Maes, si creían que el ajedrez político para el 2026 iba a empezar con calma, se equivocaron de país. El partido Pueblo Soberano, que a estas alturas ya es prácticamente el brazo legislativo del oficialismo, decidió no andarse por las ramas y está postulando a varias de sus figuras más conocidas (y polémicas) para una diputación. La vara está así: Nogui Acosta, Juan Manuel Quesada y, agárrense, Stephan Brunner, quieren una silla en Cuesta de Moras. Este fin de semana, en su Asamblea Nacional, se decide si el chunche se arma de verdad.
Vamos por partes, como diría el forense. El primero, Nogui Acosta, el exjefe de Hacienda que manejó las finanzas del país con mano de hierro, dice que quiere aportar su ‘experiencia’ en materia fiscal desde el Congreso. Diay, no suena mal, pero es inevitable pensar si esa experiencia incluye más planes para apretarle la faja al ciudadano de a pie. Luego está Juan Manuel Quesada, el expresidente del AyA, quien afirma que se une por ‘afinidad’ con el proyecto país del partido. Un discurso bastante estándar, habrá que ver si detrás de la afinidad hay propuestas concretas o solo ganas de seguir en el panorama político.
Pero seamos honestos, la carnita del asunto, el verdadero chisme, es Stephan Brunner. El mae apenas se sacudió el polvo de la Vicepresidencia y ya está apuntado para una curul. ¡Qué despiche se armó en el Congreso con su renuncia! Fue un debate que, aunque terminó con 45 votos a favor de aceptarla, le sirvió a la oposición para sacarle todos los trapos sucios al sol. Le recordaron desde el intento de meter nuevos impuestos a las pymes hasta esa famosa póliza para ministros que generó un escándalo. Su salto casi inmediato de un puesto en el Ejecutivo a una precandidatura en el Legislativo huele, como mínimo, a una jugada calculada desde hace meses.
Y para que vean que no todo es gente buscando silla en el Congreso, en medio de este movimiento de fichas, Cindy Quesada, la exministra de la Condición de la Mujer, le dijo ‘no, gracias’ a la diputación. En vez de eso, anunció que se va a poner la 10 para apoyar la candidatura presidencial de Laura Fernández, encargándose de la organización territorial. Es una movida interesante que muestra cómo se están distribuyendo los roles dentro del partido: unos van por el control del Legislativo y otros se enfocan de lleno en el premio mayor, la silla de Zapote. Una estrategia que, en papel, parece bastante sólida.
En fin, la vara es que Pueblo Soberano está armando una alineación de pesos pesados (o al menos, de nombres muy conocidos) de la administración Chaves Robles. No están dejando nada al azar y apuestan por caras que, para bien o para mal, todo el mundo ubica. Este fin de semana se define la nómina final y ahí sabremos si esta apuesta de alto perfil se consolida. La pregunta del millón para el foro es: ¿les suena a una jugada maestra para asegurar poder e influencia en el próximo periodo legislativo, o más bien a un ‘plan B’ de figuras que se quedaron sin brete y buscan cómo reciclarse en la política? ¿Estrategia o supervivencia? Los leo, maes.
Vamos por partes, como diría el forense. El primero, Nogui Acosta, el exjefe de Hacienda que manejó las finanzas del país con mano de hierro, dice que quiere aportar su ‘experiencia’ en materia fiscal desde el Congreso. Diay, no suena mal, pero es inevitable pensar si esa experiencia incluye más planes para apretarle la faja al ciudadano de a pie. Luego está Juan Manuel Quesada, el expresidente del AyA, quien afirma que se une por ‘afinidad’ con el proyecto país del partido. Un discurso bastante estándar, habrá que ver si detrás de la afinidad hay propuestas concretas o solo ganas de seguir en el panorama político.
Pero seamos honestos, la carnita del asunto, el verdadero chisme, es Stephan Brunner. El mae apenas se sacudió el polvo de la Vicepresidencia y ya está apuntado para una curul. ¡Qué despiche se armó en el Congreso con su renuncia! Fue un debate que, aunque terminó con 45 votos a favor de aceptarla, le sirvió a la oposición para sacarle todos los trapos sucios al sol. Le recordaron desde el intento de meter nuevos impuestos a las pymes hasta esa famosa póliza para ministros que generó un escándalo. Su salto casi inmediato de un puesto en el Ejecutivo a una precandidatura en el Legislativo huele, como mínimo, a una jugada calculada desde hace meses.
Y para que vean que no todo es gente buscando silla en el Congreso, en medio de este movimiento de fichas, Cindy Quesada, la exministra de la Condición de la Mujer, le dijo ‘no, gracias’ a la diputación. En vez de eso, anunció que se va a poner la 10 para apoyar la candidatura presidencial de Laura Fernández, encargándose de la organización territorial. Es una movida interesante que muestra cómo se están distribuyendo los roles dentro del partido: unos van por el control del Legislativo y otros se enfocan de lleno en el premio mayor, la silla de Zapote. Una estrategia que, en papel, parece bastante sólida.
En fin, la vara es que Pueblo Soberano está armando una alineación de pesos pesados (o al menos, de nombres muy conocidos) de la administración Chaves Robles. No están dejando nada al azar y apuestan por caras que, para bien o para mal, todo el mundo ubica. Este fin de semana se define la nómina final y ahí sabremos si esta apuesta de alto perfil se consolida. La pregunta del millón para el foro es: ¿les suena a una jugada maestra para asegurar poder e influencia en el próximo periodo legislativo, o más bien a un ‘plan B’ de figuras que se quedaron sin brete y buscan cómo reciclarse en la política? ¿Estrategia o supervivencia? Los leo, maes.