¡Ay, Dios mío! Resulta que esas proteinas que nos estamos tragando pa’ tener esos bíceps de acero, podrían estar cargadas de cosas que no deberíamos tener ni cerca. Un estudio gringo de Consumer Reports sacudió el avispero, demostrando que muchas marcas tienen niveles alarmantes de plomo y otros metales pesados. ¡Qué torta!
La investigación analizó 23 tipos de proteínas y suplementos, tanto de origen planta como de animal, que venden por ahí. Lo peor es que más de dos tercios de las muestras superaron lo que considera seguro para consumir diariamente. Y ojo, esto aplica especialmente a las proteínas de origen vegetal. Parece que la tierra le está pasando factura a los veganos y vegetarianos que buscan ponerse fuertes.
Según la doctora Sana Mujahid, una de las encargadas del estudio, aunque no hay peligro inmediato para adultos sanos, la exposición continua a estos metales pesados es motivo de preocupación. Imagínate, sumarle esto a todos los demás químicos y cosas raras que ya tenemos en la comida… ¡un brete! Y eso que ya andamos cuidándonos, comiendo rico y haciendo ejercicio...
Algunas de las marcas que salieron en la picada fueron Vegan Mass Gainer de Naked Nutrition y Huel Black Edition. Estas tuvieron los niveles más altos de plomo, rebasando las recomendaciones de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos). ¡Imagínate la bronca que les cayó a estas empresas! Bueno, respondieron rápido, claro, tratando de justificarse.
James Clark, el vocero de Naked Nutrition, dijo que un “análisis independiente” encontró que no había metales pesados por encima de los límites establecidos por la FDA. Además, argumentó que la alta concentración de plomo en su producto se debe a que está diseñado para aumentar la masa muscular. ¡Diyay!, ¿Así se justifica?, pensando que el cliente va a creer eso. Rebecca Williams, representante de Huel, por su parte, insistió en que los niveles de plomo están dentro de los estándares internacionales de seguridad. ¡Pero bueno, quién los revisa, diay!
Lo más llamativo del estudio es que las proteínas vegetales eran las más afectadas. Los expertos explican que esto se debe a que las plantas absorben metales pesados directamente del suelo y del agua. Es como si la naturaleza estuviera mandándonos un mensajito: “Ojo con lo que comes, mae!”. El doctor Pieter Cohen, de Harvard, recalcó que la industria de los suplementos necesita más regulación. Dice que consumimos estos productos buscando mejorar nuestra salud, pero a veces terminamos tragándonos veneno. ¡Qué sal!
Si bien el estudio no dice que dejemos de tomar proteinas en polvo, sí recomienda consumirlas con moderación y elegir marcas confiables. Mejor optar por alimentos naturales como huevos, frijoles, carnes magras y leche. En Costa Rica, donde la gente anda obsesionada con las proteinas y los batidos, esto es súper importante. Tenemos que estar informados y pedirle consejo a un médico antes de meternos cualquier cosa en el cuerpo. Recordá lo que dice Cohen: “Salud y seguridad deben ir de la mano.” Pa' qué sacar músculo si te enfermas después, chunche?
Ahora, la pregunta es: ¿Debería el Ministerio de Salud intensificar la supervisión de los suplementos importados, o es responsabilidad exclusiva del consumidor investigar las marcas que compra? ¿Consideras que las marcas deberían ser más transparentes en cuanto al origen de sus ingredientes y procesos de producción? ¡Déjanos tus comentarios abajo y partamos la pana en este tema!”,
La investigación analizó 23 tipos de proteínas y suplementos, tanto de origen planta como de animal, que venden por ahí. Lo peor es que más de dos tercios de las muestras superaron lo que considera seguro para consumir diariamente. Y ojo, esto aplica especialmente a las proteínas de origen vegetal. Parece que la tierra le está pasando factura a los veganos y vegetarianos que buscan ponerse fuertes.
Según la doctora Sana Mujahid, una de las encargadas del estudio, aunque no hay peligro inmediato para adultos sanos, la exposición continua a estos metales pesados es motivo de preocupación. Imagínate, sumarle esto a todos los demás químicos y cosas raras que ya tenemos en la comida… ¡un brete! Y eso que ya andamos cuidándonos, comiendo rico y haciendo ejercicio...
Algunas de las marcas que salieron en la picada fueron Vegan Mass Gainer de Naked Nutrition y Huel Black Edition. Estas tuvieron los niveles más altos de plomo, rebasando las recomendaciones de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos). ¡Imagínate la bronca que les cayó a estas empresas! Bueno, respondieron rápido, claro, tratando de justificarse.
James Clark, el vocero de Naked Nutrition, dijo que un “análisis independiente” encontró que no había metales pesados por encima de los límites establecidos por la FDA. Además, argumentó que la alta concentración de plomo en su producto se debe a que está diseñado para aumentar la masa muscular. ¡Diyay!, ¿Así se justifica?, pensando que el cliente va a creer eso. Rebecca Williams, representante de Huel, por su parte, insistió en que los niveles de plomo están dentro de los estándares internacionales de seguridad. ¡Pero bueno, quién los revisa, diay!
Lo más llamativo del estudio es que las proteínas vegetales eran las más afectadas. Los expertos explican que esto se debe a que las plantas absorben metales pesados directamente del suelo y del agua. Es como si la naturaleza estuviera mandándonos un mensajito: “Ojo con lo que comes, mae!”. El doctor Pieter Cohen, de Harvard, recalcó que la industria de los suplementos necesita más regulación. Dice que consumimos estos productos buscando mejorar nuestra salud, pero a veces terminamos tragándonos veneno. ¡Qué sal!
Si bien el estudio no dice que dejemos de tomar proteinas en polvo, sí recomienda consumirlas con moderación y elegir marcas confiables. Mejor optar por alimentos naturales como huevos, frijoles, carnes magras y leche. En Costa Rica, donde la gente anda obsesionada con las proteinas y los batidos, esto es súper importante. Tenemos que estar informados y pedirle consejo a un médico antes de meternos cualquier cosa en el cuerpo. Recordá lo que dice Cohen: “Salud y seguridad deben ir de la mano.” Pa' qué sacar músculo si te enfermas después, chunche?
Ahora, la pregunta es: ¿Debería el Ministerio de Salud intensificar la supervisión de los suplementos importados, o es responsabilidad exclusiva del consumidor investigar las marcas que compra? ¿Consideras que las marcas deberían ser más transparentes en cuanto al origen de sus ingredientes y procesos de producción? ¡Déjanos tus comentarios abajo y partamos la pana en este tema!”,