firmado en un papel?
Sin embargo, creo que el hecho de que los candidatos hayan reconocido públicamente el problema es un primer paso importante. Ahora toca vigilarlos de cerca, exigirles que cumplan lo que prometieron y denunciar cualquier acto de violencia política o difusión de noticias falsas. Porque al final del día, la responsabilidad de mantener limpia la campaña recae en todos nosotros, ciudadanos de este país que tanto amamos... aunque a veces nos haga sufrir un poquito, ¡diay!
Ahora dime, tú, ¿crees que este pacto ético realmente marcará la diferencia en esta campaña? ¿O será solo otra promesa que se irá al traste cuando lleguen las primeras votaciones? Déjanos tus comentarios abajo y cuéntanos qué piensas al respecto. ¡Estamos ansiosos por leerlos!
La movida, bautizada como “Pacto Ético Interpartidario Sitio de Mata 2026”, fue impulsada por la Asociación Costa Rica Íntegra, una organización que siempre anda metiéndose donde hay que meterse para promover valores cívicos. Se juntaron ahí, diezmilan candidatos y nueves representantes de varios partidos, incluyendo a los de vicepresidente, para ponerle el sello a este compromiso que busca limpiar un poco el ambiente político. La verdad, uno esperaría ver esto de manera más frecuente, ¡pero bueno, qué le vamos a hacer!
Lo que se promete en el papel suena bastante bien, vamos a ser sinceros. Hay 25 principios éticos que abarcan desde reafirmar el compromiso con la democracia hasta promover una comunicación respetuosa y responsable en redes sociales. Me llamaron mucho la atención los puntos siete y ocho, que hablan claro de actuar con respeto en los debates y rechazar, lisa y llana, el uso de perfiles falsos, trolls y bots. O sea, que nos digan que no van a estar maqueteando a la gente con noticias inventadas, ¡eso sería un alivio de verdad!
Y ojo, porque entre los firmantes tenemos caras conocidas de todos los colores políticos: Claudia Dobles (PCAC), Ariel Robles (Frente Amplio), Álvaro Ramos (PLN), Juan Carlos Hidalgo (PUSC), Ronny Castillo (Aquí Costa Rica Manda), Douglas Caamaño (Costa Rica Primero), Ana Virginia Calzada (Centro Democrático y Social), Claudio Alpízar (Esperanza Nacional), Boris Molina (PUCD), y Luz Mary Alpízar (PPSD). También hubo representación de algunos candidatos a la vicepresidencia y dirigentes partidarios. Un buen número, pero a ver si luego cumplen lo que firman, que eso es lo que realmente importa.
Pero aquí viene lo interesante: este pacto no solo cuenta con el respaldo de los candidatos, sino también de varias embajadas extranjeras y organizaciones internacionales como IDEA Internacional, la Fundación Friedrich Ebert y el Sylff de Japón. Eso le da un poco más de peso al asunto, ¿no creen? Que te respalden los gringos y los europeos, ¡ahora sí tienen que hacerlo bien!
Si me preguntan, yo soy medio escéptico, ¿eh? Ya hemos visto tantas promesas vacías en campañas anteriores que uno ya no sabe qué esperar. Todos dicen querer mejorar el país, pero cuando agarran el poder, muchas veces olvidan sus propias palabras. Además, la tecnología avanza tan rápido que los trolls y las noticias falsas se vuelven cada vez más sofisticadas. ¿Cómo se van a enfrentar a eso con un simple acuerdo firmado en un papel?
Sin embargo, creo que el hecho de que los candidatos hayan reconocido públicamente el problema es un primer paso importante. Ahora toca vigilarlos de cerca, exigirles que cumplan lo que prometieron y denunciar cualquier acto de violencia política o difusión de noticias falsas. Porque al final del día, la responsabilidad de mantener limpia la campaña recae en todos nosotros, ciudadanos de este país que tanto amamos... aunque a veces nos haga sufrir un poquito, ¡diay!
Ahora dime, tú, ¿crees que este pacto ético realmente marcará la diferencia en esta campaña? ¿O será solo otra promesa que se irá al traste cuando lleguen las primeras votaciones? Déjanos tus comentarios abajo y cuéntanos qué piensas al respecto. ¡Estamos ansiosos por leerlos!